Me desperté más temprano y me fui al baño, realicé mis necesidades. Luego me doy un rico baño. Me seco y salgo envuelta en mi toalla, voy a mi vestidor y busco algo cómodo, primero me pongo mis bragas, una blusa rosa con un beso en el centro de esta, una calza negra, mis converses blancas y una chaqueta de cuero negra. Tomo mi bolso y mis llaves y salgo en busca de mi auto, sí, hoy no tengo ganas de caminar. Al llegar me estacione y al bajar me encuentro con Michaelis que habla muy sonriente con las «populares», solo le paso por el lado y ni los miro. Me siento rara y no se porque.
Al llegar a la primera clase me siento sola, al cabo de unos minutos llego Michaelis y se sienta a mi lado haciendo que salte en mi lugar por la sorpresa que me a dado, el me mira divertido por mi reacción, yo por otro lado bajó la cabeza sonrojada y solo me saluda pero cuando estoy por hablar hace acto de presencia el profesor.
-Hola a todos, hoy comenzaremos la clase hablando de....-
Al cabo de una hora la clase había terminado y me dispuse a salir cuando Michaelis me detiene antes de poder seguir.
- hey, ¿Que pasa?.
- Nada ¿Por?.- Contesté mirándolo a los ojos.-¿Porque estas así?¿Como enojada?.- Me dice serio.-¿Enojada?. - respondí haciéndome la tonta.-Si, me has estado ignorando todo este tiempo.-Solo me duele un poco la cabeza, eso es todo sí.-le digo retrocediendo un poco.-Como digas... ¿ A dónde vas?- frunce el ceño.- A mi siguiente clase ¿Por?.-Te acompaño- dice acercándose a mi.Y así salimos, nos dirigimos a la siguiente clase. El me acompaño hasta la puerta y luego se alejó haciendo un ademán con la mano.
No lo vi en el resto de la mañana, a la hora del almuerzo me fui a la cafetería, fui a hacer fila y busque lo que iba a comer y me senté sola en una mesa, y ahí lo vi a él con las «populares». Después de unos minutos apareció mi amiga Mariana con su comida, hablamos un poco, mientras yo me pase todo el almuerzo pensando en porque me sentía así. Al terminar me dirigí a mi auto, antes de llegar me encuentro con una escena que no me esperaba, ahí estaba Michaelis besando a Mara, una de las «populares» contra su auto. No se porque pero mi corazón se aceleró y se me encogió el corazón , solo atino a subirme al auto y salir lo más rápido que puedo.
Que pensaba. ¿Que él se iba a fijar en mi?. Que ingenua que soy, me reprendo mentalmente.Al llegar a mi casa, solo subo corriendo a mi cuarto y me tiro en la cama, hasta que me dormir.
Me despierto gracias al sonido de una llamada entrante, era de un número desconocido, media dormida aún atendi.
-Mmm...hola-
-Hola soy Michaelis... ¿Como estas?.Me levanto rápido al escuchar su voz.-oh... bien - trato de disimular la sorpresa que me dio.- ¿Como conseguiste mi número?.-Se lo pedí a tu amiga, perdón si te molesta.-Ah bueno.- Voy a matar a mi Mariana, pienso para mi misma.-¿Que estas haciendo?- Pregunta sacándome de mis pensamientos asesinos.- ¿Estas ocupada?.-Mmmm...estaba durmiendo.--Lo lamento si te desperté, si molesto te llamo más tarde.--No, no esta todo bien. - me frote los ojos molesta. ¿Pero que demonios estoy haciendo?.-¿Tienes planes para el finde?.-No, creo ¿Por?. - conteste mientras me levantaba. ¿Por qué le sigo hablando? Soy una idiota.-Solo quería saber si emm...nose...olvídalo.-Dice. A lo que yo asumo que debe ser algo sin importancia pero igual pregunto.-¿Que querias saber?. - termino preguntando, ruedo los ojos. ¿Y Mara? me gustaría preguntar.Pero, y a mi que m****a me importa.
-No nada, olvidalo mejor. - dice, al fondo se escuchan algunos murmullos. Frunzo el ceño.
-Oh... como quieras entonces. - termino de decir un poco molesta. -Emm..bueno nos vemos mañana entonces. - Ruedo los ojos. -Ok, chau.Corto la llamada un poco molesta.¿Y eso que fue? pienso. Me levante y miro la hora, eran las "17:17" hs. Me voy a buscar mi mochila para ver si tengo alguna tarea.
Luego de terminar, me me baño y me relajo. Al cabo de media hora bajo a la cocina donde veo que mi madre está mirando algo en su celular.-Hola mami. - saludo llegando a ella. Me acerco y beso levemente su mejilla.
-Hola nena, ¿Como estas?. -Dice mi madre mientras veo que agarra su cepillo y se lo pasa por su cabello negro. Por lo que veo va a salir, nada nuevo.-Bien. -Contestó levantando un poco los hombros.- ¿Vas a algun lado?.-Si... pues...voy a salir a cenar con alguien.- la mire levantando una ceja, mientras tomaba algo de comer de la heladera. -¿Con quién?.- cuestione un poco interesada. -Emm..con mi novio, hija. - dice luego de unos minutos. Un leve rubor cubre sus mejillas. Me le quedo mirando enarcando una ceja. -¿Novio?.- Casi se me cae la boca al suelo, al ver que no tenía ni la más mínima idea de que tuviera un pretendiente.-Si, nos estamos conociendo amor, más adelante te lo voy a presentar. - dice como para aliviar el ambiente. Le sonrio levemente. -Me alegro mucho mami- Le digo abrazándola.-Gracias hija, temía que te enojaras conmigo. - frunzo el ceño.-¿Qué?. No, para nada mamita, ya soy una adulta y tu eres muy joven aún, te mereces tener a alguien a tu lado.-Gracias, gracias. - me dice con una sonrisa.-De nada ¿Y como se llama tu galán?.- le pregunto levantando las cejas varias veces. Ella se ruboriza.- Se llama Emiliano Kohan, es mi compañero en el trabajo.-Que bien mami.- sonreí.Después seguimos hablando animadamente un rato más y luego llegan a buscarla. Termino de comer y lavo los trastes sucios y voy a mirar una película.
🍁
Había terminado la semana y Michaelis estaba más distante que nunca, no entendía porque, nuestra conversación era un hola y chau, se la pasaba todo el tiempo con los «populares».
Cuando salía me encuentro con Mariana y nos fuimos en mi auto a mi casa. Así comenzó nuestro "fin de semanas de chicas".
Después de un rato de ir de compras, risas y chismes, nos dirigimos a mi casa. Como iba a estar sola, invite a mi amiga a que se quedara conmigo. Mi madre se había ido con su novio a no se donde.Llegó el sábado y a la noche había una fiesta, Mariana estaba muy emocionada. Me había insistido todo el día de ayer para que la acompañe, pero yo no estaba de humor pero al final acepté.Llegó la hora y nos empezamos a vestir, mi amiga se puso un vestido rojo con no mucho escote, era hasta poco más arriba de las rodillas y tenía un cinturón negro, y se puso unos zapatos de color negro. Se aliso el pelo y maquillo, yo por otro lado me puse una camisa blanca, una minifalda negra y unos zapatos negros también, me alise el pelo y me maquillo mi amiga.
Salimos de la casa como una hora después y nos subimos a un convertible blanco.Al llegar al lugar de la fiesta vimos que estaba a tope, la música se escuchaba fuerte y había mucha gente afuera, estacione y nos bajamos, muchos de los presentes nos miraron, mientras otros estaban muy ocupados.Entramos y dentro estaba peor, gente bailando muy provocativamente, borrachos, drogas, sexo,y mucho calor. Fuimos hasta la barra como pudimos y pedimos dos tragos. Al cabo de una hora me encontraba muy feliz, calculo que es porque había bebido mucho, Mariana estaba bailando por ahí y yo estaba sola.Habían venido varios chicos a inventarme a bailar pero los mande a la m****a, casi todos estaban igual o peor que yo.Más tarde me levanto para ir un rato a bailar y me dio un mareo, casi caigo pero antes de que mi rostro chocará contra el piso,sentí unas manos en mis caderas, luego me tiró hacia atrás y me giro lentamente. Cuando levanto la mirada me di cuenta de que era Michaelis, este me sonrío y me dijo algo al oído, pero, no alcancé a escuchar nada porque de un momento a otro todo se me puso negro.Desperté con un fuerte dolor de cabeza, traté de incorporarme y abrir mis ojos, pero no pude ver nada ya que la luz no me lo permitió, al cabo de unos minutos pude ver algo y tratar de reconocer donde estaba, era una habitación que no era la mía, y eso me asusto, me toque para ver si estaba aún vestida y por suerte si lo estaba, tenía una remera de hombre.Diablos.¿De quién será? Mejor dicho, dónde demonios estoy. Me levanté quedando sentada en la gran cama y empecé a observar un poco el cuarto, había una hermosa y amplia cama, las paredes eran grises, varios muebles, mientras miraba a mi alrededor, se abrió la puerta y entró un chico, al ver que era Michaelis abrí grande mis ojos, ¿Que mi
Lo miro una vez más viendo que él tiene su ceño fruncido, pero después niega y su mirada se enfoca en mí. Me sonríe. Me quité el cinturón de seguridad y me giré a hacia él.Gracias por traerme. Y por el desayuno. – murmuro. Él asiente. Sus manos siguen en el volante, pero un segundo después una de ellas toca mi mejilla.Me gustaría que saliéramos a algún lado, ¿Qué dices? – pregunta sin dejar de mirarme a los ojos.No sabia que pensar, hace muy poco lo había visto besando a Mara y ahora me invita a mí.Fruncí el ceño y negué. Soltó mi mejilla y suspiro.¿Por qué? – cuestiono haciendo una mueca. Pero, sin quitar su mirada de mí.¿Qué pretendes? – pregunté de vuelta. Frunció el
Al entrar en el salón de baile, veo que ya la locura esta desatada, muchos de los que aquí andan ya están borrachos, otros charlan animadamente mientras beben y bailan. Las parpadeantes luces hacen fruncir levemente mi ceño cuando de vez en cuando enfocan mis ojos.Este año sí que se esmeraron en todo, es realmente atractivo de ver la decoración, en dorado, blanco y negro en algunas partes. Hay carteles con distintas frases en torno a la medicina y eso me hace dar cuenta que ya todo termino para mí. Ahora comienza una nueva etapa, irme a vivir sola es el primer paso, luego de que mi madre se case con Emiliano. Aún tengo mi viaje de graduación pendiente para después, y es algo que no pienso seguir posponiendo.Esta fiesta no esta totalmente descontrolada ya que nuestros padres están con nosotros, al menos lo estarán al principio. Después viene el desmadre.
Alan, me ayudó a llegar a mi casa. Estaba bastante mareada la verdad. Estaba consiente de las cosas, pero me sentía en ese estado de “felicidad” que te da por cierto tiempo el alcohol.Entramos y nos fuimos a la cocina. Tenía que tomar algo para el mareo o si no esto no terminaría bien.Ya eran las 4 de la mañana y él se ofreció a hacerme un café bien cargado; yo por otro lado me fui rápido a mi habitación para bañarme, luego de tomarme una pastilla y un buen vaso de agua. Necesito sacarme esta ropa de encima y por supuesto aclarar un poco mí cabeza.Termino de bañarme y salgo, busco mi pijama, el cual es solo un conjunto de una remera con algún dibujo y un pantalón corto el cual la remera termina cubriendo. Cuando termino de secar y peinar mi cabello, bajo hasta la cocina. Pero él no esta ahí, sigo mi camino y lo encue
Me encontraba en el cuarto, Michaelis me había dejado sola, así que me dispuse a ordenar todas las cosas que traje, la verdad era que me traje bastante, ya que sabía que de igual manera cuando mi madre volviera de su luna de miel nos tendríamos que venir a vivir acá.Vivir en esta casa esta descartado totalmente, ya ella es una mujer casada y yo ya soy una mujer hecha y derecha, con titulo y es por eso que he decidido mudarme después que ella regrese, mientras tanto voy a buscar un buen departamento cerca de mi futuro trabajo y listo. A parte Michaelis por lo que me di cuenta él ya vive solo, ¿Por qué no hacerlo yo también? Yo se que mi madre va a poner cualquier escusa para que no lo haga, pero yo ya no soy una niña y ella tiene que entender eso.Me tomo como una hora ordenar todo tal y como quería, cambié mí ropa y quedé un rato m&aacut
Los besos siguieron, pero no fuimos más allá. Creo que ambos estábamos demasiado cansados para hacer otra cosa, pero al menos pude disfrutar del calor que desprendía su cuerpo toda la noche. Se había quedado dormido en mi pecho, como un niño pequeño. Yo por otro lado solo disfrutaba de darle leves caricias en su rostro, cabello y sentir sus brazos a mi alrededor. Era realmente maravilloso sentir su perfume y verlo dormir.No sé en qué momento me abre quedado dormida, pero me desperté al sentir unas caricias en mi cabello que iban bajando lentamente, haciendo que mi piel se encendiera a su paso.Despierta bella durmiente. – escuche su voz en mi oído mandando un escalofrió. Abrí lentamente mis ojos a la vez que refregara uno de mis ojos. Me gire y lo mire a los ojos.Buen día… - murmure un poco somnolienta. - ¿Qué
Cuatro largos y tormentosos meses han pasado. Mi madre al verme tan mal me obligó a tomar terapia con un psicólogo, me llevó a una nutricionista y a clases de apoyo.Me negué al principio. Pero después de que mi madre me rogaba tanto fui.Empecé a notar que me hacía bien. No me gustaba del todo, pero bueno. Lo hacía por mi madre y por mí.Me dieron muchos medicamentos, como para la ansiedad, para dormir, vitaminas y todo eso. A pesar de yo ser médica. No había pensado en mi salud. Me dijeron que estaba casi anémica y con principio de depresión.La nutricionista Magali Morton me ha ayudado muchísimo. Tanto como el psicólogo Alexander Massiel, y la nutricionista me han ayudado con todo.Mi madre trato de meterme en sus clases de yoga, pero a mí no me va eso, lo intente, pero no funcion
El día en el hospital fue super cansado. Al llegar a la casa lo único que quiero es comer e irme a dormir.Ya han pasado dos semanas, y Emma ya está mucho mejor, su mamá nunca la ha dejado sola.Con el doctor gruñón ya nos llevamos mejor, aunque directamente no nos hablamos. Él ha intentado varias veces entablar una conversación conmigo más yo no le hablo, más porque siempre es con alguna broma hacia mí, así que solo lo ignoro.Termino de bañarme y bajo a cenar, mi madre me dijo que hoy saldría a cenar con su marido, por lo cual estoy sola.Magda, la señora que atiende la casa y que se encarga de cocinar me preparo algo, es una persona bastante antipática, super seria y más conmigo además de eso se ve que no le agrada para nada la presencia de mi madre en la casa