Pov Hardick Amaya está detrás de mí y está vez su olor se intensificó. Cierro los ojos por un momento intentando no hacer lo mismo que Aitor. —Amaya nena tu olor no me está ayudando. —Lo siento yo no... no puedo evitarlo. Se que Aitor puede sentirla igual, se supone que esa clase de reacción solo la podría hacer con su compañera pero Amaya no lo es y él está reclamandola de todos modos. Aitor se abalanza pero coloco mi brazo en su cuello y con la otra tomo una de sus garras. Expande un campo a su alrededor y al sentir el impacto soy mandado al otro lado de la habitación. —Hardick... Amaya intenta venir hacia mí pero Aitor no la deja. —Amaya no luches o podría ponerse agresivo. Trato de levantarme solo para ver cómo mi lobo cachondo le acaba de rasgar todo el camisón a Amaya. Un gruñido de satisfacción sale de él mientras restriega cu cabeza por su cuerpo. La empuja con su hocico y ella me ve para que le diga que es lo que quiere. Como car4jos voy a decirle que mi
Pov Hardick Suspiro con resignación y solo la abrazo. —¡Lo siento!— la escucho susurrar. —No entiendo porque te niegas a ser completamente mía. —Esa respuesta ya la sabes. Suspiro de frustración antes de tomar su rostro obligándola a que me mire —Amaya te estoy eligiendo a ti por encima de ella porque no lo entiendes. —No Hardick, el que no entiende eres tú, que pasará cuando ella desaté su tormento sobre estas tierras, dejaras que inocentes mueran?. —Ella no puede... —No sabes como reaccionará si ve que su compañero ya marcó a otra sabiendo que existía. Solo entierro mi cabeza en sus hermosos senos, el dolor me invade y mi impotencia crece. Sus manos acarician mi cabello suavemente y eso logró relajarme. —Disfrutemos el tiempo que tengamos juntos, pero una vez que ella aparezca yo me alejaré y tanto tú cómo Aitor deben aceptarlo, de todos modos el vinculo de pareja es mas fuerte asi que.... no será necesario una despedida entre nosotros. Me quedo en silencio, no hay
Pov Amaya Me despierto lentamente mientras percibo dónde estoy. Miro por la ventana donde el sol ya entra dándome a entender que es bastante tarde. Me muevo y mi cuerpo me duele una barbaridad. Recuerdos de la noche anterior regresan a mí, ¡ese condenado lobo quería matarme!. Miro mi brazo un poco adolorido donde mordió un par de veces. ¡¡Que parte de que no me tienen que marcar no entienden!!. Gimo con mucho malestar para darme la vuelta. Alfa desgraciado, si no me hubiese desmayado después de otro orgasmo quien sabe si todavía estuviera molestándome. Después de eso no se ni que me hizo pero ya no lo soportaba. Nueva nota mental PERMANENTE: "¡Jamás! ¡jamás! ¡¡¡JAMÁS!! te metas con un Alfa posesivo". Me levanto con todo doliendo y ni hablar de mis piernas, están temblando tanto que no se ni como llegaré al baño. Camino y me rio de mi misma al verme en tal estado, apenas si puedo caminar y el líquido pegajoso sigue saliendo de mi interior. ¡Cómo puede tener tanta resi
Pov Amaya Otro día comienza y con él, los pequeños rayos de sol que se colan por las cortinas entre abiertas. La primera imagen que recibo al abrir los ojos, es el fuerte pecho de Hardick. Paso mis uñas por él de forma suave y su brazo me aprieta más hacia él por mi cintura. Esta ha sido la imagen que me ha recibido todas las mañanas durante los últimos tres meses, aunque al principio me resistí él se negó rotundamente a dejarme dormir en mi habitación. Pobre Liam que debe soportarnos a ambos porque me niego a ir a su manada y el se niega a irse a la suya. Desearía con todas las fuerzas que esto no terminara pero hasta lo nuestro tiene su final. Uno que pesa cada día sobre nosotros y con los acontecimientos de las últimas semanas es peor. —¡Buenos días mi cachorra!. No entiendo cuál es la manía de decirme así pero solo dice que es por su lobo. Un pervertido que anoche me dejó las piernas temblando después de una larga sesión de tortura deliciosa y exitante. Toma mis l
Pov Narrador En el basto paisaje de una zona fría y remota se encontraba un castillo con picos altos, detrás de él, montañas desérticas que eran cubiertas por nieve. En las profundidades de aquel desolado castillo Darius miraba atentamente la pintura de su compañera. Su sonrisa encantadora y ese brillo en sus ojos. La gran puerta se abre y una anciana bruja entra. —Mi señor— hace una reverencia y se queda allí esperando a que su amo le permita si quiera moverse. —Dime madame Rowina donde está ella?. —Ya está por llegar mi señor. —¡Perfecto!. La sonrisa del rey se ensanchó al pensar en su siguiente jugada. Una mirada malévola ahora se veía en sus ojos. —Pronto mi amada, pronto estarás de vuelta conmigo, pero primero haré pagar a todo el reino de los lobos. En eso la puerta se abre y una joven entra guiada por dos brujas más. —Mi señor mi hija ya está aquí. Él voltea a verla y una carcajada impregna todo el lugar mientras que a los presentes se les eriza la piel
Pov Amaya Camino de un lado a otro en la habitación mientras escucho a Lucas, no han podido descifrar las runas, parecen que son un idioma antiguo. —Amaya todo lo que se ha podido descifrar son milésimas de partes, menciona piedra de la realidad y en otro lado habla sobre intercambio de almas, más abajo dice luna de noche que creo de refiere a luna nueva, también algo sobre poder lunar. —Nada parece tener sentido, solo me llama la atención el intercambio de almas. —Sin saber exactamente que dice todo lo demás no podemos darle un sentido a nada. Me quedo pensando, ¡debe haber más!, ese pequeño pueblo debería tener información. Miro la puerta con atención y espero que no suene nada del otro lado. —Lucas debemos volver a aquel pueblo deshabitado, podría haber una pista allí. —Amaya porque hablas así?. —Por qué si Hardick me escucha será un problema ir. Lo oí suspirar y la línea se quedó en silencio. —Pero no entraras en esa cueva. —¡No lo juro! solo al pueblo. —Bien yo
Pov Amaya Avanzamos en silencio hasta la casita en ruinas más cercana. Al fondo hay varias chicas encadenadas llorando. Solo dos son lobas. Los hombres siguen mirando nuestra camioneta y hablan entre ellos en susurros. Aunque mis sentidos hayan mejorado no puedo oír que hablan. Lo veo hacer un gesto hacia él bosque y de pronto de entre las casas salen más hombres dirigiéndose hacia allí. —"Amaya debemos movernos o nos encontrarán". —"No podemos dejar esas chicas allí Lucas, quien sabe que harán con ellas". Miramos de nuevo al frente viendo opciones. Vemos al que parece ser lider caminar hasta las mujeres, toma a una que parece tener talvez 17 años y se mete a la casa. Aprieto mis puños de rabia, esto es lo que hacían los hombres de Patrick y Robert. Saco mis puñales y Lucas saca sus garras. Entramos en una pequeña casa cerca de ellos esperando el momento adecuado. Sigo observando la pequeña casa por dónde aquel salvaje se fue con la más joven. De pronto él sale mirand
Pov Amaya Llegamos a la entrada donde un hombre gordo y algo viejo nos recibe. Nos rodea a todas mirándonos de arriba a abajo. Se para frente a la chica desnuda mientras aprieta sus senos y mete su mano en su feminidad. —Lexu te atreviste a tocarla?. El que nos trajo solo encoje los hombros sin responder mientras me mira como un león esperando tomar su presa. Su aspecto es desaliñado, tiene una barba corta que se extiende hasta su cuello, su cabello grasoso cae hasta sus hombros y sus dientes son amarillosos. Parece tener un alto rango aquí por su complexión robusta, además de que parece no importarle la autoridad de este viejo cochino. —Que hay de este?. —¡Un Beta!, podríamos utilizarlo para algo Alfa o simplemente matarlo. —Hay que divertirnos con él, que vaya a las arenas de pelea. Somos arrastradas adentro y veo como llevan a Lucas en otra dirección. Una vez adentro nos llevan a una habitación con regaderas en el techo. ¡Si, en definitiva esto ya lo he visto