Tercero del día!
EvelynNo debería estar haciendo esto, estopy desobedeciendo una orden directa y por experiencia ya deber´pia haber aprendido que hacer eso no me lleva a nada bueno.Pero no puedo evitarlo, no después de lo que sentí, no después de que este hilo o tirón o lo que sea que tengo dentro, me haya insistiro tanto en moverme, asi que eso hice.Ahora, el frío de la noche me cala hasta los huesos. Estoy oculta entre los árboles, con el corazón desbocado y el cuerpo temblando, viendo el infierno desatarse ante mis ojos.Leonard no tuvo piedad. Jugó con los hombres de Ragnar, dejó en claro cuál era su poder y que no me entregaría... él está cumpliendo su promesa.Y de que forma...No pestañeó cuando desgarró la garganta del primer hombre, no dudó cuando partió el cuello del segundo, y cuando el tercero intentó suplicar, lo destrozó sin siquiera darle oportunidad de respirar.Yo… no puedo respirar.Quiero moverme, huir, regresar a la habitación como si nunca hubiera presenciado esto, pero mis pier
LeonardUn desastre, eso es lo que ha sido la última semana.Ya han pasado casi 15 días desde que Evelyn esá aquí y casi una semana desde el ataque de los hombres de Ragnar y las cosas siguen incluso más tensas que antes.El consejo está en contra de tenerla en la manada, han votado por devolverla, pero me he opuesto por completo, lo que ha generado más problemas todavía.Y eso que ni siquiera saben del maldito vínculo que parece haber entro ella y yo, vínculo que sigo sin entender, pero que siento como se hace más fuerte cada día.Un gruñido frustrado escapa de mis labios y aprieto el paso, necesitando hacer algo.El aire nocturno es pesado, cargado de humedad y tensión. Desde la amenaza de Ragnar, la patrulla ha sido constante. Mis hombres no descansan, y yo tampoco.No puedo permitirme el lujo de bajar la guardia, no cuando un solo error podría costarnos caro. Pero aún así, hay algo peor que las amenazas de Ragnar en mi mente, algo peor que el consejo y sus exigencias.Evelyn.Desd
EvelynUnas horas antes.Hoy no he hecho prácticamente nada. Ni siquiera he salido de mi habitación,al igual que el día anterior. pues Leonard simplemente me dijo que estaría ocupado y el entrenamiento se suspendía.No he podido dejar de pensar en las razones que deben haber detrás de esa desición, en la mentira detrás de sus palabras y aunque quiero decirme que todo es por mera supervivencia, hay algo… más.—Estupido alfa—susurro y estoy a punto de ir a darme un baño cuando sucede de manera repentina.El dolor llega de la nada.Me paralizada en mi lugar, creyendo que se se debe al dolor que sigo teniendo en el cuerpo por el entrenamiento de hace unos días, pero no es eso…. es más crudo. Siento como si fuego liquido estuviera corriendo por mis venas y un grito ahogado de pura agonía escapa de mis labios al tiempo que mis manos tocan con desespero mi costado, mi pecho, pero no hay nada… no tengo nada.Entonces un sentimiento helado me corre por las venas, mientras una idea horrible se
LeonarLeonardMe ha curado. Eso no lo decían los libros, eso no estaba en ninguna parte, pero ella, de alguna forma ha conseguido que el veneno de esa daga saliera de mi cuerpo.No es posible que ella no sepa lo que es. No es posible que haya pasado todos estos años en la ignorancia, yo necesito información.Ella puede ser mi salvación.El eco de mis pasos resuena en los pasillos de piedra mientras mis puños se cierran con fuerza a los costados. Han pasado veinticuatro horas desde que metí a Evelyn en el calabozo y mi lobo no ha dejado de inquietarse desde entonces.Es como si estuviera raspando las lineas de mi mente tratando de salir, tratando de tomar el control.He intentado concentrarme en otros asuntos, en los informes de las patrullas, en los preparativos en caso de que Ragnar decida atacar. Pero no importa cuánto lo intente, hay algo que tira de mí, algo que me arrastra hacia donde ella está.Y sin darme cuenta, mis pies me han llevado directo al calabozo. Solo asi es que mi l
EvelynLa oscuridad del calabozo es sofocante.Huele a humedad, a desesperación, a sangre seca ya algo más… algo intangible que se arrastra en el aire como un eco de todas las almas que han sido encerradas aquí antes que yo.Han pasado horas. Tal vez un día entero. No lo sé. El tiempo en la oscuridad sentido pierde.Mi espalda arde como si las heridas de Ragnar, esas que me marcaron a fuego, se hubieran reabierto. Como si su látigo estuviera aquí de nuevo, desgarrándome la piel, castigándome por algo que ni siquiera comprendo.El recuerdo me golpea con fuerza: los gritos, los azotes, la sensación de impotencia.Cierro los ojos con fuerza y me abrazo las rodillas.Si Clara pudiera verme ahora…Mi amiga llegó todo para ayudarme a escapar, para que pudiera ser libre. Pero en vez de huir hacia la libertad, terminé en otra jaula.Un sollozo silencioso se ataca en mi garganta, pero lo trago. No puedo permitirme llorar.No cuando tengo algo peor en qué pensar.Los cazadores.Leonard me acus
LeonardPero qué demonios…Todo ha pasado con demasiada rapidez, tanto asi que siento que estoy mareado y desubicado.El beso… el m4ldito beso pareció haber removido hasta el mismo infierno y yo pude haber bailando dentro de este que no me habría importado.Pude sentir sus labios como la pieza que faltaba en mi cuerpo, pude sentir como mi lobo, luego de meses a punto de perder el control, empezaba a calmarse.No sé qué es lo que es Evelyn, pero lo que si se, es que no puedo dejarla ir. Mis ojos van hacia sus manos a dónde sin ningún esfuerzo acaba de romper sus cadenas sin mover un solo músculo.Pero eso no es lo más preocupante, o lo que ha hecho que mi cuerpo entero se tense. Ella… ella acaba de hablar con una voz que no era la suya, lo ha hecho y se ha desplomado.Entonces recuerdo que ella me dijo que había voces en su cabeza, que me dijo que alguien le habla y no le creí, pero entonces ahora, ¿qué demonios significa esto?Alex me observa en silencio, sé que luego recibiré un sermo
EvelynEl portazo resuena en la habitación como un trueno.Me congelo en mi lugar, con el corazón golpeando con fuerza en mi pecho.Megara está de pie en la entrada, con los ojos oscuros fijos en mí. Llamantes de furia.El aire se vuelve denso cuando entra. Sus ojos se clavan en mí, pero no con simple rabia: es furia asesina.Su mandibula está tan apretada que parece a punto de romperse.—¿Qué demonios está pasando aquí?— su voz es un latigazo en la piel.Leonard no responde de inmediato, lo cual solo la enfurece más.—¿Piensas quedarte callado? Vas a dejar que lo leve a mis propias conclusiones?Finalmente Leonard suspira y da un paso hacia donde ella se encuentra, yo estoy fingiendo lo mejor que puedo que soy invisible.Pues no es un secreto que ella me odia, y no tengo que ser bruja oara saber que con esto solo acabo de empeorar mi situación aunque no haya hecho nada.Nada más pensar eso el recuerdo del beso llega a mi mente y me sonrojo de pies a cabeza…. Bueno puede que si hayamos
EvelynCamino con el corazón latiéndome en los oídos.Mis piernas están tensas, mi cuerpo entero alerta mientras me acerco al salón principal.¿Podría ser ella?Mi mente se inunda de recuerdos, de la última vez que vi a Clara, de la forma en que me ayudó a escapar.Si está aquí, significa que de alguna manera logró huir de Ragnar. Pero… ¿cómo?Leonard camina a mi lado, con su expresión dura y severa. No dice nada, pero sé que está observándolo todo.Cuando entro en el salón, la veo.Está ahí.Más delgada, más frágil, con el cabello despeinado y la piel marcada por el cansancio. Sus ojos están hundidos, pero en cuanto me ve, se llenan de algo que no puedo describir.—Evelyn…Su voz es un susurro quebrado, y antes de que pueda reaccionar, corre hacia mí y me envuelve en un abrazo.El contacto me toma por sorpresa.Me tenso al principio, pero luego, cuando siento su cuerpo temblar contra el mío, mis brazos se mueven solos y la abrazo de vuelta.—Pensé que… —No termino la frase porque no s