Lo sabía, hace dos meses había empezado a asentirme extraña, algo en mi no iba bien me sentía cansada, algunas veces con fiebre, me había preocupado tener algún virus y pasárselo a mis pequeños por eso decidí ir al doctor, para que pudiera recetarme algo y mejorar, sin embargo los resultados de aquel día definitivamente no los esperaba"Flashback"- Y bien doctor ¿que tengo?- pregunté sin tomare mucha importancia- Señora Andre, no estuve seguro de mis sospechas cuando la revisé por primera vez pero una vez verificado con los análisis que le mande a hacer no hay duda- el doctor presento una postura más recta y sería.- De ¿que?- presté más atención por la cara de preocupado que tenía el doctor.- Usted padece de Leucemia- mi mundo se paró en ese instante, sentía que en aire me faltaba, mi mente giraba en todas direcciones- No...esta equivocado yo no...no puedo- las lágrimas empezaban a brotar de mis ojos sin poder evitarlo- Señora no se altere su enfermedad apenas está en etapa dos,
- No, por supuesto que no amor, es sólo que he estado pensado, sólo eso- me paré de la cama y caminé hasta la ventana fijando mi vista en el paisaje- Sobre el bebé, no es así? A mi también me ha tomado por sorpresa - me tomó por la cintura y bajo su cabeza hasta mi cuello- Tres pequeños, lo imaginas?- posé nuestras manos en mi vientre mientras me ilusionaba y dejaba a un lado mis demás problemas- Quien me hubiera dicho hace un par de años atrás que tendría una familia con mis propios hijos, una esposa increíble y una felicidad inmensa lo hubiera tachado por loco pero ahora no puedo pensar en un futuro sin ustedes-- Dicen que la felicidad no dura para siempre y es cierto por que sí dudara eternamente no sería tan especial como para que tantos la anhelaran pero son estos, los pequeños momentos en que sin darte cuenta tienes una sonrisa inmensa en el rostro -- Nosotros siempre tenemos esos pequeños momentos - murmuró- Vamos tenemos que arreglar todo de nuevo para irnos mañana, será
- ¡¿En que demonios estabas pensando, Andrea?!- gritó Alonso mientras salía de el baño, tapé mis oídos con las dos manos evitando el sonido, la resaca era horrible y sus gritos no ayudaban, no quería pensar, era lo último que quería hacer ahora, todo pesaba sobre mis hombros.- ¿Puedes bajar la voz?- pedí mientras servía un poco de agua y sumergía unas pastillas efervescentes.- ¿Bajar la voz? ¡¿Bajar la voz?! Dios mío Andy, estás embarazada, tu nunca has actuado así- bajé el vaso de un golpe en la mesa y lo miré desafiante, bien, él no era el culpable pero no había nadie mas aquí, así que lo hice, desahogué mi frustración con él.- Basta. Ni siquiera sabemos si estoy embarazada o no. Se que fue una estupidez, bien lo admito y acepto mi culpa pero ya pasó y no volverá a suceder- caminé con grandes zancadas hasta el sofá y me acosté ahí.- Sólo me pregunto, ¿porque demonios lo hiciste? No eres una alcohólica. Porqué actúas así justamente ahora, siempre has pensado razonablemente has si
- No- apenas lo pude alcanzar a escuchar una vez que recuperó el aliento- No, no,no- negó con su cabeza mientras yo me aferraba a su cuello para evitar que se separara de mí.- No quería verte sufrir, traté de mantenerme fuerte yo sola el mayor tiempo que pude pero cuando me enteré de el bebé fue tanto que simplemente me desbordé- hablé sintiendo un nudo en la garganta.- ¿Hace cuanto lo sabias? ¿Cuando, Cómo?- preguntó temeroso de mi respuesta.- Dos meses...cuando los bochornos avanzaron me preocupé y fui al doctor, me dijo que mi etapa estaba avanzada pero no tanto como para que el tratamiento no funcionara, lo inicié en seguida, he tenido avance pero aún falta un poco para saber sí tengo otra oportunidad - mis lágrimas salían sin poder evitarlo y los ojos de Alonso estaban cristalinos.- No debiste de haber pasado por ésto sola... No debí de alejarme tanto de ti, debí haber seguido mis instintos y preguntarte lo que pasaba, lo siento-- Ya no podemos volver el tiempo atrás, nuest
- ¡Mami!- mis pequeños llegaron corriendo hacia mí en cuanto entramos por la puerta de la casa de su abuela, Alonso había quedado rezagado, sacando las maletas del auto.- Hola mis pequeños- traté de cargar a los dos pero me fue imposible, no sabía si era por que ya estaban demasiado grandes o por mi falta de fuerzas, intenté de nuevo y por fin, traté de que no se dieran cuenta de la excesiva fuerza que estaba haciendo para poder con ambos, lo hice aunque no por mucho tiempo.- Dios mío, Andrea, no debes sostener tanto peso- Alonso llegó hasta mí para quitarme el peso de mi hijo de los brazos y él en seguida empezó a llorar.- ¡Hey!- le reclamé - Yo puedo- traté de que me lo diera nuevamente pero no lo hizo, quería a ambos de mis hijos, siempre los había cargado. ambos sin problemas.- Sabes que no puedes cargar y menos a los dos- me reprendió, asentí sabiendo que era verdad y me senté en el sillón de la sala, Alonso bajó a mi hijo y este corrió a mis brazos, mis dos amores estaban co
Narra AlonsoSentí el cuerpo de mi esposa desvanecerse entre mis brazos y mi corazón sufrió un pequeño infarto, mis hijos se encontraban frente a mí mirando a su madre desmayada, pero gracias a Dios su abuela actuó más rápido y les dijo que todo estaba bien, los llevó a la cocina con alguna excusa tonta, ella me miró rápidamente y después a las escaleras, asentí sabiendo a lo que se refería y rápidamente subí de dos en dos los escalones, abrí la habitación más cercana que era la principal y recosté su frágil cuerpo en medio de la cama, el rubor que había notado en su rostro se intensificaba y su piel empezaba a arder, quite el exceso de ropa de su cuerpo con mucho cuidado para tratar de disminuir algo de la fiebre.- Ya he llamado al doctor, dejé a los niños con tu padre, acaba de llegar y le he pedido a alguien del servicio que traiga trapos húmedos, trataré de hacer algo para bajarle la fiebre.Asentí sin saber que hacer, no sabía si esto era parte del embarazo, el cansancio o por s
Narra AndreaAbrí mis ojos sintiendo el pesar en mi cuerpo, la cabeza me iba a estallar y unas náuseas horribles se hacían presentes en mis malestares, era como si en un momento me hubiera caído un avalancha de piedras sobre mí.- Andrea, Andrea, mi amor- Oí la voz de Alonso y de repente apareció a mi lado mientras tomaba mi mano delicadamente, me costó solamente mover un poco l acabeza para poder conectar nuestras miradas.- ¿Que pasó?- me senté en la cama con la ayuda de Alonso medio desorientada, no siquiera podía cargar mi propio peso sin ayuda.- Te desmayate en la sala de mi madre, estabas ardiendo en calentura y te trajimos hasta aquí para bajarla, el doctor llegó un par de minutos después...saqué a mi madre de la recámara para explicarle sobre tu condición al doctor y él dijo que debido a tu enfermedad era normal, lo he convencido de no decir nada a mi madre y le ha dicho que es una infección. - Ahora recordaba todo, bajé mi mirada, esto apenas estaba empezando, en esto se iba
Había pasado un par de días desde mi incidente en la casa de Martha, ahora Alonso, los pequeños y yo nos encontrábamos en nuestro propio hogar y hoy por primera vez íbamos a ver al bebé en su primera ecografia, Alonso estaba muy emocionado, tanto que le contagiaba la alegría a todos en la casa, él no paraba de contarles a Marco y Mía sobre como Gabriel los habían confundido diciendo que sólo eran uno y recalcaba muy seguido lo traviesos que eran desde pequeños a lo cual mis hijos sólo reían a carcajadas.Ahora nos encontrábamos desayunando todos en familia entre los gritos de los niños y los reproches de Alonso avía su mal comportamiento en la mesa, en unas dos horas Gabriel nos había citado en su consultorio para verme y muy amablemente había accedido para que mis pulgas pudieran pasar al consultorio y compartieran nuestra dicha al ver por primera vez a su hermano o hermana pequeño en una imagen en vivo.- Andrea- murmuró Alonso haciéndome reaccionar para sacarme de mis pensamientos.