El sol acariciaba el rostro de Bethany lo que la incitó a despertar. Lo primero que pasó por su mente fue la noche anterior y su "especial" encuentro con su cuñado en la bodega de vinos de su esposo. Pensó que con el amanecer llegaría también el remordimiento, pero no fue así. De lo único de lo que se arrepentía era no haber sido valiente desde el principio para rehusarse al matrimonio, y es que las dudas de casarse siempre estuvieron presentes. Su relación con Ciro era una auténtica farsa, al menos así lo presentía.
Se levantó y pasó directo al ordenador portátil que reposaba sobre su escritorio. Desde que supo la verdad de los hermanos Tonali no había vuelto a revisar su correo electrónico, ya venía siendo hora de hacerlo. Los mails se repartían entre anuncios y newsletter de páginas de suscripció
Era la primera vez, luego de varios días que Bethany andaba sola por las calles de Florencia. Sin ninguno de los hermanos cuidándola, o al menos eso suponía. Pensaba mucho en Brahim; en lo que sucedió la noche anterior, queriendo explicarse por qué pasó. Si hubiera sido Ciro seguro lo habría rechazado. Pero tratándose de Brahim no lo dudó. El alcohol jugó una carta muy importante, eso lo tenía claro, pero habia una razón más. Con Brahim fue una experiencia sexual, superficial. En cambio, Ciro habría jurado hacerle el amor y Bethany no podía concebirlo. Por más que su esposo proclamara amarla, ella no podía creerlo definitivamente. Y no quería que llegara un punto en que se olvidara de todo cuanto le hizo, de las mentiras y los engaños y terminara por caer enamorada. Perdonarlo no era una opción. Llegó a la calle "la dolce far niente" un vecindario muy agradable que inspiraba buen rollo entre los miembros de la comunidad, por esa especial característica Bethany la había sugerido a
Brahim se subió sobre Karla que estaba acostada de espalda en la cama, vistiendo en ropa interior mientras que él tenía sus abdominales al aire libre. La besaba con ferocidad y sus manos exploraban las profundidades de su cuerpo. Sin embargo, había un problemita, Brahim no conseguía encender su libido. La razón: no era la mujer que deseaba en su cama. Karla era hermosa y una experta de los placeres lujuriosos, aun así se hacía insuficiente para el mafioso, y es que le faltaba el toque de lo prohibido. No quería placer, quería a Bethany.La mujer de su hermano se aparecía en su imaginación planteándose en el lugar de Karla. Para Brahim era decepcionante abrir los ojos y no encontrarse a la pelirroja debajo de su cuerpo y por más que se esforzaba en disfrutar de la realidad, la fantasía se hacía más provocativa. Podía sentir la suave piel de Bethany cuando sus dedos acariciaban a la otra, podía advertir su fragancia y saborear sus labios. Bethany estaba anclada en su mente.
En las tres horas (y un poco más) en las que Ciro investigó a Derek, no había encontrado nada en lo absoluto de él, era un fantasma. Le aliviaba en cierto punto saber que no pertenecía a ningún cuerpo policiaco, pero aún quedaba la latente la posibilidad de que fuera miembro de alguna banda de crimen organizado. Quizás era un lacayo de Voslov que lo había enviado para investigar más a fondo a su preciosa Bethany y ésta pudo haber desahogado sus penas con él, posiblemente hasta le hubiese contado la verdad en un intento de ayuda.Cerró con fuerza la tapa de la laptop y despojó de su mente esa catastrófica idea. Voslov no podía ser tan idiota como para retar a los hermanos Tonali; empezando por la vida.-Ciro. -Llamó su esposa desde la entrada a su oficina. El aludido levantó su mirada hacia ella. -¿Puedo entrar? Quiero hablar cont
James tenía el ánimo por el suelo. En el banco le habían negado el crédito que solicitó, y esa era su última opción para encontrar el dinero suficiente para pagar el chantaje de Michael. La información que el detective tenía en su poder era oro para el desesperado hombre. No importaba cuánto dinero quisiera, James estaría dispuesto a pagarlo, aunque ya le había pintado una diana al detective. Michael no tenía idea de la clase de enemigo que había hecho.Llegó a su gimnasio que estaba abierto al público. Sus clientes más fieles lo saludaron, también los empleados. James respondió a los saludos cortésmente, pero carente de felicidad. Pasó hasta el fondo del local, a una pequeña parcela en la que se practicaba boxeo en un ring. No había nadie, por eso escogió ese sitio para pensar en soledad. La idea de vender el
Un auto pequeño y para nada lujoso se estacionó a orillas de la acera de la casa de Michael. Y un par de hombres descendió de él; vestidos de chándal y camiseta de tirantes, daban la sensación de que llegaban de estar en el gimnasio. Saludaron con mucha amabilidad a los vecinos que se cruzaron en su paso, caminaron a la entrada. Nadie sospecharía de ellos, a primera impresión parecían ser personas de bien, y la facilidad y naturalidad con la que ingresaron a la casa de Michael hizo creer que eran conocidos del convecino.-Revisa atrás. Yo me ocupo de estas zonas. –Ordenó uno de los hombres al otro. Se colocó guantes y empezó a abrir cajones y a mover objetos. Ciro les había dado instrucciones precisas: recolectar todo cuanto encontraran, sea o no revelador. El italiano quería saber quién
Cuando Bethany llegó a la mansión Tonali, encontró a Ciro dándole de comer a los perros. El italiano no se fijó en la llegada de su esposa hasta que ya se hubo estacionado. En el pasado se habría acercado para recibirla con un fuerte abrazo, ahora se limitó a extender una triste sonrisa sin dejar de hacer su trabajo. Bethany descendió del vehículo despacio, mirando con recelo a Ciro, pensando en lo que platico con Brahim. Se le revolvía el estomago del repudio al pensar que aquel sujeto que se presentó como un ángel estando ella en el hospital, en realidad era un monstruo.-¿Dónde estabas? –Alcanzó a preguntar Ciro antes de que su esposa se perdiera al interior de la casa. No era una pregunta posesiva sino un intento de comenzar una conversación.-Paseando. –Resumió, sin desear meterse en una entreteje de mentiras que bien podía salir mal. Bethany continuó a la casa, y Ciro dio por terminado su trabajo. La siguió hasta la sala principal, y antes de que tomara rumbo escaler
Era media noche y Michael yacía recostado bajo un puente en una plaza poco frecuentada de Florencia. En cuanto se enteró del allanamiento a su casa por parte de los hombres de Ciro, tomó un bolso en el que empacó unas cuantas latas de comida y dos cambios de ropa, y se perdió por las calles queriendo esconderse de los hermanos Tonali. Había jugado con fuego, y ahora el fuego estaba quemándolo todo. Debía ser cauteloso para no quedar engullido por las llamas, así que se deshizo de todas sus identificaciones: falsas y verdaderas; también de tarjetas, cheques y de su celular, cualquier dispositivo que pudiera colocarlo en el radar. El dinero que tenía era suficiente para sobrevivir unas cuantas semanas, pero más tarde que temprano se le acabaría. Debía buscar una pronta solución y esa sería su contratador: James Beghue. En cuanto accediera a su chantaje y pagara los cuarenta y ocho millones de dólares que le estaba pidiendo para entregar la información que recopiló. James era un h
Brahim estaba más pendiente de los retrovisores del auto que de la carretera. Esa misteriosa figura detrás del árbol lo puso en alerta. En su posición, podía tratarse desde policías hasta enemigos de otras mafias, lo que fuere era malo.-Respóndeme: ¿Por qué estabas en esa plaza? -Le preguntó Brahim a Bethany, con muchísima seriedad.-¿Qué más dará? -Fue la insípida respuesta que lo hizo enfurecer. Golpeó el tablero del auto con una mano, robándose toda la atención de su acompañante.-¡Maldición! Responde la pregunta. -La miró con los ojos encendidos de ira.-Esperaba el anochecer para que al regresar a casa Ciro ya se hubiese dormido. -Mintió hábilmente. A Brahim no le importaba la vida de Derek, tampoco le importaba lo que ella hiciera o dejara de hacer.-Pues has llamado la atención de algún indeseado. -Dijo Brahim moderando su tono de voz. Bethany siguió su curiosa mirada hacia el retrovisor para ver un insignificante taxi siguiéndolos.-¿Quién crees que sea?-No lo sé y no me det