- Violeta -Intento bajarme dejando de lado todas las emociones que sus palabras despertaron en mí. Pero antes de que pueda abrir la puerta Jared me toma de la cintura y me jala hasta sentarme en sus piernas.- No te puedes ir sin que me des mi beso - demanda acercándose a mis labios - ¿Y a ti que te hace creer que voy a besarte? - cuestiono tratando de alejarme, lo cual no es muy posible - Por qué me lo debes, te traje hasta tu casa, lo menos que puedes hacer para pagarme es darme un beso. Claro que sí gustas, puedes hacerlo de otra forma - me dice de forma sugerente acariciando mis piernas- Compórtate ya Jared, no olvides que soy tu jefa - le recuerdo seria- ¿Por qué te haces la difícil? - interroga dándome un poco de espacio pero sin quitarme de encima suyo- No me estoy haciendo la difícil - aclaro nerviosa - lo que pasa es que no puedes esperar que después de perderte en el limbo por 5 años todo siga como si nada entre nosotros. Ya no somos los mismos Jared, muchas cosas han
- Violeta -Lo escucho decir algo más, pero no le prestó la suficiente atención como para entenderle, pues mis ojos están puestos en la puerta rogando que Jared no vaya a entrar mientras yo estoy abrazada de Sebastian. Estoy tan absorta en ello, que no me percato de la caricia en mi barbilla, hasta que siento los labios de Sebastian sobre los míos. Al principio pienso en alejarlo, pero sé que no puedo hacerlo si no quiero que note lo confundido que está mi corazón en estos momentos, así que muy a mi pesar, correspondo sus besos con la misma ternura con la que él siempre me ha besado.Trato de no cerrar los ojos, pues cada vez que lo hago veo la imagen de Jared besándome y no puedo evitar comparar las sensaciones que cada uno provoca en mi. Los besos de Sebastian son suaves, tiernos, respetuosos y hasta tímidos, siempre me dan tranquilidad. Todo lo contrario de Jared, que por muy delicados que sean sus besos, siempre están llenos de pasión, deseo, entrega... y amor. Sus besos hacen tem
- Jared -Dicen que el tiempo es el mejor autor, pues siempre encuentra el final perfecto. Pero en estos momentos no soy capaz de divisar un final feliz en mi vida y sin Violeta a mi lado. Todos estos años anhelaba el día en que pudiera volver a su lado y ahora que he regresado por ella, ya hay alguien más en su vida. No puedo describir lo horrible que me sentí al verla besándose con otro, fue como si me arrancaran el corazón del pecho y lo arrojaran a la hoguera. No sabia que hacer, quería gritar, golpear, llorar, desaparecer. No sé cómo pude controlarme para no terminar matando al desgraciado que se metió con mi mujer.- ¿Estás seguro de lo que viste? - me pregunta Cristhal- No soy estúpido, yo los vi besándose y luego Violeta me lo confirmo - le explico irritado - ese tal Sebastián y ella son novios -Había venido a casa de mi hermana para desahogarme con ella, pues no tenía con quién más hablar y sentía que toda esta situación estaba sobrepasandome. Así que apenas salí del trabaj
- Jared -Durante varios días estuve pensando en cómo conseguir la información necesaria para dar mi primer golpe, lo cual no era para nada sencillo. Debía ser muy discreto para no levantar sospechas, no podía darme el lujo de que los hermanos y tío de Violeta se dieran cuenta de mis intenciones con ella, pues con lo celosos que son podría terminar en la calle, en prisión, o hasta en las islas marías. Además que también debía ser muy astuto, sobre todo a la hora de elegir a quien sacarle la información que necesitaba.Debía indagar por la relación que tenían, como se había dado, qué tan seria era y que pensaba su familia; cosas como esas no se preguntan frente a una máquina de dulces, como si hablara del clima. Por suerte soy muy bueno en eso de las investigaciones profundas, no por nada logré ser maestro de preparatoria con solo 26 años. Así que me puse manos a la obra. Empezando por aclarar lo que ya tenía, para eso tuve que hacer memoria de todas las reacciones y comentarios que me
- Jared -Ahora me encuentro en la propiedad de mi familia con mi cuñado, que aún no sabe que es mi cuñado, cabe destacar. El lugar por fuera es básicamente una cabaña amplia de dos plantas, hecha con madera pintada de color caoba. Por dentro está llena de estantes con repisas en forma triangular a desnivel, donde se guardan los vinos, junto a otra área donde se encuentran copas de diferentes cristales y diseños. En la parte de afuera se encuentra una mesa de jardín con algunas sillas, en donde se puede degustar el vino que uno deseé.Desde que Noah llegó está como chiquillo en la feria, se la pasa admirando cada uno de los vinos y preguntando hasta el más mínimo detalle. Me sorprende todo lo que sabe de la preparación, los viñedos y todo lo que tenga que ver con vinos. Al principio nos la pasamos hablando de todos sus conocimientos y lo que tenía que ver con los restaurantes de mis padres. Es curiosa la forma en la que estos hermanos demuestran su amor a lo que realmente desean hacer
- Violeta -Hoy me encontraba extrañamente... desocupada. Tenía trabajo, pero no era excesivo a comparación de otras ocasiones. Si se preguntan porque, se debe a que estos días he estado enfrascada trabajando prácticamente desde el amanecer hasta el anochecer. Y es que esa ha sido la única medida viable que encontré para apartar mi mente del enredo amoroso en el que me he metido y así no terminar arrancándole los pétalos a una pobre margarita por la clásica frase cliché de me quiere, no me quiere. Aunque en este caso sería, quiero a Jared, quiero a Sebastián; no, definitivamente no quiero caer en eso, no sirve."Pero si el martes te acabaste una docena de margaritas por andar jugando a eso"¡No estaba jugando conciencia! Era solo una estrategia.Y fue justamente ahí donde me di cuenta que no servía para nada ¡¿Pueden creer que terminaron empatados?! Si, tal como lo acaban de leer, 6 margaritas terminaron del lado de Jared y las otras 6 de lado de Sebastián. Pareciera que el universo s
- Violeta -- ¿Jared? - alcanza a cuestionar Tara- Hola chicas, que bueno volverá a verlas - las saluda de lo más fresco - nos dan un minuto por favor -Las muchachas alternan su mirada entre nosotros y luego se miran entre ellas. Sin decir nada, ambas salen de la oficina.- Eso fue raro - me dice con gracias - ¿En qué estábamos? -Cuando estoy por contestarle, la puerta se vuelve a abrir, está vez con brusquedad. Brisa y Tara vuelven a aparecer, pero ahora cada una tiene un extintor como arma.¿De dónde carajos los sacaron?- ¡Q
- Jared -Estos días he tenido que venir a la universidad para realizar algunos proyectos, ensayos y hasta exámenes sorpresa. Por lo que no solo me la he pasado con el estrés a tope y trabajando como hormiga antes de la lluvia. Sino que también a causa de eso no he podido ir a la constructora y aunque tengo permiso de ausencia por estudios, me pone mal no poder ver a Lila. Ya me estoy acostumbrando a llamarla así de tanto oírlo de sus hermanos, aunque lo uso en secreto, no vaya a ser que ellos me escuchen y me quieran castrar.Y hablando de castrar ¿Recuerdan el peculiar encuentro que tuvimos Violeta y yo con sus amigas hace unos días? Buen susto que me dieron ese par de locas y no solo me refiero a que me amenazaron con un par de extintores, lo cual me pareció absurdo al principio. Al menos hasta