"Son lindas, no lo crees. Sabes qué tienen en común ustedes... que son unas zorras. Creen que por ser bonitas pueden burlarse de los demás y jugar con sus sentimientos, no son más que unas malditas perras"Al decir eso deja salir todo su enojo pateandome en el abdomen con fuerza varias veces."¿Y si eso somos por qué insistes en tenernos cerca?""Porque alguien les tiene que enseñar a las cinco como se debe amar de verdad, así sea a la mala""¿Cuales cuatro?""Ah sí, es verdad. No te he enseñado a la perra mayor"De su cartera saca una fotografía vieja y arrugada, al ponérmela en frente veo a una mujer con los mismos rasgos que tenemos las otras cuatro. Solo que ella es una señora mayor."¿Quien es ella?""Una zorra a la que alguna vez llamé madre""Eso no tiene sentido, yo conozco a tu mamá""No muñeca, ella es mi madrastra. Mi padre se casó con ella unos años después de que esta mujer nos abandonó para largarse con el hermano de mi padre. Sabes que es lo más desagradable de todo, qu
- Violeta -Después de haber terminado con todo el papeleo Brisa y yo por fin pudimos salir de la comisaría para dirigirnos al hospital, ya que la revisión que me dieron en el camino fue superficial y necesitan hacerme unos estudios. Cuando llegamos al auto espero a que Brisa lo encienda, pero eso no pasa, por lo que me volteo a mirarla y me sorprendo al ver que llora en silencio. Estoy por hablarle para saber que tiene, pero ella se me adelanta empezando a hablar.- Perdóname Lila - se traga sus sollozos - yo no quería que nada de esto te pasará, de haber sabido que algo así sucedería te juró que jamás hubiera insistido en llevarte a ese lugar -- Pero que dices Brisa, esto no es tu culpa... -- ¡Sí lo es! - me interrumpe con su llanto - debía estar contigo esa noche en vez de emborracharme para olvidar mis penas -- No seas tan dura contigo misma - la abrazo para consolarla - nadie podía evitar que esto pasará por que no sabíamos que pasaría. No es culpa de nadie, y mucho menos tuya
Las lágrimas no tardan en salir y si no fuera por Noah quien me sostiene, ya hubiera caído al suelo de la impresión.- Por favor doctor salve a mi hermano, no deje que él muera. Se lo ruego - le suplica Cristhal- Lo siento señora, pero a estas alturas solo nos queda esperar - le explica el médico - la verdad es que si su hermano está vivo es por obra de un milagro -- ¿Qué quiere decir? - me atrevo a preguntar- La primera bala, que fue la que perforó su pulmón, provocó una fuerte hemorragia que casi llena de sangre su pulmón herido - nos explica - sin embargo no llegó a ser mortal, dada la pronta atención y los cuidados que se le dieron en el camino al hospital. Todo lo contrario de la segunda bala, la cual pudo haberlo matado en cuestión de minutos -- No lo entiendo - habla Erick - ¿La bala que perforó su pulmón no fue letal, pero la que le dio en el hombro sí? ¿Como es eso posible? Si yo mismo revise las heridas y vi que la segunda bala no había dañado ningún órgano o arteria --
(Esta es la segunda parte de la historia de Jared y Violeta.)Sus vidas, circunstancias y formas de pensar han cambiado mucho desde la última vez que se vieron y de eso ya han pasado 5 años. A estas alturas Violeta cree haber olvidado el amor que sintió por su profesor de preparatoria, cada día trata de convencerse que solo fue un capricho de estudiante, algo pasajero. Para ella Jared solo le mintió y se olvidó de ella en cuanto tuvo oportunidad y es algo que nunca le podrá perdonar.Pero su mundo y su corazón vuelven a temblar como cuando tenía 16, al reencontrarse con él, pero ya no como el profesor recto y negativo del que una vez se enamoró. Ahora es un estudiante de universidad buscando terminar su pasantía para recibirse como arquitecto. Es atrevido, coqueto y para nada se sabe rendir. Jared ahora ha encontrado la oportunidad perfecta para recuperar a su amor de ojos tornasol, sin importar que los papeles parecieran haberse invertido y ahora sea ella la madura y responsable, q
- Violeta -5:30 de la mañana, suena la alarma...Me levanto a penas escucho el segundo tono de la alarma. Estiro mi cuerpo para desperezarme y después de tender mi cama me dirijo al baño para ducharme. 15 minutos después, ya estoy frente a mi armario buscando que ponerme, después de pensarlo mucho elijo un vestido rojo con tirantes gruesos, de corte recto que me llega a mitad de las rodillas. Maquilló mis ojos de tonos marrones y vino, junto con un delineado negro muy sutil y un labial rosa oscuro. Cuando veo que todo está en orden, salgo de mi habitación y bajo a la cocina.Después de 5 años sigo viviendo en casa de mi madre y no me avergüenza decirlo, de hecho mis hermanos también viven aquí. Y no es porque no tenga
- Violeta -- ¿Ah sí? Pues dile que ni se atreva a hacerlo, porque tengo a la mejor abogada de todo Londres capaz de culparlo hasta de haber puesto el iceberg en frente del Titanic para matar a Jake y poderse quedar con Rose - bromeo con falsa molestia- Se lo recordé, pero dijo que si eso no funcionaba mandaría a tu tío a un asilo, a Noah a una prisión de alta seguridad, a Miguel a un retiro espiritual en África y a ti a un convento de España. También me ofreció que si aceptaba ser su cómplice me daría tu puesto - dice con voz amenazante- En serio ¿Y tú qué hiciste? - pregunto tratando de contener la risa- Lo golpee en el estómago con mi bolsa - contesta ap
- Jared -- ¡Lo siento muñeca, pero no suelo fijarme, en pequeñeces! - grito santuron tratando de contener la risa- ¿Con quién te estás peleando ahora? - escucho a mi hermana del otro lado del teléfonoHabía olvidado que estaba hablando con ella.- Con tu cuñada - respondo alegre- ¿Cuñada, ya te encontraste con Violeta? - pregunta inquieta- No exact
- Jared -- ¿No nos hemos visto antes? - me pregunta pensativo- Mmm... No lo creo, yo soy mayor que tú - digo lo primero que pasa por mi mente- ¿En serio, qué edad tienes? - interroga curioso- 31 - respondo con nervios- ¡Vaya!... ¿Y cómo es que eres universitario a esa edad? - insiste¡Genial! ¿Y ahora qué le digo? Eso me pasa por ser tan apuesto, hasta a los hombres les es imposible olvidarme.Cuando estoy por contestarle cualquier estupidez, una voz del otro lado de la puerta nos interrumpe.- ¡Aquí se les paga por trabajar, no por andar de arguenderas! - logramos oírDe inmediato una sonrisa que me es difícil ocultar se plasma en mi rostro y es que hasta dormido podría reconocer esa voz. Es mi pequeña flor y por lo que escucho sigue de mal humor, pero no importa, yo me encargo de alegrarle el día.- ¡A trabajar! - la escuchamos decir después de unos murmullosEn seguida la escuchamos tocar la puerta y antes de que su hermano hable, ella entra como toda una diva.- Otra vez amen