Aquí les dejo un capítulo más. Espero a leer sus opiniones.
Esa misma noche, Inés es llevada al sitio donde va a cumplir su condena. Un lugar alejado y siniestro en el que nadie ha estado desde hace demasiado tiempo. La ubicación de la mazmorra es conocida solamente por los alfas, transmitidos de generación en generación. Esta es custodiada por Terrakais, por lo que llegar a él no es tan difícil como salir de allí. Ningún preso ha logrado hacerlo y aquellos que han osado intentarlo, terminaron muertos entre montañas de arenas y lianas a los pocos metros. Su rostro y reacción al ver el lugar es digno de ser recordado. Sus gritos de desesperación y horror son ahogados por el bosque.A la mañana siguiente, la manada entera tiene un aire diferente, comienzan a movilizarse desde temprano. Luego del entrenamiento, Jackson y los demás empiezan a organizar toda la reparación. Clarisse sigue ayudando en la clínica mientras Connor se pone al día con las cuestiones administrativas que ha tenido abandonado por demasiado tiempo.Su intención es tener todo
Los días pasan volando, excepto para el alfa Connor quien siente cada segundo del día como un peso muerto encima de su espalda. Afortunadamente, los cachorros están evolucionando bastante bien. El doctor Moreira hace un trabajo excelente junto con Ayanell. Los reportes que le entregan al alfa todos los días son alentadores. El tratamiento es realmente efectivo, y aunque todos ellos serán lobos latentes, podrán llevar una vida normal, según el mismo doctor.Las refacciones de la manada van en tiempo y forma. Jackson se encarga personalmente de supervisar todas las obras y los resultados son buenos. Una buena noticia entre tanto desastre, es que la pareja del beta está esperando su primer cachorro. Tiene poco tiempo de gestación, pero todos se alegraron por ellos, ya que habían intentado quedar embarazados por demasiado tiempo.El rey Kaelan y Clarisse parten a Tierras Altas esta tarde y Connor tiene sentimientos encontrados al respecto. Por un lado, está complacido de ver a su hermana
Dentro del bosque, cuando el alba ya apunta en el horizonte, Connor baja del árbol dispuesto a volver al hotel, pero en el momento que pone un pie en el suelo, es rodeado por varios lobos, al menos veinte de ellos.El gruñido mortal de un enorme lobo gris llena sus oídos, unos segundos después, otro, también gris, pero con orejas y cola blanca, se lanza hacia enfrente, gruñendo hacia él de manera amenazante. Sorem intenta tomar la posta y transformarse, pero Connor no se lo permite. Retrocede dos pasos al verse en clara desventaja, pero sin ninguna gana de huir. Esto va a enfrentarlo como un hombre, como el hombre que debió ser desde el principio.—¡¿Cómo te atreves a venir a mis tierras?! —Ethan se transforma frente a él y grita con mucho odio—. ¡¿Cómo osas venir hasta aquí luego de lo que le hiciste a mi hermana?! ¡¿Sientes muchas ganas de morir?!Los gruñidos de los demás lobos se hacen más fuertes impidiendo a Connor responder. Dan paso a paso hacia él, dispuestos a atacar, pero e
Ya es casi mediodía cuando Katrina, Ragnar y Ethan aparecen en la mansión. Ninguno de ellos dice nada al entrar a la sala, pero por sus rostros se puede deducir que no hay buenas noticias. Ethan sube las escaleras a pasos pesados, mientras que Katrina pasa directamente a la oficina y su esposo la sigue. Ellos no se han dicho más que un par de palabras en todas estas horas.Selene, luego de escuchar a su hermano entrar a su habitación, baja la escalera para hablar con sus padres, pero cuando los oye discutir, se queda quieta sin atreverse a pasar. Nunca los había escuchado hablar de esta forma, su madre es la mujer más dulce del mundo y su padre la respeta y ama más que a nada. ¿Qué pudo enojarlos hasta este punto?—Hablemos —dice Ragnar entrando tras Katrina. Trata de apaciguar la situación, pero ella está furiosa.—¿Hablar? ¿De qué podemos hablar Ragnar? ¿De lo que hiciste esta madrugada?—¿Lo defiendes? —Ragnar responde a su pregunta con otra pregunta—. ¿Luego de lo que hizo?—No l
Selene observa a su esposo, tendido en la cama del hospital, inconsciente y ajeno a todo lo que sucede a su alrededor. Él está muy maltratado y sus heridas no sanan con rapidez como debería hacerlo un alfa. Ella puede entender a la perfección el motivo, el alejamiento entre ellos está afectando a la fuerza de su lobo. También Saya está pasando por lo mismo.El doctor fue muy paciente con ella y le explicó en más de una ocasión el estado real de Connor. Tal como dijo su madre, él ya se encuentra fuera de peligro en estos momentos.Con cuidado, se coloca a su lado en la cama y apoya su cabeza en su pecho. El latir suave de su corazón funge de tranquilizante para ella. Quería alejarse para sanar, pero no era su intención que esto pasara. Él es su compañero, el padre de su cachorro, y, aunque le cueste admitirlo debido al dolor de su corazón, es el hombre que ama. Sí, lo ama tanto que sería capaz de morir si algo malo le sucede. Entiende lo que pasó, no es tonta, sabe que todos ellos no a
Rouse sube a pasos presurosos las escaleras hasta llegar a la habitación de su hermana. Abre la puerta de manera brusca y bufa ante la vista.—¿Todavía no estás lista? —pregunta a pesar de las evidencias frente a sus ojos. Selene está sentada en la cama en bata—. El alfa Connor ya está en la sala esperando. Ethan está con él.Ella se levanta de la cama y reprime su emoción al escuchar que él ya está allí, aunque su hermana igual lo nota. Con una paciencia que solo ella puede tener, agarra el hermoso vestido que Rouse eligió para ella y se lo pone. Rouse se acerca a ayudarla.—Espero que Ethan no haga alguna tontería. —Selene se frota su pronunciada barriga y se observa en el espejo—. Estos dos meses fueron una tortura lidiar con él. Ya no lo soporto.—Está celoso y no sabe cómo luchar contra su instinto de alfa y hermano. Además, todavía no lo perdona. —Tendrá que aprender a hacerlo. Ya no quiero verlos discutir cada vez que Connor viene a buscarme.Selene recuerda con tristeza y fru
—¡¡Seleneee, por favor!! —Rouse llega bufando hasta su cuarto, como siempre—. ¡Hace media hora que debías estar en el salón! ¿Alguna vez vas a prepararte a tiempo?Selene se encoge los hombros y trata de alcanzar infructuosamente su ramo de novia que está puesto en el sillón. —¿Puedes dejar de hostigar a tu hermana? —reprende Katrina a su hija ayudando a alcanzar lo que quiere—. Con esa barriga apenas puede moverse como para que tú también la apures todo el tiempo. Rouse entorna los ojos. Está cansada de oír lo mismo. Todos la miman y consienten demasiado por llevar en su vientre al primer nieto de la familia. Solo está embarazada, no inválida. —Por la diosa, mamá. Es la segunda vez que se casa. Su único trabajo era estar lista para la hora de la ceremonia. Nada más.Selene suelta una risita ante la frustración de su hermana.—Ya estoy lista, relájate. El novio siempre debe esperar por la novia, es la tradición —replica Selene mirando su aspecto una vez más en el espejo. Le encanta
Otro grito retumba dentro de la sala de partos de la clínica. El alfa Connor se aferra a la mano de su compañera, incapaz de soportar el dolor de verla sufrir de esa forma. Está desesperado, se siente impotente, sin saber qué hacer para aliviar su padecimiento.—¡Por la diosa, haz algo! —gruñe amenazante hacia el doctor Moreira. Afortunadamente, él es un humano acostumbrado a los caracteres explosivos de los hombres lobos, ya que desde muy pequeño ha convivido con ellos. No lo asustan, sabe que es una reacción normal de ellos al ver a sus mates en estado de dolor y vulnerabilidad. Ha participado en tantos nacimientos de este tipo que ya perdió la cuenta. Entre ellos, la de Selene y su mellizo Ethan.Con mucha paciencia, verifica el estado de la paciente mientras que el alfa gruñe dentro de la sala en completa histeria. —Ya está coronando —dice el doctor a Selene, quien se encuentra exhausta—. Cuando sienta otra contracción, puje de forma continua todo el tiempo que yo le indique, lu