No puedo creer como es que Alonso y yo nos encontramos ahora en la casa de campo de su familia mientras nuestros hijos pasan un fin de semana con sus abuelos, los extraño, se han vuelto mi mundo entero, pero justo ahora, realmente necesitaba esto, la casa en silencio resulta raramente confortante aunque me parezca extraño y aún quiero ir cada cierto tiempo a la había de a lado para comprobar co.l están y después me acuerdo que no están con nosotros.- ¿Sabes? Hace mucho que no estábamos solos, tal ves si era cierto lo que mamá dijo y esto era necesario - Alonso trataba de prender la vieja chimenea de la sala mientras yo me acurrucaba en el sillón junto a unas cobijas, el clima frío del campo era excesivo.- Listo- tomó asiento junto a mi mientras nos abrazábamos, casi podía oír el ruido de la madera quemarse.- Quiero un poco de chocolate - murmuré haciendo pucheros para que Alonso cumpliera mi petición, había encontrado una execelente posición para no moverme así que esperaba tener e
No lo puedo creer no sería lógico, yo simplemente no podía estar embarazada y no porque Alonso y yo hubiéramos usado protección todas esas veces si no porque...Bueno yo había pensado que después de tener a dos niños hermosos destruyendo la paz y tranquilidad de la casa era suficiente.- Espera- me paré de un salto del sillón y fui hasta mis maletas, tomé el pequeño calendario guardado dentro de este y vi las fechas, 14, 21, 30...Oh no, Oh no.- ¿Qué es eso?- la voz de Alonso se filtró por mis oído, parecía estar cerca pero a mí me parecía oírlo a cientos de kilómetros.- Mi calendario...estoy haciendo cuentas. ¿Cómo es que esto sucedió? ¿Cuándo?-dije masajeando mi cien, era organizada, llevaba un calendario, las pastillas y todo eso.- Bueno amor, cuando una persona quiere mucho mucho a la otra, ellos...-ruedo los ojos la oír las palabras de mi esposo.- Ya se como lo hicimos Alonso Máximo, te recuerdo que yo estuve ahí... Lo que quiero decir es como no me di cuenta antes, es decir, a
Lo sabía, hace dos meses había empezado a asentirme extraña, algo en mi no iba bien me sentía cansada, algunas veces con fiebre, me había preocupado tener algún virus y pasárselo a mis pequeños por eso decidí ir al doctor, para que pudiera recetarme algo y mejorar, sin embargo los resultados de aquel día definitivamente no los esperaba"Flashback"- Y bien doctor ¿que tengo?- pregunté sin tomare mucha importancia- Señora Andre, no estuve seguro de mis sospechas cuando la revisé por primera vez pero una vez verificado con los análisis que le mande a hacer no hay duda- el doctor presento una postura más recta y sería.- De ¿que?- presté más atención por la cara de preocupado que tenía el doctor.- Usted padece de Leucemia- mi mundo se paró en ese instante, sentía que en aire me faltaba, mi mente giraba en todas direcciones- No...esta equivocado yo no...no puedo- las lágrimas empezaban a brotar de mis ojos sin poder evitarlo- Señora no se altere su enfermedad apenas está en etapa dos,
- No, por supuesto que no amor, es sólo que he estado pensado, sólo eso- me paré de la cama y caminé hasta la ventana fijando mi vista en el paisaje- Sobre el bebé, no es así? A mi también me ha tomado por sorpresa - me tomó por la cintura y bajo su cabeza hasta mi cuello- Tres pequeños, lo imaginas?- posé nuestras manos en mi vientre mientras me ilusionaba y dejaba a un lado mis demás problemas- Quien me hubiera dicho hace un par de años atrás que tendría una familia con mis propios hijos, una esposa increíble y una felicidad inmensa lo hubiera tachado por loco pero ahora no puedo pensar en un futuro sin ustedes-- Dicen que la felicidad no dura para siempre y es cierto por que sí dudara eternamente no sería tan especial como para que tantos la anhelaran pero son estos, los pequeños momentos en que sin darte cuenta tienes una sonrisa inmensa en el rostro -- Nosotros siempre tenemos esos pequeños momentos - murmuró- Vamos tenemos que arreglar todo de nuevo para irnos mañana, será
- ¡¿En que demonios estabas pensando, Andrea?!- gritó Alonso mientras salía de el baño, tapé mis oídos con las dos manos evitando el sonido, la resaca era horrible y sus gritos no ayudaban, no quería pensar, era lo último que quería hacer ahora, todo pesaba sobre mis hombros.- ¿Puedes bajar la voz?- pedí mientras servía un poco de agua y sumergía unas pastillas efervescentes.- ¿Bajar la voz? ¡¿Bajar la voz?! Dios mío Andy, estás embarazada, tu nunca has actuado así- bajé el vaso de un golpe en la mesa y lo miré desafiante, bien, él no era el culpable pero no había nadie mas aquí, así que lo hice, desahogué mi frustración con él.- Basta. Ni siquiera sabemos si estoy embarazada o no. Se que fue una estupidez, bien lo admito y acepto mi culpa pero ya pasó y no volverá a suceder- caminé con grandes zancadas hasta el sofá y me acosté ahí.- Sólo me pregunto, ¿porque demonios lo hiciste? No eres una alcohólica. Porqué actúas así justamente ahora, siempre has pensado razonablemente has si
- No- apenas lo pude alcanzar a escuchar una vez que recuperó el aliento- No, no,no- negó con su cabeza mientras yo me aferraba a su cuello para evitar que se separara de mí.- No quería verte sufrir, traté de mantenerme fuerte yo sola el mayor tiempo que pude pero cuando me enteré de el bebé fue tanto que simplemente me desbordé- hablé sintiendo un nudo en la garganta.- ¿Hace cuanto lo sabias? ¿Cuando, Cómo?- preguntó temeroso de mi respuesta.- Dos meses...cuando los bochornos avanzaron me preocupé y fui al doctor, me dijo que mi etapa estaba avanzada pero no tanto como para que el tratamiento no funcionara, lo inicié en seguida, he tenido avance pero aún falta un poco para saber sí tengo otra oportunidad - mis lágrimas salían sin poder evitarlo y los ojos de Alonso estaban cristalinos.- No debiste de haber pasado por ésto sola... No debí de alejarme tanto de ti, debí haber seguido mis instintos y preguntarte lo que pasaba, lo siento-- Ya no podemos volver el tiempo atrás, nuest
- ¡Mami!- mis pequeños llegaron corriendo hacia mí en cuanto entramos por la puerta de la casa de su abuela, Alonso había quedado rezagado, sacando las maletas del auto.- Hola mis pequeños- traté de cargar a los dos pero me fue imposible, no sabía si era por que ya estaban demasiado grandes o por mi falta de fuerzas, intenté de nuevo y por fin, traté de que no se dieran cuenta de la excesiva fuerza que estaba haciendo para poder con ambos, lo hice aunque no por mucho tiempo.- Dios mío, Andrea, no debes sostener tanto peso- Alonso llegó hasta mí para quitarme el peso de mi hijo de los brazos y él en seguida empezó a llorar.- ¡Hey!- le reclamé - Yo puedo- traté de que me lo diera nuevamente pero no lo hizo, quería a ambos de mis hijos, siempre los había cargado. ambos sin problemas.- Sabes que no puedes cargar y menos a los dos- me reprendió, asentí sabiendo que era verdad y me senté en el sillón de la sala, Alonso bajó a mi hijo y este corrió a mis brazos, mis dos amores estaban co
Narra AlonsoSentí el cuerpo de mi esposa desvanecerse entre mis brazos y mi corazón sufrió un pequeño infarto, mis hijos se encontraban frente a mí mirando a su madre desmayada, pero gracias a Dios su abuela actuó más rápido y les dijo que todo estaba bien, los llevó a la cocina con alguna excusa tonta, ella me miró rápidamente y después a las escaleras, asentí sabiendo a lo que se refería y rápidamente subí de dos en dos los escalones, abrí la habitación más cercana que era la principal y recosté su frágil cuerpo en medio de la cama, el rubor que había notado en su rostro se intensificaba y su piel empezaba a arder, quite el exceso de ropa de su cuerpo con mucho cuidado para tratar de disminuir algo de la fiebre.- Ya he llamado al doctor, dejé a los niños con tu padre, acaba de llegar y le he pedido a alguien del servicio que traiga trapos húmedos, trataré de hacer algo para bajarle la fiebre.Asentí sin saber que hacer, no sabía si esto era parte del embarazo, el cansancio o por s