Después de comprar el regalo para Alonso hice una pequeña parada en un establecimiento de comida donde pedí dos desayunos para llevar, uno para mi y otro para Mario ya que lo había sacado de la casa muy temprano y supuse que no había desayunado.Me había tardado una hora en el centro comercial pero cuando salí del centro pude ver a Mario en el auto, caminé hasta él y le toqué delicadamente el vidrio el cual bajó con el ceño fruncido.- ¿Si señorita? - preguntó confundido- Mario le traje un desayuno, he pensado que tal vez no comió, solicité de su servicio demasiado temprano- respondí un poco apenada.- No se hubiera molestado señorita, pero gracias- dijo tomando la bolsa de comida y mientras yo me subí en la parte trasera del auto.- Podemos esperar en el auto para desayunar ahora- sugerí para que pudiera comer a gusto- No es necesari...- pero yo lo interrumpí- por favor- insistí y él solo asintió, los dos abrimos nuestra comida y empezamos a comer.El camino de regreso a la casa ha
Le había dado a Mario la dirección de mi abuela para que me llevara hasta su casa, en el camino me la pasé viendo hacia un punto fijo tratando de pensar en mi matrimonio con Alonso y en las últimas escenas que habíamos pasado juntos, tal vez había sido muy dura con él y yo fui la única que tuvo sentimientos hacia él, ahora lo podía decir, había sentido algo por él, ni siquiera sabía que, pero ya no importaba porque él los había matado al desconfiar de mí, me había dejado demasiado claro que lo nuestro era un contrato y punto.- Señorita Andy- me llamo Mario- ¿Si?- pregunte aún distraída- Hemos llegado- informó viéndome por el retrovisor.Alcé mi vista y pude ver esa pequeña casa donde había vivido los últimos años, tan familiar y cálida que era reconfortante y tan sólo regresar aquí me emocionaba, bajé del carro lentamente hasta llegar a la puerta donde toque tres veces, a los pocos segundos una señora vestida de enfermera me recibió con una cálida sonrisa- Buenas tardes- me saludó
Mario había estacionado el auto enfrente de la casa y yo rápidamente salí corriendo hasta la entrada, respiré tres veces antes de tocar la puerta para ver a Sara con una cara de preocupación al abrirme la puerta pero al verme pude ver en sus ojos un destello de alegría.- Sara, ¿dónde está Alonso?- pregunté dejando mi bolso en el sillón una vez que ya había entrado en la casa.- No ha salido del estudio desde que te fuiste niña, ni siquiera me quiera abrir a mí, estoy muy preocupada- cuando dijo eso me encamine hacia el estudio con los pasos de Sara tras de mi.Toqué la puerta del estudio pero nadie respondió, volví a intentarlo pero sucedió lo mismo, voltee mi mirada hacia atrás y vi a Sara negando la cabeza lentamente de forma desanimada mientras se retiraba, dejándome sola ante una puerta, pero no me iba a rendir tan fácil así que volví a insistir.- Alonso, ábreme soy yo...Andy- dije recargando mi frente en la puerta en señal de desesperación.Pude oír unos pasos acercarse hasta la
Estaba apunto de contestarle pero mi estómago rugió realmente fuerte- Oíste eso, Andrea creo que tenemos un León en la casa- mis mejillas se tornaron rojas de vergüenza ante su comentario, pues aún que había desayunado mi estómago exigía más comida.-¡Tendremos que alimentarlo antes de que nos coma!- dijo tomándome de la mano y avanzando hacia la cocina- ¡Quiero una pizza! - dije con cara tierna- ¿Una pizza?- dijo con cara de confusión- Siii-- Bueno tendremos que pedir una por teléfono por que las empleadas se fueron y mi nana ya se fue a su recámara -- ¿Qué tal si la preparamos nosotros?- dije con alegría pero él dudo un poco cuando hice un puchero él sólo asintió y nos metimos a la cocina- ¿Que tan difícil puede ser?- susurré para mi misma cuando abrí el refrigerador- Veamos, toma la leche, huevos, jamón y todo para hacer una pizza - me mando Alonso sacando unos trastes de la alacena- Listo- puse todos los ingredientes sobre la mesa- Primero los ingredientes húmedos - dijo
Estaba apunto de contestarle pero mi estómago rugió realmente fuerte- Oíste eso, Andy creo que tenemos un León en la casa- mis mejillas se tornaron rojas de vergüenza ante su comentario, pues aún que había desayunado mi estómago exigía más comida.- Tendremos que alimentarlo antes de que nos coma!- dijo tomándome de la mano y guiándome hacia la cocina- Quiero una pizza! - dije con cara tierna- Una pizza?- dijo con cara de confusión- Siii-- Bueno tendremos que pedir una por teléfono por que las empleadas se fueron y mi nana ya se fue a su recámara -- Qué tal si la preparamos nosotros?- dije con alegría pero él dudo un poco cuando hice un puchero él sólo asintió y nos metimos a la cocina- Que tan difícil puede ser?- susurré para mi misma cuando abrí el refrigerador- Veamos, toma la leche, huevos, jamón y todo para hacer una pizza - me mando Alonso sacando unos trastes de la alacena- Listo- puse todos los ingredientes sobre la mesa- Primero los ingredientes húmedos - dijo Alonso
- Aún tengo hambre- me atrevo a decir después de un rato.- ¿Que te parece si salimos a comer?- - ¡Genial! Tomaré una ducha rápida y estaré lista - puedo ver que toda mi ropa sucia no es apropiada para salir y él parece notarlo también.- Yo haré lo mismo pero en el cuarto de invitados, nos vemos en la sala- me dio un corto beso la comisura de mis labios para después subir al cuarto, el acto se empezaba a volver cada vez más recurrente y con esto su normalidad.Abrí mi closet y saqué unos jeans ajustados y una blusa de manga larga azul, me metí a la ducha y me enjuague todos los rastros de comida que tenía, me bañe lo más rápido que pude y me cambié, dejé mi pelo mojado suelto y bajé los escalones de dos en dos hasta la sala, pero no pude ver a Alonso.- Sara, ¿no viste a Alonso?- la miré extrañada mientras ella sólo me sonreía con ternura, al parecer no era solo yo la que se deba cuánta de un cambio en mi aspecto.- En el estudio, niña- le sonreí amablemente para después ir al estudi
- Andrea despierta, tenemos que ir a trabajar- una voz me despierta de mi tranquilo sueño y yo sólo tomó una almohada y con las pocas fuerzas que tengo la zarandeo por los aires y perece que le doy a alguien por que logro oír un grito ahogado- ¡¡Demonios!! no era necesario hacer eso- reclamó Alonso, abrí mis ojos con pesadez y lo veo en el suelo, está arreglado con un traje gris y una corbata roja sin amarrar- ¿Qué hora es?- normalmente me levantó temprano, pero justamente ayer pasaron mi película favorita, Cazadores de sombras y me quede hasta altas horas de la noche viéndola por lo que ahora tenía demasiada pereza para levantarme.- A penas son las 6:30 am pero tenemos que llegar temprano- Alonso se levantó con una mala cara después de el golpe y yo sólo le sonreí inocentemente- Lo siento, me vestiré rápidamente - quite todos los edredones de la cama y me pare de un salto.Hice todo mi arreglo personal y me vestí con una falda tres dedos arriba de la rodilla un poco pegada y una b
Después de nuestra pequeña reconciliación en el auto lo que faltaba de recorrido fue más corto y Alonso me explicaba algunas cosas básicas sobre el trabajo. - ¿Así que si te quiero llamar tengo que marcar el número uno?- pregunté de nuevo. - Si, Andy- me volvió a confirmar Alonso ya que llevaba todo el camino tratando de explicarme como funcionaba el teléfono. - ¿Y si marco el número, tres?- La verdad ya había entendido bien, aparte tenía experiencia ya que el Doctor con el que trabajaba antes tenía un teléfono de extensiones y todo eso, pero me encantaba hacer enojar a Alonso era algo divertido. - ¡e contestara otra persona!- su voz empezaba a aumentar y junto con ella mi sonrisa. - Bien, ya entendí- traté de contener mi risa y así siguió el camino. ***- Nuestro piso es el número 31, el último - me informó Alonso una vez que llegamos al elevador de su empresa y la verdad es que era bastante grande, la más grande que había visto en mi vida. -¿Ósea que no hay treinta dos?-Sí, a