(Esta es la segunda parte de la historia de Jared y Violeta.)Sus vidas, circunstancias y formas de pensar han cambiado mucho desde la última vez que se vieron y de eso ya han pasado 5 años. A estas alturas Violeta cree haber olvidado el amor que sintió por su profesor de preparatoria, cada día trata de convencerse que solo fue un capricho de estudiante, algo pasajero. Para ella Jared solo le mintió y se olvidó de ella en cuanto tuvo oportunidad y es algo que nunca le podrá perdonar.Pero su mundo y su corazón vuelven a temblar como cuando tenía 16, al reencontrarse con él, pero ya no como el profesor recto y negativo del que una vez se enamoró. Ahora es un estudiante de universidad buscando terminar su pasantía para recibirse como arquitecto. Es atrevido, coqueto y para nada se sabe rendir. Jared ahora ha encontrado la oportunidad perfecta para recuperar a su amor de ojos tornasol, sin importar que los papeles parecieran haberse invertido y ahora sea ella la madura y responsable, q
- Violeta -5:30 de la mañana, suena la alarma...Me levanto a penas escucho el segundo tono de la alarma. Estiro mi cuerpo para desperezarme y después de tender mi cama me dirijo al baño para ducharme. 15 minutos después, ya estoy frente a mi armario buscando que ponerme, después de pensarlo mucho elijo un vestido rojo con tirantes gruesos, de corte recto que me llega a mitad de las rodillas. Maquilló mis ojos de tonos marrones y vino, junto con un delineado negro muy sutil y un labial rosa oscuro. Cuando veo que todo está en orden, salgo de mi habitación y bajo a la cocina.Después de 5 años sigo viviendo en casa de mi madre y no me avergüenza decirlo, de hecho mis hermanos también viven aquí. Y no es porque no tenga
- Violeta -- ¿Ah sí? Pues dile que ni se atreva a hacerlo, porque tengo a la mejor abogada de todo Londres capaz de culparlo hasta de haber puesto el iceberg en frente del Titanic para matar a Jake y poderse quedar con Rose - bromeo con falsa molestia- Se lo recordé, pero dijo que si eso no funcionaba mandaría a tu tío a un asilo, a Noah a una prisión de alta seguridad, a Miguel a un retiro espiritual en África y a ti a un convento de España. También me ofreció que si aceptaba ser su cómplice me daría tu puesto - dice con voz amenazante- En serio ¿Y tú qué hiciste? - pregunto tratando de contener la risa- Lo golpee en el estómago con mi bolsa - contesta ap
- Jared -- ¡Lo siento muñeca, pero no suelo fijarme, en pequeñeces! - grito santuron tratando de contener la risa- ¿Con quién te estás peleando ahora? - escucho a mi hermana del otro lado del teléfonoHabía olvidado que estaba hablando con ella.- Con tu cuñada - respondo alegre- ¿Cuñada, ya te encontraste con Violeta? - pregunta inquieta- No exact
- Jared -- ¿No nos hemos visto antes? - me pregunta pensativo- Mmm... No lo creo, yo soy mayor que tú - digo lo primero que pasa por mi mente- ¿En serio, qué edad tienes? - interroga curioso- 31 - respondo con nervios- ¡Vaya!... ¿Y cómo es que eres universitario a esa edad? - insiste¡Genial! ¿Y ahora qué le digo? Eso me pasa por ser tan apuesto, hasta a los hombres les es imposible olvidarme.Cuando estoy por contestarle cualquier estupidez, una voz del otro lado de la puerta nos interrumpe.- ¡Aquí se les paga por trabajar, no por andar de arguenderas! - logramos oírDe inmediato una sonrisa que me es difícil ocultar se plasma en mi rostro y es que hasta dormido podría reconocer esa voz. Es mi pequeña flor y por lo que escucho sigue de mal humor, pero no importa, yo me encargo de alegrarle el día.- ¡A trabajar! - la escuchamos decir después de unos murmullosEn seguida la escuchamos tocar la puerta y antes de que su hermano hable, ella entra como toda una diva.- Otra vez amen
- Violeta -- Tú y yo tenemos que hablar - le digo con firmezaNo sé de donde me salen las fuerzas de estar siquiera de pie, finjo estar tranquila y serena, pero por dentro me siento una vil gelatina a la vez que creo estar caminando entre nubes, hasta siento que quiero llorar. Pero no, no puedo darme el lujo de mostrar mi vulnerabilidad, tengo que estar con la cabeza fría para poder hablar con Jared y resolver este embrollo.Es que aún no puedo creer que esté frente a mí, después de no saber de él en 5 largos años ahora está de vuelta y yo no se que hacer ni qué sentir. Es obvio que muchas cosas en nosotros han cambiado, yo ya no soy aquella chiquilla acelerada que solo buscaba vivir su vida sin pensar en las consecuencias, ahora soy una mujer madura que busca hacer lo que es correcto. Y estoy segura de que Jared también ha cambiado, me basta con ver el brillo de su mirada, la forma en la que sonríe y hasta como camina para saber que ya no es un hombre lleno de reglas y temores.Más
- Violeta -Intento bajarme dejando de lado todas las emociones que sus palabras despertaron en mí. Pero antes de que pueda abrir la puerta Jared me toma de la cintura y me jala hasta sentarme en sus piernas.- No te puedes ir sin que me des mi beso - demanda acercándose a mis labios - ¿Y a ti que te hace creer que voy a besarte? - cuestiono tratando de alejarme, lo cual no es muy posible - Por qué me lo debes, te traje hasta tu casa, lo menos que puedes hacer para pagarme es darme un beso. Claro que sí gustas, puedes hacerlo de otra forma - me dice de forma sugerente acariciando mis piernas- Compórtate ya Jared, no olvides que soy tu jefa - le recuerdo seria- ¿Por qué te haces la difícil? - interroga dándome un poco de espacio pero sin quitarme de encima suyo- No me estoy haciendo la difícil - aclaro nerviosa - lo que pasa es que no puedes esperar que después de perderte en el limbo por 5 años todo siga como si nada entre nosotros. Ya no somos los mismos Jared, muchas cosas han
- Violeta -Lo escucho decir algo más, pero no le prestó la suficiente atención como para entenderle, pues mis ojos están puestos en la puerta rogando que Jared no vaya a entrar mientras yo estoy abrazada de Sebastian. Estoy tan absorta en ello, que no me percato de la caricia en mi barbilla, hasta que siento los labios de Sebastian sobre los míos. Al principio pienso en alejarlo, pero sé que no puedo hacerlo si no quiero que note lo confundido que está mi corazón en estos momentos, así que muy a mi pesar, correspondo sus besos con la misma ternura con la que él siempre me ha besado.Trato de no cerrar los ojos, pues cada vez que lo hago veo la imagen de Jared besándome y no puedo evitar comparar las sensaciones que cada uno provoca en mi. Los besos de Sebastian son suaves, tiernos, respetuosos y hasta tímidos, siempre me dan tranquilidad. Todo lo contrario de Jared, que por muy delicados que sean sus besos, siempre están llenos de pasión, deseo, entrega... y amor. Sus besos hacen tem