- Violeta -

- Quiero sentirte mi amor - le ronroneo al oído - pero no aquí, llévame a otro lado, tú habitación. Quiero estar en tu cama -

Fue cuestión de segundos para que su sonrisa se ampliará y sin esperar más tiempo me quito las cadenas para luego ayudarme a levantarme y por fin, despues de más de media semana pudiera salir de ese oscuro sótano. Para mi mala suerte no me quito las esposas de las muñecas, pero espero poder distraerlo lo suficiente para tener más pocibilidades de escapar.

Fue inevitable sentirme aturdida al percibir la luz blanca que alumbraba el pasillo, pero traté de acostumbrarme lo más rápido posible para así saber lo que tenía enfrente y encontrar el camino a la salida o algo que me ayudara a salir. Al terminar el pasillo me encontré con una pequeña sala y casi chillo de emoción al ver la puerta de la entrada, pero el festejo fue reprimido al notar que tenia más cerraduras que una caja fuerte.

No tuve más que descartar esa opción, tardaría demasiado en intentar