—Farah… —Abro la puerta levemente y con temor a confirmar que ella no me ha dejado sola y encerrada en este enorme edificio que da miedo de noche. La miro sentada en su escritorio, sí, sobre él, y mirando hacia el enorme balcón que muestra el cielo estrellado. La radio resuena en toda la habitación y ella no se da cuenta de mi presencia al entrar, ya que está muy centrada en escuchar lo que dicen… O, eso creo yo. Estar con quienes queremos es una tremenda dicha. Y no hablo solo de manera romántica, también hablo del amor familiar, de la amistad, es muy importante el tener a personas que consideramos importantes en nuestras vidas, demostrarles por qué lo son y por qué estaríamos dispuestos a hacer todo por ellos. Aquí ha llegado un mensaje, en el twitter del programa, que dice lo siguiente: ‘’¿De qué vale la pena demostrarle a una persona que la quieres si no te corresponde de la misma manera o si luego pisotea tus sentimientos, hiriéndote?’’. Bueno, Carla, te tengo una buena respuesta
20 de enero de 2021Stella GilabertSuspiro e inspecciono mi reloj de muñeca antes de cerrar la computadora y decir un enorme ‘’finalmente’’, en mi mente. Juro que lo grité. No me pude contener, pero como fue de manera interna, no he pasado vergüenza.No podría imaginarme gritando alguna queja mientras entra alguno de mis compañeros de trabajo, o peor aún, mi jefa. Ahora tenemos un poco más de confianza, ella sigue siendo la misma de siempre, pero ya no le temo tanto.Desde ayer Farah anda con su celular en la mano, no se despega de él para absolutamente nada, ni siquiera cuando va caminando por los pasillos y todos la miran. Normalmente ella voltearía y les gritaría a todos que se metieran en sus asuntos porque si no trabajan de manera adecuada va a despedirlos a todos, pero ahora pasa sin sacar su cabeza de la pantalla del celular y de darle órdenes a la pobre Analía quien anda corriendo de lado a lado haciendo todo lo que se le pide.Miro a mi alrededor, ya no queda nadie en la ofi
Mi mejor amiga va manejando mientras mueve la cabeza al ritmo de la música. Ella pareciera que literalmente está en un concierto, y me encanta que sea así, se ve feliz, contenta, más… viva.—Está todo acabado oficialmente con Darvin. Intentó que regresáramos, pero finalmente entendió que no es lo mío, y aunque se negara a aceptarlo, yo tampoco soy lo suyo. No necesita de mi locura en su vida, y yo necesito a alguien que esté tan loco como yo, o que no me reproche por ser como soy.—Eso me parece muy bien. —Sonrío. Estoy muy feliz por ella. Solo espero que sea cierto y no vuelvan, o que no se encuentre otro novio con el que termine a las semanas por no ser compatible con ella, como suele suceder.—Hemos llegado. —Ella se detiene en una estación de gasolina y mira por las ventanas hacia todos lados —. Pero él no ha llegado.—¿Quién? —Pregunto mientras la veo sacar su celular y escribirle a quien sea que debía estar aquí.—No te vayas a molestar… —comienza a decir. Cuando pronuncia esas
Jezabel encuentra el número de Aarón y quedan en verse. 19 de enero de 2021 Narrador Omnisciente. —Adelantaré el pago de fin de mes, ya mismo se los estoy depositando —Jezabel cruzó sus piernas delante de ella y enderezó su espalda mientras trabajaba en su computadora. Dejó de lado unos archivos que le había enviado su padre para que los revisara y archivara con algunas propuestas y proyectos, y se enfoca en lo que, para ella, es más importante —. Ah, y quiero avisar también que iré y me quedaré para el próximo fin de semana, el veintinueve, treinta y treinta y uno, respectivamente. —¿Estás segura, señorita Relish? La última vez… —La última vez no pude ir por cuestiones familiares, pero nada es más importante que esto ¿Vale? —Escuchó un suspiro en el otro lado de la linea y decidió ignorarla. Al fin y al cabo, ignorar a las personas y salirse con la suya era algo que esa jovencita de veintiún años sabía hacer a la perfección —. Iré y me quedaré todo ese fin de semana por lo que vo
23 de enero de 2021Aarón Abernathy—Entonces, nos vemos en Londres el fin de semana que viene. —Le confirmo a un amigo de la infancia con el que no fui tan unido como sí lo he sido desde siempre con Archer y Ángel, pero amigo, al fin y al cabo. Está abriendo su propia cadena de restaurantes y me está invitando a su apertura oficial para el domingo treinta y uno.—Muchas gracias por hacerme espacio, señor importante —niego y una pequeña risita se desplaza por mis labios. A lo mejor soy muy cotizado entre artistas, pero no tengo el ego por las nubes debido a ello, es algo que ni me va, ni me viene, y no podría decir lo mismo de Ángel. Él definitivamente robó el ego de Archer y mío y lo manifiesta por ambos. Lo que sí me hace ofender es lo de ‘’señor’’, ¡solo tengo veinticinco años! Estoy a mitad de toda la mierda apenas, me siento como un bebé.—Me sigues tratando de señor y no apareceré en la inauguración de tu cadena de restaurantes.—Esa es una amenaza cruel.—Es una amenaza justa.
—Está bien, pero en serio estoy apresurado. Vamos a un evento y ya estamos llegando tarde.Tan solo habían pasado media hora, pero no quería que Stella pensara que no iba a ir. El saber que veré su sonrisa una vez más me tiene con ganas de dejar a Elizabeth con la palabra en la boca, subirme a mi auto y manejar más rápido que Dominic Toretto para llegar rápidamente al lugar.—Justo por eso te estaba llamando. Discutí con mis padres, ellos me han echado de casa y no tengo donde ir…—Ten. —Saco las llaves de mi departamento y las dejo en la palma de su mano —Quédate en la habitación de huéspedes hoy. —Hago énfasis en hoy.—En realidad no quiero estar sola… yo… ¿puedo ir con ustedes? Prometo comportarme.—No creo que sea buena idea…—¿Por qué? —Ella hace unos pucheros, que más que adorables, me parecen ridículos, pero es algo que no le diré para no herir sus sentimientos. Es mi amiga y la quiero, lastimarla no está entre mis planes. No sé qué excusa decirle.—Para entrar a este evento ne
—Vamos —Jezabel comienza a empujarme y rio discretamente al notar que se encuentra enfadada. Ni siquiera conoce a Elizabeth y ya la odia.Y Stella… Según la conversación, estaba celosa de mi amiga.¿Esa sensación en mi pecho es de emoción? ¿Acaso aún hay esperanzas? Quiero creer que sí y tener fe.Una vez estamos afuera, Archer baja con dos bolsas de regalo en sus manos y mi amiga le sigue más atrás. Ella y Jezabel se miran como si estuviesen conociendo a su némesis y yo aclaro mi garganta con un leve carraspeo. Me detengo al lado de Elizabeth y señalo a la mejor amiga de Stella, presentándola.—Ella es Jezabel Relish, la mejor amiga de Stella, quien te comenté que estaba cumpliendo años —Le digo a Elizabeth y ella estira su mano a modo de saludo. Jezabel mira su mano por unos segundos antes de levantar su mirada hacia la de Elizabeth. Juraría que podría ver a través de cualquier persona a la que mire así —. Y Eli, ella es…—Jezabel Adhara Relish Abadi. —Ella toma la mano de Elizabeth
Aarón AbernathyLuego de que Stella saliera huyendo, y que me quedara en la cocina con Elizabeth discutiendo por un largo rato —donde terminamos un poco molestos con el otro—, me vine a disfrutar de la fiesta al enorme patio.Los compañeros de trabajo de Stella eran muy ocurrentes. Se encontraban en medio de la enorme pista improvisada, esta tenía un piso de madera amplio que al acabar estaba rodeado pasto. Como ya era de noche, las lámparas alumbraban todo el lugar, y lo más llamativo de todo era esa fuente al final del patio, donde muchos iban a tomarse fotos y postearlas en sus redes sociales.Cualquiera podría encontrarnos si quisieran, más que nada porque muchos me habían reconocido, pues he venido al cumpleaños de la mujer que me ha entrevistado y que ha hecho que, si antes no era tan polémico, nombrado y señalado, ahora lo fuese, pero no lo digo a modo de queja. Yo mismo decidí exponerme al contar cosas que eran personales. Si bien es cierto que era una entrevista en la que deb