Pov Amaya Al día siguiente me levanté temprano. Casi no dormí y ni hablar de que tengo un poco los ojos hinchados. Me preparo para mi misión, el día apenas aclara Pero yo necesito partir ya. Llego hasta la habitación de Lucas y al entrar lo veo ya listo.—Amaya segura que quieres hacer esto con tan pocos hombres?.—Menos significa pasar desapercibidos. Toco una puerta y sale una Cailín muy dormida.—Aya?.—Dile a Liam que me fui a investigar la cueva. La dejé allí asimilando todo, ya en la salida nos esperaban dos carros. Solo iríamos cinco en total. No necesitaba más. Nos tomó dos días de viaje llegar hasta el pueblo abandonado que se encuentra a la mitad de un bosque sombrío. Todo es color gris aquí, las casas son de piedra y algunas ya están casi en ruinas. Un pequeño pozo de los antiguos donde se sacaba agua queda en el centro. Extendemos el mapa sobre el capó del carro y nos pusimos a repasar los puntos.—Debemos ser sigilosos, no sabemos que nos encontraremos en el bos
Pov Amaya Me despierto y al abrir los ojos lo primero que veo es la neblina por la ventana. Cuando mi cuerpo por fín se despierta el dolor punzante regresa a mí. Arde y queman mis heridas y solo puedo quejarme del dolor. Sigo sin oír nada y mi boca ahora empieza a saber amarga, muy amarga. Siento algo subir por mi garganta y vomito sobre la alfombra del auto. Sangre eso es todo lo que veo, sangre. Lucas coloca un pañito sobre mi boca para limpiarla y me vuelva a acomodar en el asiento—Lu... Lucas.. nno... no te oi... igo... Lo veo mover sus labios y nada más, mi cuerpo tiembla y ya no se si es por el dolor o por el frío. Lucas sale y abre la puerta del lado contrario para sacarme. Lo primero que veo son los peajes negros de mis Alfas. Quiero estirar mi mano y tocarlos pero no puedo moverme, mi cuerpo no responde. Siento otra vez ganas de vomitar y espero que Lucas no me odie por llenarlo de sangre. Corren de un lado a otro mientras yo solo puedo sentir el dolor agonizante y d
Pov Hardick Ya muy entrada la noche por fin vemos salir a los sanadores y detrás de ellos a Mariel. Ella se nos acerca mientras observo como entran doncellas a la habitación de Amaya cerrándola. —Mariel porque no nos dijiste que siempre estuviste aquí? mi padre te busco mucho. —Lo lamento Liam pero estoy donde mi Diosa decidió que debía estar. —¡Eso no importa!, cómo es la situación de Amaya?. La oigo suspirar antes de continuar. —Su estado es muy delicado, la cantidad de sangre que perdió es mucha, su cuerpo está tratando con una clase de veneno que solo se encontraba en serpientes que solo existieron antes de nuestra creación. —Pero estará bien verdad? —Luna Cailín decir eso ahora es difícil, su cuerpo puede repeler cualquier veneno debido a un don que le fue entregado pero esto es mas de lo que podria predecir, todo ahora depende de ella y de su fuerza. —Podemos pasar a verla?— es lo único que me interesa preguntar, necesito verla necesito saber que está bien. Su mir
Pov Hardick Me desperté y lo primero que sentí fue la cama fría, me dirijo al baño para ver si está allí pero tampoco. Decido lavarme un poco la cara con agua antes de bajar. Me gusta la escalera en espiral que pasa por cada piso, es única, los vidrios que dan reflejo de luz hacia a los escalones son amplios. Puedes ver parte del paisaje mientras desciendes. Al llegar al último piso pregunto por Amaya y me dicen que está caminando afuera?. —"Debería estar en la cama descansando y enrollada en nuestros brazos, cuando se recupere yo mismo le daré unos buenos azotes"— Aitor gruñe de mal humor más que todo porque no estaba allí en la mañana. Ella aceptó volver a ser nuestra así que mi lobo será más posesivo ahora. Al salir la veo en el pabellón en compañía de los que parece ser sus deltas. Unos pequeños les están dando cantidades de flores de todos los colores y solo me quedé allí admirando esa imagen. Todos aquí parecen amarla y esos niños son una clara evidencia de ello,
Pov Hardick Amaya está detrás de mí y está vez su olor se intensificó. Cierro los ojos por un momento intentando no hacer lo mismo que Aitor. —Amaya nena tu olor no me está ayudando. —Lo siento yo no... no puedo evitarlo. Se que Aitor puede sentirla igual, se supone que esa clase de reacción solo la podría hacer con su compañera pero Amaya no lo es y él está reclamandola de todos modos. Aitor se abalanza pero coloco mi brazo en su cuello y con la otra tomo una de sus garras. Expande un campo a su alrededor y al sentir el impacto soy mandado al otro lado de la habitación. —Hardick... Amaya intenta venir hacia mí pero Aitor no la deja. —Amaya no luches o podría ponerse agresivo. Trato de levantarme solo para ver cómo mi lobo cachondo le acaba de rasgar todo el camisón a Amaya. Un gruñido de satisfacción sale de él mientras restriega cu cabeza por su cuerpo. La empuja con su hocico y ella me ve para que le diga que es lo que quiere. Como car4jos voy a decirle que mi
Pov Hardick Suspiro con resignación y solo la abrazo. —¡Lo siento!— la escucho susurrar. —No entiendo porque te niegas a ser completamente mía. —Esa respuesta ya la sabes. Suspiro de frustración antes de tomar su rostro obligándola a que me mire —Amaya te estoy eligiendo a ti por encima de ella porque no lo entiendes. —No Hardick, el que no entiende eres tú, que pasará cuando ella desaté su tormento sobre estas tierras, dejaras que inocentes mueran?. —Ella no puede... —No sabes como reaccionará si ve que su compañero ya marcó a otra sabiendo que existía. Solo entierro mi cabeza en sus hermosos senos, el dolor me invade y mi impotencia crece. Sus manos acarician mi cabello suavemente y eso logró relajarme. —Disfrutemos el tiempo que tengamos juntos, pero una vez que ella aparezca yo me alejaré y tanto tú cómo Aitor deben aceptarlo, de todos modos el vinculo de pareja es mas fuerte asi que.... no será necesario una despedida entre nosotros. Me quedo en silencio, no hay
Pov Amaya Me despierto lentamente mientras percibo dónde estoy. Miro por la ventana donde el sol ya entra dándome a entender que es bastante tarde. Me muevo y mi cuerpo me duele una barbaridad. Recuerdos de la noche anterior regresan a mí, ¡ese condenado lobo quería matarme!. Miro mi brazo un poco adolorido donde mordió un par de veces. ¡¡Que parte de que no me tienen que marcar no entienden!!. Gimo con mucho malestar para darme la vuelta. Alfa desgraciado, si no me hubiese desmayado después de otro orgasmo quien sabe si todavía estuviera molestándome. Después de eso no se ni que me hizo pero ya no lo soportaba. Nueva nota mental PERMANENTE: "¡Jamás! ¡jamás! ¡¡¡JAMÁS!! te metas con un Alfa posesivo". Me levanto con todo doliendo y ni hablar de mis piernas, están temblando tanto que no se ni como llegaré al baño. Camino y me rio de mi misma al verme en tal estado, apenas si puedo caminar y el líquido pegajoso sigue saliendo de mi interior. ¡Cómo puede tener tanta resi
Pov Amaya Otro día comienza y con él, los pequeños rayos de sol que se colan por las cortinas entre abiertas. La primera imagen que recibo al abrir los ojos, es el fuerte pecho de Hardick. Paso mis uñas por él de forma suave y su brazo me aprieta más hacia él por mi cintura. Esta ha sido la imagen que me ha recibido todas las mañanas durante los últimos tres meses, aunque al principio me resistí él se negó rotundamente a dejarme dormir en mi habitación. Pobre Liam que debe soportarnos a ambos porque me niego a ir a su manada y el se niega a irse a la suya. Desearía con todas las fuerzas que esto no terminara pero hasta lo nuestro tiene su final. Uno que pesa cada día sobre nosotros y con los acontecimientos de las últimas semanas es peor. —¡Buenos días mi cachorra!. No entiendo cuál es la manía de decirme así pero solo dice que es por su lobo. Un pervertido que anoche me dejó las piernas temblando después de una larga sesión de tortura deliciosa y exitante. Toma mis l