Pov Amaya

Apenas me bajo del auto Miranda y Sebas vienen a abrazarme fuertemente mientras lloran.

—Lo siento mucho Amaya, por no ponerte más seguridad ese día, por no haberte acompañado yo mismo.

Me retiro un poco antes de sonreírle, —miremos el lado positivo, si eso no hubiese pasado yo no seria ahora una Reina— tiro mi cabello hacia atrás de forma elegante haciendo que todos rian.

Caminamos adentro y nos sentamos en el comedor para almorzar. En eso entran los ancianos del consejo.

—Espero que entiendan cuales fueron sus errores señores del consejo— les hablo con mucha firmeza.

—Lo sentimos mucho Reina Amaya, no sabíamos que los otros tres estaban involucrados en esto, pero ya fueron ejecutados por traición.

—Bien, ahora sí me disculpan quiero almorzar tranquila con mi familia.

Ellos se inclinan y salen. Al volver mi mirada al frente todos me están sonriendo y Miranda y Cailín llorando.

Más tarde me dirijo a mi habitación, es amplia no tan grande como la mía pero es cómoda. Me ti