Dejo este aviso nuevamente: ¡Hola, mis bellos lectores! Sé que todos se han preguntado mi ausencia durante todos estos días, la verdad es que todavía sigo atravesando un problema grave de salud y voy a entrar a cirugía el siguiente sábado. Es por eso que no pude actualizar como es debido, pero en la medida que puedo, voy haciendo algunos párrafos para no dejarlos sin nada. Espero contar siempre con la compresión de ustedes y en cuanto me recupere, les daré lo mejor de mi. ¡Besos!
Carla camina intranquila, acaparando con su nerviosismo el reducido espacio. Su aura se siente tan pesada que es imposible respirar a su lado. —¿Qué pasa, tía? —pregunta Inés al notar su intranquilidad a tope. Nunca la había visto en ese estado. Incluso parece tener miedo, pero ¿a qué?—¡No me llames así! —grita la mujer emitiendo un extraño rugido que deja más confundida a Inés—. No.vuelvas.a.llamarme.así.nunca.más.La joven se mueve hacia atrás hasta que su espalda da para una rígida y fría estructura, tratando de procesar lo que está pasando. Carla se está comportando de una manera muy extraña desde antes de ayer. Ella, aunque conoce sus múltiples caracteres como nadie en la manada, ahora mismo la observa como si estuviera viendo a una desconocida. —Tal vez si me dices por qué nos estamos escondiendo, pueda ayudar.—Lo único que debes hacer es mantener a ese cachorro en tu vientre vivo hasta su nacimiento. Por lo menos eso, ya que ni siquiera fuiste capaz en todos estos años de co
El aire se espesó con un silencio cargado de tragedia mientras Selene observaba horrorizada la escena ante sus ojos. El cuerpo de su amado yacía inerte en el suelo, rodeado por la oscuridad de la noche y la crueldad de los rogues. Las lágrimas amenazaban con desbordarse de sus ojos, pero su corazón se negaba a creer lo que veía. No podía ser verdad. No podía aceptar que el hombre con el que estaba destinada a pasar la eternidad, el que había marcado su alma bajo la luz de la luna, ahora yaciera frío y sin vida frente a ella. —Dexter, por favor, despierta. ¡No puedes dejarme así! —suplicó Selene, con la voz quebrada por la angustia, sin embargo, no hubo respuesta.Ya era demasiado tarde, Dexter estaba muerto y el corazón de Selene estaba destrozado. De su marca empezó a exudar un líquido rojo acuoso, muy parecido a la sangre, su cuerpo tembló terriblemente y los latidos de su corazón empezaron a ralentizarse al punto de que ella creyó que también iba a fallecer. —Por favor… —dijo de
Un año después del ataque…—¿Qué tal se me ve este vestido? —Rouse da la vuelta frente a su hermana con una sonrisa ancha en su rostro— Creo que este color es divino, además a mamá le gusta mucho el blanco y este definitivamente lo aprobará. Rouse mira a Selene por medio del espejo y niega. Su hermana está absorta en su celular, ignorando completamente lo dicho por ella.—¡¿Selene?! —Llama con las manos en la cadera y mirándola con el ceño fruncido. Rouse es una joven muy tierna y encantadora, pero odia que su hermana haga eso.—¡¿Qué?! —La pregunta de Selene no hace más que confirmar a Rouse que ella no le ha prestado atención en nada. Claro, podría hasta decirse que solamente vino por obligación, ya que Katrina se lo había ordenado.—Deberías elegir el tuyo. Esta es la última tienda que visitamos, hermana, y no has probado ni comprado nada. Nuestra madre se va a enojar si no estás vestida adecuadamente, recuerda que mu…—Muchas manadas de todo el planeta estarán presentes. Hay que
Selene no se atreve siquiera a respirar fuerte. Está literalmente atrapada entre dos montañas enormes con cabellos naranja-rojizos que la hacen verse aún más pequeña de lo que es. Ambos hombres a sus costados son demasiado grandes y sus piernas incluso sufren en el espacio trasero del coche. ¿Qué clase de lobos son? Ni siquiera su padre o su hermano son tan grandes. ¿Por qué nunca antes los había visto u oído sobre ellos? ¿Qué es ese aroma que despiden?Selene dejó de luchar al momento exacto en que notó que estaba en clara desventaja. El hombre de su izquierda no ha dejado de mirarla y esa sonrisa tonta en su rostro le causa repelús. ¿Qué le pasa? ¿Acaso tiene algo en su rostro que le parezca demasiado chistoso? ¿No le duelen las mejillas de tanto sonreír? Ella intenta alejarse un poco de él, pero es imposible moverse al menos medio centímetro sin pegarse al otro.El hombre de su derecha no se ha movido en todo el camino. Mantiene los ojos cerrados y su ancha mano está posada en su m
—¿Estás bien, mi pequeña rebelde? —Uriel se coloca al lado de Selene en el balcón desde donde ella está mirando al gentío que está en el patio del castillo Alba Noctis. Él ha notado que su nieta está muy callada e inquieta desde anoche. Puede ser que la luna llena esté ejerciendo este efecto en ella, pero no la había visto así desde aquella noche que encontró a su compañero hace un año. —Estoy bien, abuelo —Selene se aclara la garganta y se frota las manos contra su ropa, es evidente que algo la incomoda. Uriel logra ver a Saya moviéndose inquieta en la mente de su nieta, moviendo la cola y chillando. —¿Por qué aún no has bajado? Hay muchos lobos de tu edad allí abajo. Podrías divertirte mucho.—No quiero ir, abuelo. Toda esa gente me asfixia. —Esta conversación ya la tuvimos, Selene, hace tres días, cuando volviste de compras y refunfuñando en contra de un tal “Señor zanahoria”. Me prometiste que lo harías por tu madre. Ella se decepcionará mucho si no participas al menos por unas
—¿Tú? —Selene observa con sorpresa a Jackson, quien en estos momentos acapara toda su vista frontal. Su ceño se frunce y por unos segundos parece incrédula por lo que está ocurriendo, Saya está observando también atenta desde los ojos de Selene, pero cuando Connor llega lentamente a su posición y se pone en frente de su primo, su corazón se dispara cómo nunca antes había sucedido. «¡Mate!» Saya chilla dentro de su mente y por poco sale a la superficie, pero Selene no le da espacio. La joven abre la boca, pero no logra decir absolutamente nada. Connor la mira directamente a los ojos y por su semblante, parece estar tan confundido como ella. Cuando intenta dar un paso hacia ella, Selene se transforma y sale corriendo con dirección al sendero, perdiéndose rápidamente en el espeso bosque. Connor hace amague por transformarse también para seguirla, pero una mano en su hombro lo detiene. —Dale su espacio —Ethan mira con el rostro serio al que ahora sabe es el compañero destinado de su he
—Despierta, hermanita rebelde —Rouse quita el cobertor enredado en el cuerpo de su hermana antes de ir a correr las cortinas de su cuarto, un gruñido amenazante es la respuesta de Selene cuando el sol le da en la cara—. Ya te están esperando en el despacho. Vamos, apúrate, es la tercera vez que me mandan a buscarte.—¡Déjame en paz, Rouse! Tengo sueño —se queja ella tapando su cara con una almohada—. Diles que no voy a ir. Apenas está amaneciendo.—No, Selene. No te dejaré en paz porque papá dijo que vendría por ti si no bajabas en los próximos quince minutos. Además, ya es medio día. —¿Papá ya volvió? —Selene se sienta en la cama bruscamente mientras se frota los ojos y bosteza.—Sí, llegó esta madrugada. El alfa Connor y su beta están reunidos con él desde hace dos horas.—No voy a ir. No me importa lo que tienen que decirme, ya lo decidí, no me van a hacer cambiar de opinión.Selene vuelve a acostarse y Rouse resopla al oír a su hermana. No importa todo lo que le hayan hablado, el
Las entrañas de Selene se contraen y sus manos empiezan a sudar. El señor Zanahoria se levanta y la mira fijamente a los ojos, haciendo que ella se sienta extremadamente atraída por su mirada, por su aroma y con ganas de sentir de nuevo ese calor que emanaba de su cuerpo cuando él la cargó el otro día. ¿Qué sentirá cuando la cargue de nuevo? Es probable que cuando eso pase, ellos estén solos y esa idea la asusta un poco, aunque no le desagrada del todo.Como si algo la jalara, ella da un paso hacia él y Connor sonríe un poco. Puede verlo en sus ojos, ella está sintiendo el vínculo tan fuerte como él lo siente. Lástima que estén frente a tantas personas, o ya la hubiese tomado entre sus brazos, igual que en la clínica. Selene da otro paso y otro más, y para sorpresa de Connor, cuando llega a él, pasa a su lado y camina hasta Ragnar, su padre.—Padre, no sabía que ya habías vuelto —dice ella mientras se acerca y le da un beso alargado en la mejilla.—Llegué a la madrugada, princesa —Co