- Violeta -Hoy me encontraba extrañamente... desocupada. Tenía trabajo, pero no era excesivo a comparación de otras ocasiones. Si se preguntan porque, se debe a que estos días he estado enfrascada trabajando prácticamente desde el amanecer hasta el anochecer. Y es que esa ha sido la única medida viable que encontré para apartar mi mente del enredo amoroso en el que me he metido y así no terminar arrancándole los pétalos a una pobre margarita por la clásica frase cliché de me quiere, no me quiere. Aunque en este caso sería, quiero a Jared, quiero a Sebastián; no, definitivamente no quiero caer en eso, no sirve."Pero si el martes te acabaste una docena de margaritas por andar jugando a eso"¡No estaba jugando conciencia! Era solo una estrategia.Y fue justamente ahí donde me di cuenta que no servía para nada ¡¿Pueden creer que terminaron empatados?! Si, tal como lo acaban de leer, 6 margaritas terminaron del lado de Jared y las otras 6 de lado de Sebastián. Pareciera que el universo s
- Violeta -- ¿Jared? - alcanza a cuestionar Tara- Hola chicas, que bueno volverá a verlas - las saluda de lo más fresco - nos dan un minuto por favor -Las muchachas alternan su mirada entre nosotros y luego se miran entre ellas. Sin decir nada, ambas salen de la oficina.- Eso fue raro - me dice con gracias - ¿En qué estábamos? -Cuando estoy por contestarle, la puerta se vuelve a abrir, está vez con brusquedad. Brisa y Tara vuelven a aparecer, pero ahora cada una tiene un extintor como arma.¿De dónde carajos los sacaron?- ¡Q
- Jared -Estos días he tenido que venir a la universidad para realizar algunos proyectos, ensayos y hasta exámenes sorpresa. Por lo que no solo me la he pasado con el estrés a tope y trabajando como hormiga antes de la lluvia. Sino que también a causa de eso no he podido ir a la constructora y aunque tengo permiso de ausencia por estudios, me pone mal no poder ver a Lila. Ya me estoy acostumbrando a llamarla así de tanto oírlo de sus hermanos, aunque lo uso en secreto, no vaya a ser que ellos me escuchen y me quieran castrar.Y hablando de castrar ¿Recuerdan el peculiar encuentro que tuvimos Violeta y yo con sus amigas hace unos días? Buen susto que me dieron ese par de locas y no solo me refiero a que me amenazaron con un par de extintores, lo cual me pareció absurdo al principio. Al menos hasta
- Jared -Ya durante el atardecer decido ir a uno de los restaurantes de mis padres, para ser exactos al Placer De Ti. Ese fue uno de los primeros restaurantes de la familia y en lo personal, es mi favorito. Desde la entrada se percibe la elegancia del lugar, la fachada es de un tono blanco perla y tiene largos ventanales que permiten ver el interior. Ya adentro se encuentran las mesas con manteles de color rosa pastel con bordes dorados al igual que las sillas. En el techo se puede admirar una diversidad de flores pintadas de tonos rojos, rosados e incluso azules, que son resaltadas por la luz que desprenden las lámparas de araña. Por último hay una barra al fondo del restaurante que lo hace ver como si fuera un bar con clase.- Red ¿Que haces por aquí? - la vo
- Violeta -- ¿Se puede saber cuando pensabas decirnos que vas a ser padre, cuando ni siquiera sabíamos que tenías novia? -Esas fueron las palabras de la mujer que está frente a nosotros, puedo ver a Criss atrás de ella y a un hombre a su lado. La pareja me parece conocida pero no recuerdo de dónde. Solo é que se ven confundidos, molestos y hasta ofendidos.- Pues, veras... - Jared divaga - es un tema largo de explicar... -- Déjate de excusas y habla de una vez - exige esta es el hombreNo sé quiénes sean ellos, pero está claro que lo intimidan bastante, por lo que decido intervenir.- Las cosas
- Violeta -Jared ha estado evitándome desde ese día, sé que sigue molesto por lo que dije y no lo culpo, yo todavía no comprendo qué pasó conmigo. Y como si la frialdad de Jared no fuera suficiente, mi auto ha estado fallando por lo que tuve que dejarlo con el mecánico, eso no seria gran problema si hoy el cielo no se viera como si estuviera cayendo. Al salir del edificio intento cubrirme con mi portafolio, trato de pedir un taxi pero parece que ninguno se quiere apiadar de mi. A los pocos minutos veo a Jared salir de la empresa sin siquiera inmutarse por la lluvia y mucho menos de mi presencia, apenas si me mira de reojo para luego irse al estacionamiento.Cuando empiezo a desesperarme, veo un auto color perla estacionándose frente a mi, no necesito ver por la ventana para saber qué se trata de J
- Violeta -- Sigo sin entender cómo es que marcaste tu piel con mi nombre - le hago saber- Ya te lo dije amor - Jared llama mi atención - es tu firma, yo solo le agregue la tinta -- Sí cariño eso lo entiendo ¿Pero cómo pasó, en qué momento decidiste hacerlo? - cuestiono con curiosidad- Para ser sincero fue más por necesidad que por gusto - me explica - desde aquel día que nos despedimos tú eras lo único que llenaba mis pensamientos, no había día en que no te extrañara o soñara contigo, me dolía no tenerte junto a mi. Una noche estaba conduciendo por la ciudad y vi un local donde hacían tatuajes, en uno de los diseños pude ver una viole
- Jared -Unos golpes en la puerta me hacen despertar. Siento la garganta seca, el sabor de mi boca me provoca arcadas y mi cabeza me está matando del dolor. Vuelven a tocarla puerta, pero no le presto atención. Cuando estoy por volverme a dormir, la puerta del departamento se abre dejando ver a mi hermana con cara de preocupación y desconcierto al ver mi estado.- ¿Qué hiciste? - me pregunta consternadaYo tardo en contestar, pues me concentro en ver a lo que se refiere, es ahí cuando noto el desastre que me rodea. La mayoría de los muebles están tirados, hay botellas tiradas por doquier, algunas completamente rotas. También hay algunas envolturas de comida rápida y me parece que una esquina de la alfombra está quemada. Ni siquiera