A la mañana siguiente cuando llego a la oficina Matthew no está, ni Clar, Beatriz y la nueva secretaria. Y como no tenía nada que hacer baje a la cafetería y mientras revisaba un contrato alguien se sentó a mi lado, sorprendiendome con su presencia. El amante de Beatriz se sentó a mi lado y me sacaba conversación, realmente es un chico muy agradable y divertido, se me hizo muy fácil llevarme con el, y reír mucho ante sus ocurrencias e ideas tan locas como las mías. Fue una excelente mañana y hasta numero intercambiamos. Pero todo se fue a la mierda incluso mi sonrisa cuando Matthew entró por la puerta de la cafetería con Beatriz, Clar, su secretaria y otros ejecutivos.Sus ojos conectaron con los míos y en ese mismo instante los aparte volviendo a la conversación que tenía con Edgar y Alberto, por un momento sentí curiosidad de donde se sentarian y todo mi cuerpo se tensó cuando se sentaron en frente de nosotros, y él, justo el quedo mirando hacia donde estoy yo. Trataba de ocultar
Un cambio, dos cambios, tres cambios, cuatro cambios, miles de cambios y nose deciden por ninguno, siempre salen con el "No me gusta", "Me hace ver más gorda", "Otro por favor", "Ese no te pega". Joder. Quiero matarlas, juro que quiero matarlas. Me están volviendo loca y no paran de llorar, una llora y hace llorar a la otra, quisiera agarrar la silla donde estan sentada y romperla en sus cabezas. Me desesperan y me hacen querer golpearlas, están insoportables. Aún no entiendo que tanto escogen y buscan, si solo lo usará una vez. No paran de comer y medirse vestidos, y tratar obligarme hacerlo. Sandra e Isabel, nos tienen locas a tefi y a mí, y ahora podría decir que comprendo a los hombres cuando dicen que las mujeres somos desesperadamente cuando estamos embarazadas y tenemos tantos cambios de humor. Sandra no ha dejado que Isabel escoja ningún vestido porque no son "adecuados". Los únicos vestidos que le han gustado son los completamente cerrados y sin nada de escote. Por una pa
Llevo media hora en el aeropuerto de "Catana-España" mi país, donde crecí, me crié, viví buenos momentos al igual que malos, y a la que de igual manera abandoné hace cuatro años, queriendo y pensando qué marchándome encontraría la paz, el amor y eliminaría todo sentimiento de culpabilidad. Pero no pude, estuve tranquila pero no como quería, quería volver a ser aquella Eliza que nada la detenía.A veces pensamos que huir es la mejor manera de aliviar el dolor, pero no, es todo lo contrario, ayuda a fortalecerlo y marchita el alma.Y eso fue lo que pensé.Pensamos que la vida es fácil sin antes conocer sus piedras. ¡Aún no sé por qué acepté!¿No sé por qué acepté venir?Porque estás loca.No ayudas.Pensarán que soy una cobarde, una flipada, por no enfrentar mi pasado y huir... pero nadie sabe las goteras de una casa hasta que las vive.Suspiro mentalmente, mientras dirijo la mirada a mi teléfono y entro en Facebook. Pasó miles de fotos de personas conocidas y desconocidas, pero no me
—Gracias— le canceló al taxista y salgo corriendo.Mierda, ¿cómo hacen esas mujeres que corren en tacones tan fácilmente?Práctica.Si, eso es algo que yo no tengo.¡Esto es horrible!Había demasiado tráfico casi no llegó. Había carros, motos, que iban de aquí para allá hasta crear un tráfico horrible.Me detengo delante de la entrada de la compañía, suspiró antes de entrar. Veo todo a mi alrededor en busca del ascensor y lo visualizó en frente de mi. Estúpidos nervios. Estoy nerviosa, no sé los niego, no tanto por el trabajo. Es por eso que hoy veré a mi hermana y a mi pequeña sobrina que no veo desde hace cinco años. Y eso me tiene jodida.Las puertas del ascensor se abren y entro sin fijarme cuantas personas hay. Miro mi reloj y relajó los hombros cuando se que no llego tarde, me faltan cinco minutos, en general son las siete y veinticinco. Marco mi piso y me doy la oportunidad de revisar mi celular. Escucho susurros y risitas, observó a mí alrededor, veo a cuatro mujeres su
—Hola pequeña —saludo ganándome su atención. Una sonrisa se extiende por su rostro y beso su frente —¿Dime, qué haces?— le sonrió a mi sobrina.—Estoy dibujando —hace una mueca— usted y yo... mire — Dice tímidamente.Agarró el dibujo y mis ojos se aguan, no puedo llorar, no puedo hacerlo. Me juré nunca más derramar una sola lágrima y eso haré. El dibujo es hermoso. Una casa entre montañas, rodeada de flores, de distintos colores, un gran lago que refleja el sol, pero sólo algo más llamó mi atención, un árbol. Un árbol donde cuelgan dos columpios, uno grande y el otro es más pequeño, en el más pequeño está ella y en el más grande estoy yo.Las nubes, el sol y los árboles se reflejan en el lago mientras la casa detrás de nosotras da un poco de sombra a las flores.Aún me sorprende lo perfectamente dibujado que está, es increíble, pareciera que no lo hubiese hecho ella. La miro y ella me mira esperando una respuesta.—Es hermoso — la abrazó y la aprieto contra mi, por un segundo me hizo
Los días fueron pasando de una manera muy rápida, cargados de trabajó, la misma rutina todo los días, del trabajo al departamento, del departamento a la casa de sandra. Dos semanas exactamente han pasado desde entonces, llevo dos semanas trabajando en la "Arquitectura Allamand". Estas semanas han sido algo como decirlo... Las semanas más incómodas de mi vida. Una de las semanas más rápidas de mi vida.Desde hace unos días Matthew ha empezado a dejar la puerta de su oficina abierta y sólo me observa, me hace trabajar delante de él y a veces suele traer comida para ambos. Es súper incómodo estar todo él día bajó su atenta mirada, observa cada movimiento qué hago, es cómo si buscará algo. Pero sea lo que sea que busca no está en mí. Y me dirán hipócrita... pero a pesar de que es incomodo algo dentro de mí, me alegra de tener su atención. Jamás en mí vida me ha gustado ser el centro de atención, es algo que a la mayoría de las chicas les encanta, les encanta que las deseen, que las mir
.....—Esto no ha terminado.Esas palabras resuenan en mi mente una y otra vez, es como si me la huviese tatuado, quiero pensar en otra cosa olvidar eso, pero no, mi mente viaje a esa momento una y otra y otra vez, es una tortura que ni el chocolate me ah ayudado a calmar. Sus suaves y dulces labios sobre los míos, hace que quiera regresar a él; pero no puedo, es imposible. El deseo y la exitacion me nublaron la mente, bloquearon mi razon; al parecer tanto tiempo sin sexo te daña la mente.Aun no recuerdo cuando fue la ultima vez que tuve sexo ¿Hace 6 años? Más o menos; wuao es mucho tiempo, el mismo tiempo que tengo sin besar a alguien, bueno hasta ahora y lo peor de todo esto es que lo disfrute y si se volviera a dar la oportunidad lo volvería a besar o quizás más que eso.Sacudo la cabeza intentando alejar esos pensamientos porque me volveré loca y no quiero ir a donde mamá vuelta una loca. Venga ya, tengo que concentrarme en la carretera si no quiero tener un accidente. Vaya m
No sé como reaccionar, mí cuerpo está inmóvil, la saliva no me pasa y siento qué me voy a desmayar.Es imposible, él mundo conspira en mi contra. Por un momento tengo el impulso de salir corriendo y traspasar la ventana tipo película. Cinco años, cinco jodidos años sin verlo. Mí primer amor, mi primer hombre, pero sobre todo el que más me dolió, uno de los primeros en traicionarme, David Hernán... Es el chico más miserable y estupido que he podido conocer, pero también es muy bueno.-Hola David- digo sin darle importancia.-Así no se saluda liza-dice y me toma desprevenida cuándo me da un beso en la comisura de mis labios.-¿Qué haces aquí?-preguntó con molestia por su acto.-Tu madre me invitó-dice y veo a mamá encogerse de hombros. Suspiró.-Genial- digo- voy por un trago, con vuestro permiso - me voy. Esto es increíble primero mí mañana caliente con Matthew y ahora David. Esto no sé puede poner peor ¿o sí?. David y yo fuimos novios durante cuatro años, dónde me vio la cara cómo u