Melissa jadeó mientras su alfa la empujaba delicadamente contra la pared del cobertizo. Sus uñas se extendieron, clavándose fuertemente sobre la espalda desnuda de su alfa. La chica tembló mientras el calor ardía entre ambos.Forest acarició a Melissa con necesidad, su lengua luchó abruptamente con la mujer que deseaba demasiado como para resistirse y sus dedos se movieron hacia la falda a cuadros que cubrían su cuerpo. Las manos del lobo alzaron dicha prenda, odiando que su cuerpo no pudiera estar más íntimamente pegado a su cuerpo.— No creo que esto sea bueno — masculló la chica mientras su alfa movía sus labios hacia su garganta —. Yo… Yo no debería dejar que me besaras de esta forma, tu prometida y su familia están en… En casa.— ¿Por qué me besaste entonces? — La voz de Forest hizo que Melissa jadeara — ¿Qué quieres de mí?— Yo… ¿Yo solo estoy furiosa — respondió la mujer aprisionada por su cuerpo contra la pared del cobertizo — Por qué tienes que casarte, Forest? ¿Por qué?— Tu
— Es un honor para nosotros estar en esta cena para oficializar el compromiso de mi niña — la madre de Liliana sonrío — con el alfa King, hemos sido una familia trabajadora durante años, pero ahora estamos sentados a la mesa de una de las más famosas y antiguas manadas de la región.— No veo cómo es eso una gran cosa — Anna lució enfadada mientras cortaba de su propio plato — mi familia también era una simple obrera en la manada donde crecí, pero tenía el cuerpo necesario para conseguir a… — miró a Forest durante un instante — mi marido.— Comprendo, escuché que lo amaba, que eran una pareja digna de envidia ajena.— NO puedo decir lo contrario — Anna suspiró — Gavin era muy buen padre, buena alfa, era un amor incluso con el hijo ilegítimo de su padre, no puedo quejarme.Melissa cerró los ojos cuando no pudo mirar más hacia la mujer mayor sentada a la izquierda. De la mesa, sus ojos se movieron hacia el hombre molesto sentado a su lado y este le dio una mirada de molestia antes de cla
Forest quiso gritar, miró con firmeza al doctor que se encargaba de cuidar a su luna y seguía sin poder sacar las palabras que ella había dicho. Las personas en la parte baja de la casa corrieron a la habitación cuando vieron a la empleada correr para llamar al médico.— ¿Qué está pasando aquí?Red irrumpió dentro del cuarto y Forest no pudo contener su rabia, se acercó a la puerta y lo empujó fuera del cuarto. Su sobrino lo miró con odio e intentó entrar una vez más, pero por segunda vez fue empujado fuera de la habitación.— No te acerques a ella maldito — los dientes del alfa se mostraron — no vuelvas a acercarte a Melissa.— ¿Te volviste loco? — gritó el chico — es mi mujer tu no…— ¡No!, no lo es, ella es mía, lo ha sido siempre y tu no vas a volver a tocarla — la rabia era tan intensa que apenas podía soportar tenerlo cerca — como te atreviste a amenazarla, pensé que eras un pobre egoísta, pero asustar a una mujer, amenazarla con asesinar a su bebé, eres de la peor calaña Red.—
La cabeza le dio vueltas a Melissa, parpadeo varias veces un tanto confundida y deseó quedarse entre las cálidas sábanas que la envolvían, era persistente, pero sentía que había algo que necesitaba hacer. La aturdida memoria de la chica le recordó que su hermana había desaparecido y el fuerte dolor que había sentido en su vientre justo antes de perder la conciencia.Melissa tragó, se sentó sobre la cama descubriendo que estaba en la habitación de Forest, el pecho de la chica latió de preocupación cuando recordó lo que había dicho cuando el dolor latía en su vientre horas antes. Tocó su vientre con el terror más absoluto abrazándola, pero ni siquiera sabía si su bebé seguía con ella.La puerta de la habitación se abrió y Melissa se encontró con la aguda mirada de Forest, este corrió hacia ella sin decirle absolutamente nada para abrazarla. La loba pensó que seguía medio dormida porque era imposible que él estuviera haciendo eso, tampoco podía entender que estuviera en su cuarto cuando
El plato de sopa frente a Melissa la hizo sentir aún más inútil de lo que le gustaba, la chica miró a la loba sentada justo frente a ella. Suspiró antes de tomar otra cucharada del plato para sentir que incluso aquella comida le parecía desagradable.— ¿Se encuentra bien, luna?Melissa frunció el ceño ante aquel nuevo título, miró a la mujer que le había preguntado por milésima vez aquella pregunta y deseó gritarle que se sentía bien, pero era una mentira, estaba demasiado medicada o quizás realmente estaba muy mal. Le daba absolutamente lo mismo, así que simplemente hizo a un lado el plato frente a ella.— ¿No piensa comer más luna? — la mujer se puso en pie de un salto — el alfa King dijo que debía… Cuidarla y hacerla comer incluso si…— No tengo apetito, quiero que dejes de preguntarme cómo estoy — negó — y de mirarme, me siento… Extraña.— El alfa King me mandó a buscar para cuidar de usted, nunca había salido de mi manada y este lugar es maravilloso — suspira — debo hacer bien mi
Forest corrió hacia la casa de su difunto hermano cuando escuchó que la hermana de Melissa había irrumpido en la mansión e intentó agredir a su cuñada. El lobo que había pasado los últimos días tratando de reunir todas las pruebas necesarias había preferido no contarle a su luna sobre el paradero de su hermana, sin embargo, tendría que explicarle con lujo de detalles todo lo que estaba sucediendo cuando la viera.Su hermano se había encargado de cuidar a la chica que llegó lastimada, incluso contrató un médico que le asistiera cuando se puso de parto abruptamente y aquello fue el motivo por el que Forest había estado yendo y viniendo de casa de la antigua manada del alfa Handking.La loba se había marchado justo después de que naciera el bebé, no había vuelto por él, cosa que sin duda le hacía sentir a Forest que aquella chica no estaba interesada en su hija. Porque era una niña linda que merecía una familia.Las patas de Forest se detuvieron justo en la entrada, vio a seis lobos en l
Los siete alfas sentados en la sala de juntas de la mención del alfa King miraron a Forest que había lanzado un par de carpetas en medio de esta. Respiró con calma mientras miraba a Samuel para que el comenzara la verdadera explicación. — Estos últimos meses han habido millones de cuestionamientos hacia el nuevo alfa King — comentó el lobo — a pesar de todas las cosas que hemos hecho por todas sus manadas siguen hablando de la forma en que tomó el puesto, pero ese realmente no es el tema aquí — abre la primera de las carpetas — las muertes de Gavin y Handking son lo que realmente detonó un sinfín de especulaciones, ya que Forest tomó también el lugar de alfa en la manada de su hermano, pero todo este tiempo solo ha tratado de encontrar al verdadero culpable de este terrible asesinato. — ¿Culpable? — uno de los alfas negó — Handking mandó a asesinar a Gavin para quedarse con sus tierras, como solían ansiar en su manda y escuché que tenía ese trato con el alfa King, pero al parecer nue
Melissa caminó nerviosa por la habitación, mordió su uña hasta que accidentalmente se lastimó la piel que la cubría y trató de no gritarle a la chica que corrió para atenderla. Forest se había ido en medio de la noche, alguien había golpeado a la puerta de su habitación con rabia en medio de la madrugada y aunque había dicho que quería quedarse con su alfa, el miedo era constante dentro de ella.Sintió un ligero dolor en sus lumbares, respiró profundo antes de sentarse en la cama para descansar sus pies. La chica a su lado tocó su frente preocupada. La observó un minuto más antes de negar.— Iré a buscar al doctor — comenta —. Ha tenido más dolores en la última hora, aunque ha tratado de negarlo.— No… No tengo ningún dolor, mis pies están hinchados, no es nada más que eso.La muchacha negó, caminó hacia el perchero de pie donde había colocado su capa y la ató sobre sus hombros. Tomó una bolsa con prisa antes de acercarse una vez más a Melissa.— Quédese en la cama, iré por el médico