Tanto Lizy como Federico creyeron que esos días que estaban atravesando eran los peores de su vida, si bien el bebé respondía bien a todo estímulo siempre todo el proceso era muy lento. Ella había recibido el alta, pero Lucas seguía en el hospital.Era prácticamente imposible sacarla del lugar, apenas comía y era muy poco lo que descansaba. Federico ya no sabía como hacer para animarla y ayudarla, así que fue Martin quien le recomendó una terapeuta para que la ayudara._ ¡Maricel podrá ayudarla en este momento!_ carraspeó._ ella está luchando con muchas cosas a la vez, entiendelo! Federico estaba extremadamente agotado y ya no tenía fuerzas para lidiar con tantos problemas, no quería abandonar a su esposa pero por otro lado veía que todo lo que hiciera era infructuoso.Así fue que accedió a que la terapeuta, la tratara y convenció a Lizy para que la viera.Maricel Verni era una excelente profesional, ella de antemano sabía la situación de la joven así que, como Lizy se negaba a aban
A pesar de toda la alteración que habían sufrido en su vida con el nacimiento prematuro de su hijo, Federico había logrado mantener cierta tranquilidad en varios aspectos: Lucas estaba evolucionando muy bien, tanto que su padre podía amamantarlo, por ende ya podían tenerlo en sus brazos, acunarlo y estar un tiempo más prolongado con él. El día que Elizabeth logró amamantarlo, fue uno de los más felices que vivieron desde que había empezado esa pesadilla, a pesar que el se cansaba rápido, de poco iba avanzando más, Como decían todos orgullosos, Lucas era un valiente guerrero. Y otra importante razón para estar con mayor tranquilidad era que había logrado su gran cometido: alejar a Elizabeth de Pablo definitivamente, cumplió con la amenza tajante que le había hecho el día de la pelea, se iba a arrepentir de haberlo enfrentado. Pablo intentó infructuosamente comunicarse con ella, quien desde ese permaneció en silencio ante su insistencia, fue Adrian en representación de su hija quien
Afortunadamente los días críticos habían pasado. El día que le dieron el alta a Lucas, en la mansión lo esperaba toda la familia bajo un halo de fiesta. La tía y la abuela de Lizy, habían llegado para la ocasión. _ Mi bisnieto es tan bello ._ dijo orgullosa la gran señora. _ por fin estamos todos juntos.Se emocionaba al ver que por fin, tenía lo que siempre había soñado: una nieta y ahora, un bisnieto. Absolutamente todas las familias distinguidas de la ciudad,enviaron regalos para el niño. Lucía, había traído un oso gigante y otros regalos más para su ahijado y sobrino, al que adoraba._ Liz._ dijo tomando del brazo a su amiga._ El oso lo ha enviado Pablo. Sé que has decidido no tener más relación con él, lo cual me parece lo más conveniente. Está todo bien entre Federico y tú, ahora con Lucas, ya son una familia. Creo que deben abandonar esa loca idea de seguir siendo amigos, la paz familiar es lo primero.Elizabeth lo sabía. Ya no quería tener más discusiones con Federico, se s
Elizabeth decidió hacer cambios acatando las sugerencias de la psicoanalista. Para no sumirse en la angustia propia del postparto, comenzó a realizar actividades que le hicieran bien a su mente y cuerpo. Así fue que retomó clases de piano y comenzó a practicar yoga para distenderse. Mientras Lizy hacía sus actividades tanto Adrian como Mercedes se ocupaban de cuidar del pequeño Lucas. El orgulloso abuelo, no pasaba un solo día sin ir a verlo, ya que no había disfrutado ver crecer a su hija al menos le quedaba el consuelo de disfrutar de su nieto. Mientras Lucas estaba despierto, él lo tomaba en sus brazos y le contaba historias fantásticas que inventaba en el momento, el bebé sólo podía mirarlo y sonreírle._ El abuelo inventará para tí todas las historias que quieras_ le decía mientras acariciaba la carita blanca y regordeta del niño. Mercedes era amorosa pero un poco más estricta a la hora de la crianza._ Lo estás mimando en exceso... sabés que después solo querrá estar en brazos
Ese día Elizabeth había hecho lo que siempre hacia los jueves, ya que tenía una marcada rutina con sus actividades sin descuidar a Lucas. Se había convertido en una excelente madre y al fin, había podido encaminar su relación con Federico. En la mañana temprano, ambos habían disfrutado de hacer el amor, antes que su hijo se despertara y hasta pudieron bañarse juntos, que era algo que pocas veces podían hacer. Lo cierto era que Lucas estaba más grande, ya habían pasado casi siete meses desde su nacimiento y se había acostumbrado a los movimientos de la casa y a quienes lo cuidaban._ ¿Qué harás hoy?_ le preguntó Federico mientras la abrazaba y le daba un beso de despedida._ Lo que hago los jueves, iré a clases, luego a yoga...¡ah!_ dijo llevándose la mano a la cabeza _ le pedí a Mercedes que se quede un poco más porque me reuniré con Lucía a tomar un café.El asintió._ Trataré de venir más temprano así me quedo con él, mientras tú haces tus cosas... descuida._ le dijo acariciándole
Cuando los hombres llegaron al lugar el panorama era bastante desolador. Federico fue quien llegó primero y vió el auto de Elizabeth, la puerta del conductor estaba abierta y no parecía averiado. Adrian llegó unos minutos después para encontrase con Federico llamando a los gritos a Elizabeth por el lugar y corriendo por parte de la carretera tratándo de encontrarla. El padre de Lizy un poco más tranquilo que Federico trató de revisar todo, encontró todas las pertenencias de la joven, incluyendo el celular.Una cosa le llamó poderosamente la atención, en el asiento del acompañante, había un sobre que tenía el nombre de Federico. _ ¡Federico! _comenzó a gritar Adrian desesperado_¡ mira esto! El joven corrió lo más rápido que pudo hacia él, tomó el sobre y lo abrió, dentro de el había una nota escrita con letra imprenta.ALVEAR TENEMOS A SU ESPOSA, SI LA QUIERE VOLVER A VER CON VIDA, NO LLAME A LA POLICÍA Y ESPERE INSTRUCCIONES, NOS ESTAREMOS COMUNICANDO. Dentro de ese sobre de papel
Lizy apenas podía abrir los ojos, todo lo veía borroso, se sentía mareada y con náuseas.Trató de enfocarse para saber donde estaba pero no podía. Quiso mover sus manos pero se dió cuenta de que estaba maniatada, en ese momento y a pesar de su estado comenzó a luchar para librarse._ No luches muñeca!_ dijo una voz grave pero sin rostro para Elizabeth_ Cuanta más fuerza hagas, más daño harás a esa hermosa piel que tienes.Ella se sobresaltó. ¿Quién era ese hombre y que quería de ella?_¿Quién es usted?_ preguntó con un hilo de voz_ ¿Qué desea? El hombre se acercó y le tocó la cara suavemente, con sus manos que olían a sudor y a tabaco._ viéndote, desearía todo_ le dijo burlándose _ pero mis ordenes son otras.A la joven le corrió un frío por la espalda, trataba de no sentir pánico, pero le era casi imposible no sentirlo._ Por favor señor_ le dijo suavemente_¡tengo un bebé que me espera, tenga piedad! El y otro hombre se rieron. _ Eso ya lo sabemos cariño, tranquilízate en cuanto
Federico movió cielo y tierra para encontrar a su esposa, pero no habían podido dar con ella ni con nadie que pudiera aportar una información fidedigna.Victor llegó corriendo, todo agitado._ Señor, mi hombre de confianza dice que se rumorea que este trabajo lo ha hecho gente de afuera.Federico apretó los labios ya habían pasado más de 24 horas de la desaparición de Elizabeth y habían rastrillado prácticamente toda la ciudad. _ Es posible que la hayan sacado de la ciudad_ sugirió Victor seriamente.Federico se paró raudamente y golpeó el escritorio._¿ Pero que diablos quieren? ¡ni siquiera han llamado pidiendo el dinero! Detrás de Victor apareció un hombre fornido y alto, con el rostro adusto._ Señor Alvear, si tiene enemigos es por donde debe empezar a buscar_ carraspeó_ esto no parece un secuestro normal. Federico miró al recién llegado, fijó su vista en él por un minuto y arrugó la frente._ ¿Y usted quién es? _ dijo fastidiado.Victor se adelantó y lo presentó._ Señor el e