Fuera de la residencia de los Valverde un auto frenó tan de golpe , que se escuchó el chirrido de los neumáticos, Elizabeth que estaba semi dormida, se asustó pensando en que podría ser Federico, viniendo por ella y comenzó a temblar.Si bien ella estaba totalmente firme en su decisión, sabía que su esposo no se daría por vencido y conociendo su carácter era imposible saber como reaccionaría.Temía que se enfrentará a Alfonso y tuvo miedo ya que de un tiempo a esta parte no lo veía muy bien de salud. Se asomó y vió el auto de Esteban y respiró hondo calmandose. Esteban entró rápidamente y detrás de él, la incondicional Laura. Victoria bajó la escalera muy rápido._ Ay chicos, disculpen que los llamará así, pero realmente no sabía que hacer! _ dijo dándole un beso a cada uno._ mamá que es lo que está sucediendo? por favor! no nos asustes.!._ dijo alarmado.Victoria estaba sumamente preocupada y su cara lo transmitía._ Estoy segura que ese hombre está viniendo por Lizy se la querrá
Los minutos que Martin estuvo con Elizabeth, para Federico fueron horas. Hubiese querido llamar a Germana pero no quería enfrentarla a su hijo y además no era el momento para agregar más drama a la situación.Solo resoplaba y miraba para arriba, su corazón latía a mil por hora. Su esposa mientras tanto, seguía algo débil y confusa._ Escúchame Elizabeth._ El médico la revisaba, realmente no sé veía bien._ deberías haber esperado los exámenes para viajar... pero ya estamos acá y trataré de que mejores._ sonrió Por dentro maldecía a Federico una y otra vez, pero pondría todo su empeño en ayudar a Lizy. Mandó un mensaje pidiendo los análisis que había mandado a hacer anteriormente.Espero unos minutos y como sospechaba algunos valores no estaban dando normales, estaba algo anemica.Había pasado tiempo sin alimentarse bien, falta de descanso y el embarazo era el combo perfecto para padecer cosas como estas. Cuando abrió la puerta ,casi todos se le vinieron encima, Federico sobre todo.
Apenas el médico, dirigió el transductor su cara mostraba preocupación, parecía no detectar al bebé, los padres miraban el monitor con una ansiedad extrema, Lizy apretaba con mucha fuerza la mano de Federico, sentía muchísimo miedo, él también pero trataba de transmitirle tranquilidad._todo estará bien.. no temas_ susurraba Después de unos minutos, Martin sonrió._ aquí estás pequeño travieso! _ exclamó._ miren mamá y papá... aquí está _ dijo mostrando la pantalla._ y parece estar muy bien! Escuchar los latidos de su bebé a Federico le atravesó el alma, comenzó a llorar pero ya no de tristeza sino de algo muy parecido a la felicidad._Está bien! _dijo besando la mano de su esposa.La imagen mostraba rasgos difusos ya que aún el período de gestación no llegaba a los 3 meses, pero para él, era el bebé más hermoso que había visto. Elizabeth sonreía al ver otra vez a su hijo y al escuchar al pequeño corazón latir con tanta fuerza, quedó muy tranquila._ Está todo bien..eso sí. _ dijo
No solamente Federico había visto las fotos de Lizy con Adrian, Pablo también las vió. En ese momento tomó la decisión de volver pero esta vez con la férrea determinación de arrebatarle definitivamente el amor de Elizabeth a Federico, ya no sería el niño bueno, el amigo paciente y el joven correcto. Eso no le había servido de nada, ahora tendría que ser más inteligente y sutil para lograr su objetivo.Ver a Elizabeth tan bella y con otro hombre despertó en el una furia que estaba dormida, dominado por los celos ,decidió apresurarse ningún otro hombre vendría a robarle a la mujer que por derecho le pertenecía. Estaba preparando todo para regresar cuando el teléfono sonó, era Lucía._ Que extraño que me llamas! _ dijo algo arrogante._ últimamente sino te llamo, ni siquiera registras que tienes un hermano! Lucía revoleó los ojos, sino lo llamaba era justamente por eso, de un tiempo a esta parte, Pablo estaba imposible. _ bueno, te estoy llamando y empiezas con tus reclamos! ._ resop
Aunque Elizabeth seguía enojada y no le perdonaba lo que había hecho, de alguna manera supo que él decía la verdad. Aún así, no le importaba. Si ella cedía un milímetro, él volveria a hacer mismo y ya no se lo permitiría. Una de las primeras cosas que hizo fue escribirle a Adrian, no sabía como, pero en poco tiempo él había logrado ganarse su confianza y cierto cariño,Sentía que había alguien fuera de su entorno que la escuchaba y solo la aconsejaba si lo creía conveniente o si ella lo solicitaba, pero no más de eso. " Adrian, estoy en el sanatorio Santa Maria, será que podrás venir a verme? " El hombre parecía haber estado pendiente de su mensaje ya que le respondió casi al instante. " ¿Claro, cuando quieres que vaya?" Ella miró hacia donde estaba su esposo, quien la observaba sin decir nada." Ahora mismo.. sería mucho pedir?" arrugó su frente mientras escribía. Adrian respondió inmediatamente" En media hora, estaré alli". Elizabeth instintivamente sonrió.Federico no podía
Al cabo de un par de días, la condicion física de Elizabeth había mejorado notablemente, Federico seguía dedicándose a su cuidado como desde el primer día, siempre estaba pendiente de todo.Sin embargo, la relación entre ellos seguía siendo la misma. Se hablaban correctamente y se trataban bien, pero como pareja todo quedó nulo. Desde aquella noche nunca más volvieron a tener ningún tipo de intimidad.Elizabeth para salvaguardarse del encanto de su marido, no dejaba que la tocase de ninguna manera, no porque no lo deseara sino porque su orgullo no se lo permitía, no había manera que ella cambiará de opinión con respecto a lo que había hecho Federico.El por otro lado, tomó la posición más cómoda que era no ir contra ella, sino seguirle el juego. Sabía muy bien que todo era cuestión de tiempo, que en algún momento Elizabeth cedería.Una de las tantas noches que pasaron en el hospital, el terminó rindiendose al cansancio acumulado de tantos días, se durmió tan profundamente que no se
Federico trató de enfocarse en lo más prioritario: recuperar por completo a Elizabeth o al menos que ella abandonara esa postura hostil que tenia hacia él, pero había algo más importante aún, su hijo. Por nada del mundo quería que su hijo se criara lejos de él, si Elizabeth seguía empecinada en separarse le sería muy difícil compartir muchos momentos con él. Como el hombre poderoso que era podía obtener la tenencia de su hijo y obligarla a Elizabeth a permanecer junto a él, tenía esa posibilidad y obviamente no la descartaba. Antes de llegar a eso apelaría a otros recursos._ Creo que es hora de tu baño, querida _ le dijo dulcemente.Elizabeth acababa de hablar con sus tíos, quería que estuvieran tranquilos y sin sobresalto alguno.Se levantó de la cama, ya le habían quitado el suero, así que se podía mover con libertad.Se metió al baño y él entró detrás de ella. _ puedo hacerlo sola._ dijo ella algo nerviosa._ Shh, no seas terca, déjame ayudarte ._ susurró a su oído. Se le eri
A la mañana siguiente Martin entró con un semblante que reflejaba satisfacción._Buenos días Elizabeth._ sonrió. _ si todo va como hasta ahora, en dos días podrás volver a tú casa._ apenas miró a Federico. _ espero no les moleste, pero traje a otra palabra autorizada.Detrás de él apareció Germana, trayendo un enorme oso de peluche._ Mis chicos! este es mi regalo para el bebé! espero ser la primera! ._ reía feliz.Abrazó a Elizabeth afectuosamente y luego a Federico. _ Estoy muy orgullosa de tí. _ le dijo mirándolo de manera cariñosa._ espero que los sigas cuidando como hasta ahora y dejes de hacer tonterías!. Martin miraba la escena sin emitir opinión, seguía detestando a Federico pero le simpatizaba mucho Lizy, solo por eso soportaba verlo. _ Madre, quieres ver los informes así Alvear sé queda tranquilo? No parece confiar en mí palabra ni en mi pericia médica._ dijo socarronamente Federico entrecerró los ojos, definitivamente nunca se llevarían bien, pero su esposa confiaba cieg