Pov Amaya

Me despierto otro día solo para ser recibida con un enorme estruendo abajo.

Decido levantarme, bañarme y prepararme para otro largo día de trabajo. Si trabajo. Ahora todo mi piso de abajo se convierte en un campo de pelea todos los días.

Nerón y Devaj mordiéndose entre ellos de forma amistosa mientras que Lucas solo se ríe retándolos a morderse más.

Me dirijo a la cocina que ahora está sola con el mismo dolor de cabeza habitual de siempre. Ahora no hay nadie aquí. De hecho ya no hay nadie en la casa.

He decidido permanecer sola los últimos cuatro meses desde que regresamos de esa batalla.

Pero aunque yo me niegue a salir no logro evitar que ellos entren. Cómo ahora que toda la casa en sus 5 pisos se sacude gracias a un hermoso lobo negro estrellándose en alguna pared.

—Si siguen así van a derrumbar todo y por si no lo han notado yo sigo adentro.

Llevo mi taza de café a los labios viendo como Devaj, Nerón y Lucas se quedan congelados viéndome.

—Bueno si decidieras sali