Pov Amaya (Advertencia: este capítulo contiene violencia. Se le recomienda al lector tener discreción) Subí apresuradamente las escaleras, tome el celular y rápidamente llamé a Cris. —Hola Amaya todo está bien? pasa alg.... —Escúchame Cris por favor, no tengo mucho tiempo. —Amaya que pasa, empiezas a asustarme. —Cometí un terrible error Cris, ignoré la advertencia de Patrick, toque a Melissa y se que justo ahora ella está quejándose con él. —Debes salir de allí ahora. —Cris escúchame. Si mi abuela llama y pregunta por mí inventale cualquier excusa— escucho que ella empieza a llorar mientras a mi se me forma un nudo en el estómago. Lo siguiente que diré no será fácil. —Cris no tengo salida. No sé que me pasará después de hoy. Si vez que no vuelves a saber nada de mí en meses por favor cuida mucho de mi abuela—, mi voz empieza a quebrarse, —múdate, cambia de número y jamás intentes contactarme. Te quiero. Cuelgo sin esperar una respuesta. En eso la puerta se abre violentame
Pov Narrador (Advertencia: en esta capitulo habrá torturas y violación. Se le recomienda al lector discreción) Habían pasado tres días desde que Amaya fue encerrada en una de las celdas. Allí notó que no era la única. Habían más chicas. La única diferencia era que ella estaba apartada de las demás, mientras las otras estaban en grupos de no más de 8. La puerta sonó y sacaron a Amaya de allí. La bañaron y le pusieron un camisón blanco largo. Amaya no sabía lo que pasaba pero no dijo nada. Fue llevaba a una habitación. Para su sorpresa, estaba Patrick y Melissa allí. La sentaron y la amarraron a una silla. Ella estaba entrando en pánico cuando vió como con una sonrisa Melissa iba hacia Patrick sacándole la bata. —Si gritas y me perturbas te quebraré cada dedo de tus manos—. Melissa empezó a hacerle sexo oral a Patrick mientras que Amaya se retorcía del dolor. Patrick solo gruñía de placer mientras veía la escena frente a él. Melissa se alejó solo para montarse y hundirse en
Pov Kael Me preparaba para otra noche de guardia en las celdas. Hace tres semanas me asignaron allí. Jamás pensé en ver y escuchar todo lo que le hacían a jóvenes inocentes en dónde su único pecado es ser humanas. Me preguntaba porqué de todos me escogieron. Odio estar cerca de la casa de la manada o del Alfa. Jamás perdonaré lo que hicieron. Mientras camino hacia mi turno recuerdo el sueño que tuve anoche. Aunque ya no estoy seguro que sea un sueño. La Diosa de la luna estaba en él. Mostrándome en medio de la manada. El sol no brillaba, el cielo estaba oscuro y todo al rededor estaba lleno de un espeso lodo negro. La observé mientras ella solo miraba con tristeza al frente. Seguimos avanzando hasta la casa de manada y al entrar sentí náuseas. Cuerpos y cuerpos de chicas muertas, desmembradas. Avanzamos entre los cuerpos y llegamos al salón de baile. Todo estaba cubierto de sangre y en el centro una pila de cuerpos mientras el mismísimo Alfa Patrick estaba arriba con su n
Pov Kael Me preparo nuevamente para mi guardia. Liz está preparando la comida que le llevaré a Amaya. De pronto unos golpes suenan en la puerta. Al abrirla está Thadeus. —Beta, en qué puedo ayudarlo?—. No sé que hace aquí. Trato de pensar rápidamente si cometí algún error en todo este tiempo. Será que ella me delató? y si lo hizo dudo que haya sido por su propia voluntad. Pasa por mi lado y se dirige adentro. Liz sale de la cocina y se paraliza al ver al invitado. Veo como recorre el lugar observando todo. Liz y yo nos miramos. —Vine aquí por mandato del Alfa— me mantengo alerta. —Que puedo hacer por nuestro Alfa?— trato de parecer tranquilo porque se que el lobo que tengo al frente es tan igual de perspicaz que el Alfa. —En unos días el Alfa Robert vendrá a la manada. La luna espera su primer cachorro. También se celebra el festival. Ese maldito festival no es nada más que una carnicería. Sacan a los esclavos para dejarlos libres y luego de varios minutos empezar su cacería.
Pov Narrador El día del festival había llegado. Kael y Kato se dirigían a la casa de la manada que estaba siendo adornada con flores. Al fondo un camino era adornado con pétalos de rosas y bombillas en lo alto que llegaban hasta la entrada del bosque. En las celdas, sacaban a los hombres encadenados. Regresando limpios y con un pantalón blanco. El mismo proceso se repetía para las mujeres. Amaya fue sacada junto con las demás. Fueron llevabas a una sala grande y oscura, solo había una ventana. Las regaderas se abrieron y todas se apresuraron a ducharse. Una vez listas a todas se les entrego una bata blanca y una corona de flores. Regresaron a sus celdas donde debían permanecer paradas para no ensuciar su atuendo. Orim pasaba inspeccionando que todo estuviera en orden. Parándose justo frente a la celda de Amaya mirándola con lujuria. —Que lastima que no pueda tocarte porque realmente te vez comestible—. Amaya empezó a temblar del pánico mientras su agresor se alejaba. No podí
Pov Amaya Ví como se convertía en lobo y corría de regreso. Yo solo me quedé parada en el mismo lugar donde me dejó. No podía creerlo. Era libre por fín era libre. "La Diosa si te escuchó" esas palabras resonaban en mí. Cierro los ojos y con un susurro le digo —gracias Diosa Selene por no dejarme morir. Escuché un aullido a los lejos y es como si un balde de agua fría me cae encima. Notaron que no estoy? vienen por mi?. No no! prefiero morir antes que eso pase. Empiezo a correr tan rápido como puedo. "Llega al acantilado, baja y cruza el río". Bien necesito llegar al río. —Por favor Diosa no dejes que me atrapen de nuevo. No sé cuánto tiempo ha pasado. Pero mis piernas ya no soportan otro paso. Me detengo en un árbol a tomar aire. El cielo empieza a despejarse mostrando la luna, mientras su luz ilumina el bosque creando siluetas entre los arboles. Decido continuar ignorando que mi cuerpo protesta. A lo lejos escucho agua. Empiezo a correr hacia esa dirección hasta quedar al
Pov Amaya Escucho gruñidos a lo lejos. Mientras veo siluetas danzar frente a mí. Una enorme de color oscuro destaca entre las demás. Aturdida me llevo la mano al costado donde está saliendo mucha sangre. Siento que se me empiezan a cerrar los ojos. Pero no puedo. Tengo que seguir. Me levanto mientras el dolor me atraviesa y sale mas sangre de mi herida. No me fijo que frente a mí hay un borde. Hasta que siento que el cuerpo de un enorme lobo me empuja cayendo al vacío y golpeando contra el agua. Trato de salir mientras se me escapa el aire al intentar gritar del dolor desgarrador de mi costado. Salgo a Flote mientras soy arrastrada por la fuerte corriente. Intento mantenerme arriba todo lo que puedo pero mis fuerzas empiezan a menguar. El agua está demasiado fría y la corriente demasiado fuerte. Las enormes paredes de tierra que se alzan a mi alrededor empiezan a bajar mientras en el orilla de lo alto veo como el enorme lobo negro corre por ella siguiéndome con la mirad
Pov Miranda Estoy sentada en la oficina junto con mi esposo haciendo algunos arreglos cuando de pronto Carlos, nuestro beta entra corriendo. —Alfa , Luna. Perdón la intromisión. Pero nos llegaron unos reportes de la frontera. Encontraron una chica cerca de nuestros límites. Parece ser humana. La llevaron a enfermería ya que estaba bastante mal herida. —Solo la chica? en qué área del bosque la encontraron?. —En las fronteras del este Alfa. Sebas y yo nos miramos. Decidimos salir hacia el hospital. —Mamá, papá puedo ir con ustedes?— Solo la miramos y asentimos mientras salíamos apresuradamente hacia el auto que nos llevaría hasta allá. Una vez en el lugar nos dijeron que debíamos esperar a que saliera la doctora. Estuvimos allí esperando por unos 20 minutos hasta que la doctora salió. —Carol dime cómo está la chica?.— Ella vacila en responder —Por favor vengan conmigo. Nos dirigimos a su oficina y una vez dentro ella cierra con seguro. Respira pesadamente antes de hablar. —Alf