De regreso a casa las chicas se fueron a sus casas y yo a la habitación. Ya en esta revisé todos los regalos que me habían hecho. Eran vestidos y joyas muy bonitas.
Dayron entra en la habitación y mi corazón se acelera. Tenía unas pequeñas ojeras bajo sus ojos.—Perdóname por favor. —sus ojos estaban rojos, estaba conteniendo las lágrimas— No me rechaces, yo… yo solo estaba preocupado y tuve un sueño en el que me dejabas. Por favor perdóname.Este se arrodilla y baja la cabeza. No le digo nada y lo beso. He estado esperando este beso desde hace semanas al igual que él así que nuestro beso pasa de ser cariñoso a uno lleno de pasión.Cuando nos separamos es que me doy cuenta de que a mi también se me han escapado algunas lágrimas por la emoción, sonrió para que no piense que es por algo malo.—Feliz cumpleaños mi Luna.—Me hubiera gustado que hubieras sido el primero. —hago puchero y él besa mi frente sonriendo. <Cuando estaba a punto de poner un pie en el murito de la puerta de la casa, Dayron se lanza encima de mí inmovilizándome.—Eso es trampa —le reclamo.—Me debías una princesa. —besa mis labios con deseo pero no deja de sujetar mis manos.—Mate. —fue lo que dijo una acaramelada y enamorada Dana en mi cabeza.Dayron me carga y entramos a la mansión aún besándonos, me coloca sobre el sofá y comienza a dejar besos en mi cuello.—Mio —susurro en su oído.Dayron sonríe por unos segundos y estaba dispuesto a continuar bajando, pero yo no estaba lista para dar este paso con él, es muy difícil para mí entregarme físicamente a una persona. —Creo que… ya es hora de dormir ¿no?—Emm… claro. —sonríe entre nervioso y divertido.Ninguno dice nada. Subimos a la habitación envueltos en un silencio incómodo y nos acostamos.En la cama no puedo contenerme más y le pregunto.—Dayron.—¿Si?—¿Qué fue lo qué pasó en el lago?—¿Hablas de cuando te lanzaste sobre mi y gruñiste?—Si.—Me reclamaste como tuy
—Esto es precioso.Ahora mismo estamos muy lejos de la manada, estamos en Vancouver. Esta ciudad es mucho más calurosa, pero es hermosa.—Hemos llegado —anuncia Fani.Nos quedamos estáticas viendo el lugar. El hotel, si lo describo con dos palabras es enorme y hermoso.—Nunca me imaginé estar en un lugar de tanto lujo. —mi cara ahora mismo debe ser un poema.—Pues acostúmbrate, no dudes que mi hermano en algún momento quiera llevarte a Dubai.—Que la diosa Luna te escuche.—Bueno, vamos a conocer la ciudad, no tenemos ropa que dejar, podemos venir más tarde.Aceptamos la idea de Fani y nos vamos a recorrer las tiendas conocer la ciudad.En una calle muy céntrica, donde había puestos de todo tipo de comida, compramos unos perritos calientes, se lo compramos junto con unas bebidas a unos hombres que no vendían nada, razones de sobras tenían las personas, se cruzaban de brazos y ni tan siquiera mostraban una sonrisa, a nosotras nos dio igual, eran como las cinco de la tarde, todos los pu
VerónicaMe despierto a causa del pisotón que me han proporcionado.—Auch. ¿Era necesario? Son blancos.Alzo mi vista encontrándome con la responsable de esto. ¿Por qué para despertarme siempre tiene que ser por un golpe? Y ahora con mis tenis, los había limpiado ayer y quedaron como nuevos.—¡Roni!—¿Qué quieres Fani? —sigo con los ojos cerrados.—Despierta, hay que salir de aquí.—¿Hacia falta pisarme? Mis dedos son muy sensibles.—No te despertabas con mis gritos.—Agg, cállense de una vez. Me duele la cabeza, me duele el cuerpo. —protesta Carol desde la otra esquina de la habitación. —¿Y que esperabas? Te tomaste el pomo entero de refresco, creo que tenían acónito.Mi mejor amiga abre bien los ojos y comienza a llorar.—¿Y si maté a mi bebé? —ella sigue llorando, quisera estar cerca para abrazarla.—Despreocúpate, aún escuchó sus latidos. —mi mejor amiga comienza a llorar con mas fuerza pero esta vez de la emoción.—Ahora, ¿puedes decirme donde estamos? Porque en un auto seguro q
De lo que todas estábamos sorprendidas es de que una chica idéntica a mi había aparecido en aquel lugar donde nos encontrábamos. La única diferencia es que ella era de cabellera castaña oscura y yo de pelo negro. Ahora mismo los cuatros teníamos la boca en una forma de ¿que me estás contando? ¿Ahora resulta que tengo un clon?—Hola hermanita. —sonríe cariñosamente la chica. Hasta su voz es igual a la mía.—¿Quien eres bruja? Muestra tu verdadera cara. —habla Fani porque yo todavía no asimilo lo que está sucediendo.—¡Cállate!—¿Quién eres? —me digno a preguntar.—Soy tu hermana.—No, no, no yo solo tengo un hermano y se llama Brandon.—Ay querida hay tantas cosas que debes entender pero este no es el lugar.—¿¡Y cuál es ese lugar!? —pregunto exaltada.—En el salón del trono. Hay alguien que quiere verte.Me inyecta un líquido que me deja inconsciente.Al despertar estoy en el suelo. Después de todo pude haber tenido un mal sueño y ahora encontrarme en el suelo de la habitación. Pero
—Adelante, siéntate hija.—No soy tu hija. Simplemente muestra tu verdadera cara.—No voy a permitirte que me hables así Veronica.—Tú no tienes que permitirlo, yo simplemente lo hago.—Tienes mi mismo carácter, pero bueno dudo que estés aquí para enfrentarme. Quieres tener respuestas y soy la única que te las puede dar.Ella se sienta a mi lado en la cama de mis padres y comienza a acariciar mi cabello como lo hacía mi madre.—Primero que todo necesito que te unas a mí, hija. Porque si no tendré que matarte. —susurra en un tono de ¿dolor?—Si fueras mi madre jamás me harías daño.—Soy tú madre princesa, solo que estoy bajo una maldición y si no te unes a mi para reinar en el mundo sobrenatural tendré que matarte.—Bien, supongamos que eres mi madre. ¿Cómo no recuerdo tener una hermana?—Hija, cuando nos atacaron y tu padre murió, supe que te habían borrado la memoria para liberarte del dolor, pero tu hermana aún estaba en tu memoria y solamente con ella en tu memoria podrías recordar
Ha pasado una semana desde que mi madre me explicó la verdad. Muy pocas veces era aquella madre que recordaba ya que Aitana portaba su cuerpo la mayoría del tiempo.La bruja me obligaba a casi dejar muertos a algunas personas para beber su sangre, y para que mentirles, me gustaba, pero a la vez me sentía culpable. Cada vez que no quería hacer algo que ella me mandaba me encerraba en la habitación sin comida.Por otra parte mi loba en estos días se encontraba muy ausente ya que extrañaba muchísimo a Dayron y Dan. Muy pocas veces podía bajar a ver a mis amigos. Usualmente lo hacía cuando había cambio de guardias. Me fijé muy bien que estos se demoran más en el cambio de las doce, se demoran alrededor de veinte minutos.Respecto a mi hermana, la pude recordar ya que en unos de los momentos que Aitana descansaba y mi madre tenía control de su cuerpo, buscó a una bruja para que devolviera mis recuerdos.Hoy es uno de esos días que n
Estamos a 15 minutos de la manda y mi loba está eufórica deseando ver a a Dayron.—Quiero convertirme Verónica.—Está bien, le diré a los chicos que paren el auto y nos iremos por el bosque.Hago lo que le digo a mi loba pero me sorprende que Fani también irá en su forma lobuna mientras Chris irá en su auto con Carol.Comenzamos a correr en nuestras forma lobuna disfrutando del verde característico de la naturaleza. Había extrañado mucho la manada. Decidimos entrar por la parte donde se encontraban las casas y todos se nos quedaban viendo, los niños nos veían como cuando le ofrecen un caramelo.Al llegar Chris ya se encontraba allí. Me comunico con él a través de la mente.—Chris necesito que te des la vuelta.—¿Por qué?—Tanto que sabes de seres sobrenaturales y no sabes que acabaré desnuda. —el se ríe avergonzado y se da la vuelta. Cómo es de noche nadie nos vería. Me concentré en l
Después de nuestra charla nos quedamos dormidos de nuevo, bueno, él se quedó dormido, yo no sabía que hacer, no tenía sueño. Con cuidado me quité el brazo de Dayron de la cintura y me levanté. De puntillitas corrí hasta el baño y agarré la pasta, con sumo cuidado, volví a mi lado de la cama y le comencé a hachar pasta en la cara a Dayron, cuando llegué a donde se supone que debería tener un bigote, le dibuje uno pero el olor a menta lo despertó.—¿Qué coño…? ¿Qué me hechaste? —saca una muestra del contenido de su cara y lo mira.— ¿Pasta?Asiento, riéndome y él se apresura en ir al baño a quitárselo.Cuando regresa se sienta a mi lado en la cama.—¿Por qué hiciste eso?—Quería divertirme.—¿Sabes qué hay otras formas de divertirse?Se acerca a mí lentamente, todo a su alrededor me gritaba peligro, peligro. Dayron me colocó en el centro de la cama y con sus manos puso mis muñecas contr