18 de enero de 2021Stella Gilabert—Cariño de mi vida, bombón dulce de mi alma, mi corazón de melocotón, mi…—Hoy tampoco quiero ser tu novia, Josh. —Le responde Analía, sin siquiera voltear a verlo, mientras pasa por frente suyo.Los hombros del joven caen derrotados y sigue con lo suyo, yo me muerdo la lengua para no decir nada. Al fin y al cabo, no es asunto mío. Quisiera por lo menos saludarlo y mostrarle mi apoyo, pero en cuanto ella lo rechaza él siempre baja su mirada y es imposible conectar con él.No puedo evitar preguntarme si ella, Analía, es consciente de que el chico de verdad espera una oportunidad de ella y que no es un simple juego el querer tener una relación con ella, aunque, por lo que me dijo en cuanto llegué, creo que sí es consciente de los sentimientos de Josh. No podría asegurar que son correspondidos, pero sí podría jurar que, en definitiva, ella no le es indiferente, puedo notar como secretamente le lanza miradas o lo busca excusándose en el trabajo.El día
Sí, eso quiero. Entonces, abro mi W******p para comunicarme con mi amiga, pero me encuentro con que tengo un mensaje de cierto hombre que comienza a ponerme nerviosa por todas las cosas que comienza a causar en mí. ¿Cómo es posible que se me erice la piel y se me acelere el corazón de solo saber que pensó en mí al enviarme un mensaje? Es algo estúpido, lo sé, pero no puedo evitar pensarlo. [Querida señorita Gilabert, tengo una consulta para usted… una pequeña duda ha surgido y, como la buena amiga que usted es, debe ayudarme a despejarla. Espero atento a su mensaje para saber si me ayudará. Confío en que sí] Ni siquiera me doy cuenta de que estoy sonriendo y caminando al mismo tiempo mientras le respondo con suma rapidez. [Me sigue sorprendiendo el hecho de que tenga usted dos amigos íntimos y los deje de lado para estas preguntas importantes, pero al mismo tiempo me hace sentir halagada. Usted dirá. ¿En qué soy buena? ¿Cuál es su duda?] [Verá usted, he comprado un regalo para una
—Farah… —Abro la puerta levemente y con temor a confirmar que ella no me ha dejado sola y encerrada en este enorme edificio que da miedo de noche. La miro sentada en su escritorio, sí, sobre él, y mirando hacia el enorme balcón que muestra el cielo estrellado. La radio resuena en toda la habitación y ella no se da cuenta de mi presencia al entrar, ya que está muy centrada en escuchar lo que dicen… O, eso creo yo. Estar con quienes queremos es una tremenda dicha. Y no hablo solo de manera romántica, también hablo del amor familiar, de la amistad, es muy importante el tener a personas que consideramos importantes en nuestras vidas, demostrarles por qué lo son y por qué estaríamos dispuestos a hacer todo por ellos. Aquí ha llegado un mensaje, en el twitter del programa, que dice lo siguiente: ‘’¿De qué vale la pena demostrarle a una persona que la quieres si no te corresponde de la misma manera o si luego pisotea tus sentimientos, hiriéndote?’’. Bueno, Carla, te tengo una buena respuesta
20 de enero de 2021Stella GilabertSuspiro e inspecciono mi reloj de muñeca antes de cerrar la computadora y decir un enorme ‘’finalmente’’, en mi mente. Juro que lo grité. No me pude contener, pero como fue de manera interna, no he pasado vergüenza.No podría imaginarme gritando alguna queja mientras entra alguno de mis compañeros de trabajo, o peor aún, mi jefa. Ahora tenemos un poco más de confianza, ella sigue siendo la misma de siempre, pero ya no le temo tanto.Desde ayer Farah anda con su celular en la mano, no se despega de él para absolutamente nada, ni siquiera cuando va caminando por los pasillos y todos la miran. Normalmente ella voltearía y les gritaría a todos que se metieran en sus asuntos porque si no trabajan de manera adecuada va a despedirlos a todos, pero ahora pasa sin sacar su cabeza de la pantalla del celular y de darle órdenes a la pobre Analía quien anda corriendo de lado a lado haciendo todo lo que se le pide.Miro a mi alrededor, ya no queda nadie en la ofi
Mi mejor amiga va manejando mientras mueve la cabeza al ritmo de la música. Ella pareciera que literalmente está en un concierto, y me encanta que sea así, se ve feliz, contenta, más… viva.—Está todo acabado oficialmente con Darvin. Intentó que regresáramos, pero finalmente entendió que no es lo mío, y aunque se negara a aceptarlo, yo tampoco soy lo suyo. No necesita de mi locura en su vida, y yo necesito a alguien que esté tan loco como yo, o que no me reproche por ser como soy.—Eso me parece muy bien. —Sonrío. Estoy muy feliz por ella. Solo espero que sea cierto y no vuelvan, o que no se encuentre otro novio con el que termine a las semanas por no ser compatible con ella, como suele suceder.—Hemos llegado. —Ella se detiene en una estación de gasolina y mira por las ventanas hacia todos lados —. Pero él no ha llegado.—¿Quién? —Pregunto mientras la veo sacar su celular y escribirle a quien sea que debía estar aquí.—No te vayas a molestar… —comienza a decir. Cuando pronuncia esas
Jezabel encuentra el número de Aarón y quedan en verse. 19 de enero de 2021 Narrador Omnisciente. —Adelantaré el pago de fin de mes, ya mismo se los estoy depositando —Jezabel cruzó sus piernas delante de ella y enderezó su espalda mientras trabajaba en su computadora. Dejó de lado unos archivos que le había enviado su padre para que los revisara y archivara con algunas propuestas y proyectos, y se enfoca en lo que, para ella, es más importante —. Ah, y quiero avisar también que iré y me quedaré para el próximo fin de semana, el veintinueve, treinta y treinta y uno, respectivamente. —¿Estás segura, señorita Relish? La última vez… —La última vez no pude ir por cuestiones familiares, pero nada es más importante que esto ¿Vale? —Escuchó un suspiro en el otro lado de la linea y decidió ignorarla. Al fin y al cabo, ignorar a las personas y salirse con la suya era algo que esa jovencita de veintiún años sabía hacer a la perfección —. Iré y me quedaré todo ese fin de semana por lo que vo
23 de enero de 2021Aarón Abernathy—Entonces, nos vemos en Londres el fin de semana que viene. —Le confirmo a un amigo de la infancia con el que no fui tan unido como sí lo he sido desde siempre con Archer y Ángel, pero amigo, al fin y al cabo. Está abriendo su propia cadena de restaurantes y me está invitando a su apertura oficial para el domingo treinta y uno.—Muchas gracias por hacerme espacio, señor importante —niego y una pequeña risita se desplaza por mis labios. A lo mejor soy muy cotizado entre artistas, pero no tengo el ego por las nubes debido a ello, es algo que ni me va, ni me viene, y no podría decir lo mismo de Ángel. Él definitivamente robó el ego de Archer y mío y lo manifiesta por ambos. Lo que sí me hace ofender es lo de ‘’señor’’, ¡solo tengo veinticinco años! Estoy a mitad de toda la mierda apenas, me siento como un bebé.—Me sigues tratando de señor y no apareceré en la inauguración de tu cadena de restaurantes.—Esa es una amenaza cruel.—Es una amenaza justa.
—Está bien, pero en serio estoy apresurado. Vamos a un evento y ya estamos llegando tarde.Tan solo habían pasado media hora, pero no quería que Stella pensara que no iba a ir. El saber que veré su sonrisa una vez más me tiene con ganas de dejar a Elizabeth con la palabra en la boca, subirme a mi auto y manejar más rápido que Dominic Toretto para llegar rápidamente al lugar.—Justo por eso te estaba llamando. Discutí con mis padres, ellos me han echado de casa y no tengo donde ir…—Ten. —Saco las llaves de mi departamento y las dejo en la palma de su mano —Quédate en la habitación de huéspedes hoy. —Hago énfasis en hoy.—En realidad no quiero estar sola… yo… ¿puedo ir con ustedes? Prometo comportarme.—No creo que sea buena idea…—¿Por qué? —Ella hace unos pucheros, que más que adorables, me parecen ridículos, pero es algo que no le diré para no herir sus sentimientos. Es mi amiga y la quiero, lastimarla no está entre mis planes. No sé qué excusa decirle.—Para entrar a este evento ne