Con la ayuda del sastre de la hacienda, me tomó casi una hora ponerme el vestido de novia.Cuando por fin me pude ver en el espejo, vi una versión de mí misma, familiar y extraña a la vez, y mis párpados enseguida se humedecieron por un momento.Este vestido de novia era tan precioso, igual al de mis sueños.Pero… el novio de mis sueños ya no estaba, y en su lugar estaba el alfa, Mateo, pálido e inexpresivo.— Te ves tan encantadora —La voz varonil y magnética de Mateo vino desde atrás. Caminó muy despacio hacia mí, me agarró de la mano y me llevó justo hacia el lugar donde se tomarían las fotos.La primera foto fue cuando Mateo bajó la cabeza para mirar mi perfil, con sus ojos dorados, profundos y brillantes, pero yo no me atrevía siquiera a mirarlo de vuelta.Cuando terminó la sesión de fotos, Mateo se fue de inmediato, él era un hombre muy serio, diferente a Carlos.En ese preciso momento, mi madre, preocupada, sacó su celular y subió nuestra foto de bodas a la red social de los lo
Para no preocupar a mis padres, entré a mi habitación sin hacer ruido y respondí el celular.—Natalia, ¿quién te dijo que te pusieras ese vestido de novia? ¡¿Y qué haces exhibiéndote con ese tipo?! ¿Quién es ese? ¡¿Acaso me estás engañando?!—¿Hace cuánto te pedí que regresaras a casa? ¡Llevo mucho tiempo esperándote, no me pongas a prueba mujer!Suspiré para calmarme.—Carlos, ¿acaso crees que ya eres un alfa? ¿Qué puedes hacer lo que te dé la gana? ¡Nos separamos y punto! ¡Lo que yo haga, lo decido yo! ¿Todavía no lo entiendes?—¿Qué si estoy probándome un vestido de novia o con qué hombre estoy, eso qué te importa?—Y esa casa nunca fue mía, ¡esa es tu casa y la de tu familia!Antes de que pudiera reaccionar, furiosa colgué.Bloqueé de nuevo su número.Tirada en la habitación que mis padres habían preparado para mí, pasé toda la noche sin conciliar el sueño.A las cuatro de la madrugada, mi tía me envió un mensaje.—¿Cómo encontró Carlos mi casa? ¿Qué le dijiste? Hoy lo vi todo raro
Mi madre entró con el desayuno, y al verme mirando ensimismada el celular, preguntó con miedo:—¿Qué es lo que pasa? ¿Hay algo que te acongoje?Negué con un menear de cabeza sin responder a los mensajes de Angie.No creía ni una sola palabra de lo que decía, y no quería tener nada que ver con ella.Una vez que termine la boda, cambiaré mi número.Acababa de tomar un bocado de desayuno cuando de repente sonó el timbre de la casa.Mi madre murmuró a regañadientes mientras se acercaba a abrir la puerta:—¿Quién será a esta hora? La familia Robledo envió un mensaje hace poco diciendo que aún no se han ido.Poco después, entró con un gran paquete en las manos.—¿Quién lo envió?Ella miró detenidamente la tarjeta que venía con el paquete.—Princesa Natalia... Oh Natalia, es tu regalo, ¿lo dejo aquí al lado?Mi madre dejó entusiasmada el paquete y salió a toda prisa de la habitación.Mi corazón empezó a latir más rápido, y no pude evitar clavar las uñas en las sábanas.No necesitaba mirar el
Pronto llegó la hora de la boda.Mi tía llegó justo en el último minuto.Me dio un abrazo de oso y me metió apresuradamente un fajo de billetes en la mano.—Cariñito, me alegra de veras mucho por ti, espero que seas feliz de ahora en adelante, aprovecha al máximo ahora que tienes un verdadero galán a tu lado.Después de unas palabras con mi tía, la boda comenzó oficialmente.Pero desde el momento en que comenzó la ceremonia, sentí que algo andaba mal. Mi lobo también estaba algo inquieto, sin saber por qué.Cuando la ceremonia llegó al punto de intercambiar los anillos, de repente, desde afuera, se oyó un rugido furioso de un hombre:—¡Alto! ¡Qué rayos está pasando aquí!En ese preciso instante, la figura erguida de Carlos apareció frente a todos.Mis padres se pusieron serios y ordenaron a los guardias que lo echaran como un perro a patadas.Pero Carlos, como siempre tan terco, comenzó a pelear enloquecido con todos los guardias que se le acercaban.Un solo hombre mandó al piso a una
Mi madre comenzó a organizar todos los detalles de la boda lo más rápido posible.Cuando salí del hospital y volví a casa, estaba a punto de ponerme las pantuflas cuando de repente ella me envió más de diez propuestas de arreglos para la boda para que yo eligiera la opción que más me gustara.Revisando con atención todas las opciones en mi celular, me sentía muy estresada, ya no quería elegir nada. Pero en ese preciso momento, mi madre, muy intensa, me llamó:—Mi querida Natalia, no puedo creer que él te haya hecho esperar tanto tiempo si tenía tantas ganas de casarse contigo. Él siempre ha querido usar tu apellido para convertirse en el líder de la manada, eso ya todos lo sabían. Yo sé que mereces algo mejor, además aún no es tarde para arrepentirte. El matrimonio con un miembro de los Robledo ya está arreglado, y también tengo los planes para la boda.— La boda será dentro de tres días, tómate el tiempo, no hay prisa en hacerlo.El tono de mi madre era como el de una comandante en un
El aroma de Angie estaba pegado por todo el cuerpo de Carlos, y mi lobo se veía bastante molesto. Miré de reojo y efectivamente Angie, con apariencia débil, estaba recostada detrás de él.Ambos llevaban bolsas de regalos elegantes y una gran bolsa de cosas para el hogar, además de una agradable torta. Parecían ser una pareja joven celebrando juntos.Mi tía justo bajaba en ese momento para recibirme y vio semejante escena. Quiso hablar, pero la interrumpí.— Lo que mi mamá te compró ya llegó, recuerda usarlo, no lo dejes por favor por ahí simplemente guardando polvo en la casa.No miré a Carlos ni una sola vez, pero él, por alguna razón, empezó a hablar:— Natalia, no vayas a pensar en nada raro. La zona donde vivía Angie está llena de manadas de lobos perdidos que vinieron de la frontera, y por lo tanto no es segura. Solo le conseguí un mejor lugar para vivir, más, sin embargo, lo siento mucho, no sabía que mi tía también vivía aquí.Me miró y vio todas las bolsas que llevaba y, preg
Sus reproches inconclusos se ahogaron en su garganta por mi respuesta fría.Colgué decepcionada el celular y, justo en ese momento, el carro llegó a la casa que compartía con Carlos.Al bajar del carro, el grupo de trabajo de Carlos comenzó a enviar un montón de mensajes.Cuando entré, ya habían más de cien notificaciones.En la parte superior, había una foto de Angie donde se veía a Carlos claramente agachado en el suelo, sudoroso, arreglando el cableado eléctrico para ella.— ¡Nuestro jefe Carlos, millonario y futuro alfa de la tribu! ¡Qué caballero es! ¿No creen ustedes?— ¡Con un jefe así, estoy dispuesta hasta a trabajar gratis! ¡Voy enseguida a firmar un contrato laboral de por vida!— ¡Con un alfa así, me comprometería a servirle a la tribu toda mi vida sin remuneración!Luego, continuaban los comentarios de otros empleados, llenos de envidia y bromas.— Nunca he visto a mi jefe de esa manera, ¿no decía que le gustaba estar limpio? ¡Pues no parece!— ¡Dios mío, y sin esmoquin es
Me levanté apresurada del suelo, cubriéndome de polvo en mi bata de dormir. El resplandor del fuego iluminaba tenuemente mi cara, sin embargo su tono de voz era indiferente.— No pasa nada, solo lo abrí un momento y vi que había insectos, tal vez cucarachas, así que lo quemé.Cuando vio mi reacción, al final se dio cuenta de que había ido demasiado lejos.Suspiró y dijo:— ¿Te encuentras bien? Lo siento mucho, solo me puse muy nervioso. Este álbum lo hemos recopilado juntos durante diez años. ¿No habíamos dicho que lo sacaríamos para mostrarlo cuando nos casáramos? ¿Por qué entonces lo quemaste de esta manera?— Si tenía cucarachas, podrías haber esperado un poco a que volviera o enviarme un mensaje, podríamos haberle encontrado una solución.El hombre parado frente a mí ya no era aquel muchacho que prometió amarme toda la vida.Ni siquiera quería mirarlo.— Ya hace mucho tiempo que no regresas a casa, debe ser que estás muy ocupado con el trabajo. Por eso no te molesté con estas bobad