Federico se quedó parado con los brazos caídos, él no sabía lo que era llorar por angustia, pero en ese momento lo supo.

La mujer a la que tanto amaba le iba a dar un hijo, un hijo! algo que internamente deseaba tanto! y ahora lo había perdido todo por su actitud arrogante y sus celos desmedidos.

Buscó su celular y empezó a llamar a Elizabeth sin cesar, pero obviamente ella no respondió.

Empezó a dar vueltas tocandose la cabeza sin saber que hacer, donde ir, necesitaba verla antes que desapareciera.

_ Por favor Dios! no puede estar pasándome esto! _ lloraba ._ voy a tener un hijo! por favor! necesito encontrarla!

Renata lo había estado buscando hasta que llegó hasta él corriendo.

_Federico! _ dijo preocupada

_ fuera de aquí! déjame solo! no quiero verte más._ gritó furioso. _ vete!!!

Ella nunca lo había visto así y se asustó, nunca se imaginó estar metida en algo así.

La mujer pensó que lo mejor era irse, el estaba totalmente fuera de sí, no valía la pena tratar de calmarlo.

De