¡Hola, amores! Esta nota es para los que siempre están, para aquellos que dejan fluir y te comentan cosas bonitas y alentadoras en cada capítulo. Para los que saben que todo es un proceso y esperan pacientes a que todo se llegue a su punto de meta. De ustedes es el cielo de los lectores. ¡Besos!
En algún lugar de Tierras Altas…Lilith va a pasos lentos con una charola de comida en sus manos. Lo más probable es que Selene no la toque como ha pasado todos estos días, pero aun así hace el intento de hacerla cambiar de parecer. Abre la puerta y sonríe de oreja a oreja al entrar.—Buenos días —dice dirigiéndose a ella—. ¿Cómo te sientes esta mañana?—Buenos días. —Selene responde en tono bajo y algo ronco—. Me siento mucho mejor, tía. La herida casi ya no me duele.—Ese mejunje que te hice nunca falla. Sabía que te ayudaría con tu herida, pero no te estoy hablando de eso Selene. —Lilith deja la charola en la mesita de la terraza antes de volver y sentarse a su lado en la cama—. Hablo de esto. —Señala con el dedo su pecho—. ¿Cómo se siente ese corazón hoy?Selene desvía su mirada sin responder nada. No se necesita ser un adivino para saber todo lo que está pasando por su cabeza en estos momentos. Estos días que lleva aquí, Lilith ha aprendido a descifrarla, sabe que está sufriendo m
—¡Traigan a la prisionera! —La voz del alfa sobresalta a la doctora Mirna, quien se remueve inquieta en su asiento. Unos minutos después, los gritos de Inés se oyen por todo el lugar. Su apariencia es deplorable. Está sucia, demacrada y con heridas semi curadas por todo el cuerpo. —¡Connor, por favor! —grita entre llantos—. No tienes que hacer esto. Por favor, por favor, por favor… Las guardianas que la escoltan la empujan hacia el centro. Ella cae al suelo. —Inés Emberclaw, omega de la manada Redwood Wolves, estás aquí esta noche para ser juzgada por los delitos de asociación criminal, traición a tu manada, homicidio en grado de cómplice y muchos otros delitos. —Una de las ancianas se levanta y se dirige a ella cuando el alfa le da la orden—. ¿Cómo te declaras?—Soy ino…cente, lo juro —responde ella entre sollozos ahogados.Connor la observa sin ningún tipo de emoción en el rostro. El juicio sigue por algunas horas. Casi todos los implicados salen a dar sus declaraciones. En un m
Esa misma noche, Inés es llevada al sitio donde va a cumplir su condena. Un lugar alejado y siniestro en el que nadie ha estado desde hace demasiado tiempo. La ubicación de la mazmorra es conocida solamente por los alfas, transmitidos de generación en generación. Esta es custodiada por Terrakais, por lo que llegar a él no es tan difícil como salir de allí. Ningún preso ha logrado hacerlo y aquellos que han osado intentarlo, terminaron muertos entre montañas de arenas y lianas a los pocos metros. Su rostro y reacción al ver el lugar es digno de ser recordado. Sus gritos de desesperación y horror son ahogados por el bosque.A la mañana siguiente, la manada entera tiene un aire diferente, comienzan a movilizarse desde temprano. Luego del entrenamiento, Jackson y los demás empiezan a organizar toda la reparación. Clarisse sigue ayudando en la clínica mientras Connor se pone al día con las cuestiones administrativas que ha tenido abandonado por demasiado tiempo.Su intención es tener todo
Los días pasan volando, excepto para el alfa Connor quien siente cada segundo del día como un peso muerto encima de su espalda. Afortunadamente, los cachorros están evolucionando bastante bien. El doctor Moreira hace un trabajo excelente junto con Ayanell. Los reportes que le entregan al alfa todos los días son alentadores. El tratamiento es realmente efectivo, y aunque todos ellos serán lobos latentes, podrán llevar una vida normal, según el mismo doctor.Las refacciones de la manada van en tiempo y forma. Jackson se encarga personalmente de supervisar todas las obras y los resultados son buenos. Una buena noticia entre tanto desastre, es que la pareja del beta está esperando su primer cachorro. Tiene poco tiempo de gestación, pero todos se alegraron por ellos, ya que habían intentado quedar embarazados por demasiado tiempo.El rey Kaelan y Clarisse parten a Tierras Altas esta tarde y Connor tiene sentimientos encontrados al respecto. Por un lado, está complacido de ver a su hermana
Dentro del bosque, cuando el alba ya apunta en el horizonte, Connor baja del árbol dispuesto a volver al hotel, pero en el momento que pone un pie en el suelo, es rodeado por varios lobos, al menos veinte de ellos.El gruñido mortal de un enorme lobo gris llena sus oídos, unos segundos después, otro, también gris, pero con orejas y cola blanca, se lanza hacia enfrente, gruñendo hacia él de manera amenazante. Sorem intenta tomar la posta y transformarse, pero Connor no se lo permite. Retrocede dos pasos al verse en clara desventaja, pero sin ninguna gana de huir. Esto va a enfrentarlo como un hombre, como el hombre que debió ser desde el principio.—¡¿Cómo te atreves a venir a mis tierras?! —Ethan se transforma frente a él y grita con mucho odio—. ¡¿Cómo osas venir hasta aquí luego de lo que le hiciste a mi hermana?! ¡¿Sientes muchas ganas de morir?!Los gruñidos de los demás lobos se hacen más fuertes impidiendo a Connor responder. Dan paso a paso hacia él, dispuestos a atacar, pero e
Ya es casi mediodía cuando Katrina, Ragnar y Ethan aparecen en la mansión. Ninguno de ellos dice nada al entrar a la sala, pero por sus rostros se puede deducir que no hay buenas noticias. Ethan sube las escaleras a pasos pesados, mientras que Katrina pasa directamente a la oficina y su esposo la sigue. Ellos no se han dicho más que un par de palabras en todas estas horas.Selene, luego de escuchar a su hermano entrar a su habitación, baja la escalera para hablar con sus padres, pero cuando los oye discutir, se queda quieta sin atreverse a pasar. Nunca los había escuchado hablar de esta forma, su madre es la mujer más dulce del mundo y su padre la respeta y ama más que a nada. ¿Qué pudo enojarlos hasta este punto?—Hablemos —dice Ragnar entrando tras Katrina. Trata de apaciguar la situación, pero ella está furiosa.—¿Hablar? ¿De qué podemos hablar Ragnar? ¿De lo que hiciste esta madrugada?—¿Lo defiendes? —Ragnar responde a su pregunta con otra pregunta—. ¿Luego de lo que hizo?—No l
Selene observa a su esposo, tendido en la cama del hospital, inconsciente y ajeno a todo lo que sucede a su alrededor. Él está muy maltratado y sus heridas no sanan con rapidez como debería hacerlo un alfa. Ella puede entender a la perfección el motivo, el alejamiento entre ellos está afectando a la fuerza de su lobo. También Saya está pasando por lo mismo.El doctor fue muy paciente con ella y le explicó en más de una ocasión el estado real de Connor. Tal como dijo su madre, él ya se encuentra fuera de peligro en estos momentos.Con cuidado, se coloca a su lado en la cama y apoya su cabeza en su pecho. El latir suave de su corazón funge de tranquilizante para ella. Quería alejarse para sanar, pero no era su intención que esto pasara. Él es su compañero, el padre de su cachorro, y, aunque le cueste admitirlo debido al dolor de su corazón, es el hombre que ama. Sí, lo ama tanto que sería capaz de morir si algo malo le sucede. Entiende lo que pasó, no es tonta, sabe que todos ellos no a
Rouse sube a pasos presurosos las escaleras hasta llegar a la habitación de su hermana. Abre la puerta de manera brusca y bufa ante la vista.—¿Todavía no estás lista? —pregunta a pesar de las evidencias frente a sus ojos. Selene está sentada en la cama en bata—. El alfa Connor ya está en la sala esperando. Ethan está con él.Ella se levanta de la cama y reprime su emoción al escuchar que él ya está allí, aunque su hermana igual lo nota. Con una paciencia que solo ella puede tener, agarra el hermoso vestido que Rouse eligió para ella y se lo pone. Rouse se acerca a ayudarla.—Espero que Ethan no haga alguna tontería. —Selene se frota su pronunciada barriga y se observa en el espejo—. Estos dos meses fueron una tortura lidiar con él. Ya no lo soporto.—Está celoso y no sabe cómo luchar contra su instinto de alfa y hermano. Además, todavía no lo perdona. —Tendrá que aprender a hacerlo. Ya no quiero verlos discutir cada vez que Connor viene a buscarme.Selene recuerda con tristeza y fru