Salí corriendo de mi habitación al ver que se me hacía tarde para la Universidad. Era la cuarta vez en la semana que me pasaba, y la verdad me frustra que me pase. Soy una chica que le gusta tener todo en control.
Al llegar paso corriendo al salón donde ya está el profesor, lo más seguro es que me mandé a la dirección, así que me decidí por quedarme fuera e ir a mi casillero a buscar los libros que me harán falta para la próxima clase. Cuando voy llegando me encuentro que en la puerta de mi casillero hay un chico recostado con la mirada perdida. Sigo caminando hasta que llego y él ni se percata que yo estoy ahí, carraspeo para que me preste atención y cuando al fin me mira, sus ojos me deslumbran, tiene unos ojos color marrón chocolate que son de muerte con un brillo especial, unos labios hermosos, el de abajo es más grueso que el de arriba, cejas anchas , una nariz bastante recta, cara más o menos alargada, pómulos resaltados, su piel es levemente oscura por el bronceado, alto más o menos metro ochenta y es bastante musculoso por lo que veo.
El me mira de la misma manera, cada milímetro de mi cuerpo, haciendo que un calor extraño recorra mi cuerpo. Sentí mis mejillas enrojecer y terminé bajando la mirada un poco incomoda.
Cuando al fin dejamos las miraditas él sonríe y se le forman unos bonitos hoyuelitos, por un momento me quedo embobada. Agito la cabeza para concentrarme.
-Hola. - le digo media nerviosa. - ¿Me permites? - pregunto dirigiendo mi mirada a sus espaldas.
-Oh, hola... lo siento- se hace a un lado para que pueda abrir la puerta.
-Por cierto, soy Michaelis y tu ¿Eres? - me dice y yo lo quedo mirando, él me sonríe de nuevo.
-Soy Luna, mucho gusto. - le doy una sonrisa. El me da otra y yo no sé porque pero me sonrojo.
-Bonito nombre. - me dice.
-Gracias. - digo.
Me giro y saco los libros y me dispongo a irme cuando el me agarra del brazo y hace que me detenga. Lo miro sorprendida por el contacto, el me mira directamente a los ojos y yo aparto la mirada.
-Lo siento si te tome por sorpresa, pero quería saber si me podrías ayudar a llegar a mi clase... es que estoy medio perdido- me dice rascándose la cabeza.
-Emm...claro... ¿Tienes los horarios? -
-Sisi...toma- me extiende el papel y me fijo. Resulta que vamos a tener casi las mismas clases.
-Ahora te toca justo conmigo, por lo que veo... sígueme. - le digo.
-Que bien, así por lo menos voy a tener más tiempo para conocerte. - me dice.
Yo me sonrojo cuando lo escucho decir aquello. Después nos dirigimos hacia la próxima clase que queda al final del pasillo. Luego escucho el timbre de salida, el sigue conmigo. Llegamos al aula y nos sentamos a esperar que venga el profesor. Él se sienta junto a mí.
El día paso muy rápido y de forma normal, me la pase muy bien, entre risas y hablando de cosas que los interesaba a ambos.
A la hora de la comida, nos dirigimos hacia la cafetería y no pude evitar ver cómo nos miraban todos al entrar y más precisamente a él, me puso un poco incomoda porque no estoy acostumbrada a todo esto. Él ni caso hace y sigue hablando de cosas. Después de tomar lo que vamos a comer nos vamos a sentar en una mesa al lado de la ventana que estaba sola, normalmente me siento con mis dos mejores amigas, pero hoy una de ellas no vino y la otra dejo la carrera el año pasado porque se embarazo y se tuvo que ir con su familia a otro lugar. Aun seguimos en contacto, pero ya no es lo mismo. La atención sigue puesta en nosotros, más que nada en mi nuevo compañero, principalmente las miradas provienen del lado de las populares más que nada de las chicas. Una de ellas se levanta y se acerca a nosotros con una sonrisa grande en esa cara de víbora venenosa. Llega y saluda a Michaelis haciendo ojitos y moviendo su pelo haciéndose la sexi. Se presenta como la capitana de uno de los equipos de la Universidad.
- Hola guapo, soy Sara y tu ¿Eres? -
-Hola, soy Michaelis mucho gusto. - le dice él sin mucho interés. Ella por su lado aún sigue insistiendo.
- Oh que bien, pues quería saber si... querías venir a donde estamos nosotros- dice girándose y señalando a una de las mesas. Después pone los ojos en mí y me mira con cara de pocos amigos y me saludo con cara de asco.
-No gracias, estoy pasándola muy bien acá con mi amiga. - dice él y ella hace un gesto de desagrado total. Luego nos mira y dice algo inaudible.
- A bueno como quieras entonces. - dice y luego se va contoneando las caderas.
Con Michaelis nos miramos y solo termino negando. Luego seguimos comiendo y hablando tranquilamente con la mirada de cierta personita.
Toca el timbre y salimos de allí, de nuevo juntos y de nuevo las miradas de los demás alumnos están puestas en nosotros.
🍁
Al salir de la Universidad nos despedimos y cada uno sigue su camino. Yo voy directamente a mi casa. Cuando llego veo que no hay nadie como siempre. Mi madre trabaja mucho en la oficina y a mi padre no lo veo desde que soy pequeña, se marchó con la secretaria por lo que se. Supuestamente estaba embarazada y entonces parece que las prefirió a ellas. Así que estoy sola. A excepción de los fines de semana que mi madre queda para descansar, si no está de viaje por el trabajo. Ella es la presidenta de una importante empresa en cosméticos y no sé qué más.
Subo las escaleras y llego a mi cuarto, abro la puerta y entro a dejar la mochila y sacarme la ropa, mi cuarto es amplio con paredes blancas con algunos cuadros, tiene el piso de madera y un gran ventanal, un balcón con algunas plantas, una gran y cómoda cama.
Después de darme una larga ducha, me pongo a terminar unos trabajos que tengo pendiente, cuando termino agarro mi móvil y tenía un mensaje de mi amiga Mariana.
¡Mensajes!
Maru😍
En línea...
- Hola mi amor! -
- Hola, ¿Como estas?
Xq no fuiste a clases? -
-Me dormí.😂-
-claro, jaja... 😁
-Algo interesante paso hoy? -
-emm… si…hay
Chico nuevo!😃
-Enserio? ¿Y cómo es? -
-Pues… lindo la verdad🙈-
-Que bien… mañana me
Lo presentas😊-
-Seguro!
-Pásame los apuntes!🙏🤗-
-Ahí te los paso… espérame ...-
Luego de pasarles mis apuntes seguí conversando un rato más hasta que quedé dormida.
Me desperté más temprano y me fui al baño, realicé mis necesidades. Luego me doy un rico baño. Me seco y salgo envuelta en mi toalla, voy a mi vestidor y busco algo cómodo, primero me pongo mis bragas, una blusa rosa con un beso en el centro de esta, una calza negra, mis converses blancas y una chaqueta de cuero negra. Tomo mi bolso y mis llaves y salgo en busca de mi auto, sí, hoy no tengo ganas de caminar. Al llegar me estacione y al bajar me encuentro con Michaelis que habla muy sonriente con las «populares», solo le paso por el lado y ni los miro. Me siento rara y no se porque.Al llegar a la primera clase me siento sola, al cabo de unos minutos llego Michaelis y se sienta a mi lado haciendo que salte en mi lugar por la sorpresa que me a dado, el me mira divertido por mi reacción, yo por otro lado baj&o
Desperté con un fuerte dolor de cabeza, traté de incorporarme y abrir mis ojos, pero no pude ver nada ya que la luz no me lo permitió, al cabo de unos minutos pude ver algo y tratar de reconocer donde estaba, era una habitación que no era la mía, y eso me asusto, me toque para ver si estaba aún vestida y por suerte si lo estaba, tenía una remera de hombre.Diablos.¿De quién será? Mejor dicho, dónde demonios estoy. Me levanté quedando sentada en la gran cama y empecé a observar un poco el cuarto, había una hermosa y amplia cama, las paredes eran grises, varios muebles, mientras miraba a mi alrededor, se abrió la puerta y entró un chico, al ver que era Michaelis abrí grande mis ojos, ¿Que mi
Lo miro una vez más viendo que él tiene su ceño fruncido, pero después niega y su mirada se enfoca en mí. Me sonríe. Me quité el cinturón de seguridad y me giré a hacia él.Gracias por traerme. Y por el desayuno. – murmuro. Él asiente. Sus manos siguen en el volante, pero un segundo después una de ellas toca mi mejilla.Me gustaría que saliéramos a algún lado, ¿Qué dices? – pregunta sin dejar de mirarme a los ojos.No sabia que pensar, hace muy poco lo había visto besando a Mara y ahora me invita a mí.Fruncí el ceño y negué. Soltó mi mejilla y suspiro.¿Por qué? – cuestiono haciendo una mueca. Pero, sin quitar su mirada de mí.¿Qué pretendes? – pregunté de vuelta. Frunció el
Al entrar en el salón de baile, veo que ya la locura esta desatada, muchos de los que aquí andan ya están borrachos, otros charlan animadamente mientras beben y bailan. Las parpadeantes luces hacen fruncir levemente mi ceño cuando de vez en cuando enfocan mis ojos.Este año sí que se esmeraron en todo, es realmente atractivo de ver la decoración, en dorado, blanco y negro en algunas partes. Hay carteles con distintas frases en torno a la medicina y eso me hace dar cuenta que ya todo termino para mí. Ahora comienza una nueva etapa, irme a vivir sola es el primer paso, luego de que mi madre se case con Emiliano. Aún tengo mi viaje de graduación pendiente para después, y es algo que no pienso seguir posponiendo.Esta fiesta no esta totalmente descontrolada ya que nuestros padres están con nosotros, al menos lo estarán al principio. Después viene el desmadre.
Alan, me ayudó a llegar a mi casa. Estaba bastante mareada la verdad. Estaba consiente de las cosas, pero me sentía en ese estado de “felicidad” que te da por cierto tiempo el alcohol.Entramos y nos fuimos a la cocina. Tenía que tomar algo para el mareo o si no esto no terminaría bien.Ya eran las 4 de la mañana y él se ofreció a hacerme un café bien cargado; yo por otro lado me fui rápido a mi habitación para bañarme, luego de tomarme una pastilla y un buen vaso de agua. Necesito sacarme esta ropa de encima y por supuesto aclarar un poco mí cabeza.Termino de bañarme y salgo, busco mi pijama, el cual es solo un conjunto de una remera con algún dibujo y un pantalón corto el cual la remera termina cubriendo. Cuando termino de secar y peinar mi cabello, bajo hasta la cocina. Pero él no esta ahí, sigo mi camino y lo encue
Me encontraba en el cuarto, Michaelis me había dejado sola, así que me dispuse a ordenar todas las cosas que traje, la verdad era que me traje bastante, ya que sabía que de igual manera cuando mi madre volviera de su luna de miel nos tendríamos que venir a vivir acá.Vivir en esta casa esta descartado totalmente, ya ella es una mujer casada y yo ya soy una mujer hecha y derecha, con titulo y es por eso que he decidido mudarme después que ella regrese, mientras tanto voy a buscar un buen departamento cerca de mi futuro trabajo y listo. A parte Michaelis por lo que me di cuenta él ya vive solo, ¿Por qué no hacerlo yo también? Yo se que mi madre va a poner cualquier escusa para que no lo haga, pero yo ya no soy una niña y ella tiene que entender eso.Me tomo como una hora ordenar todo tal y como quería, cambié mí ropa y quedé un rato m&aacut
Los besos siguieron, pero no fuimos más allá. Creo que ambos estábamos demasiado cansados para hacer otra cosa, pero al menos pude disfrutar del calor que desprendía su cuerpo toda la noche. Se había quedado dormido en mi pecho, como un niño pequeño. Yo por otro lado solo disfrutaba de darle leves caricias en su rostro, cabello y sentir sus brazos a mi alrededor. Era realmente maravilloso sentir su perfume y verlo dormir.No sé en qué momento me abre quedado dormida, pero me desperté al sentir unas caricias en mi cabello que iban bajando lentamente, haciendo que mi piel se encendiera a su paso.Despierta bella durmiente. – escuche su voz en mi oído mandando un escalofrió. Abrí lentamente mis ojos a la vez que refregara uno de mis ojos. Me gire y lo mire a los ojos.Buen día… - murmure un poco somnolienta. - ¿Qué
Cuatro largos y tormentosos meses han pasado. Mi madre al verme tan mal me obligó a tomar terapia con un psicólogo, me llevó a una nutricionista y a clases de apoyo.Me negué al principio. Pero después de que mi madre me rogaba tanto fui.Empecé a notar que me hacía bien. No me gustaba del todo, pero bueno. Lo hacía por mi madre y por mí.Me dieron muchos medicamentos, como para la ansiedad, para dormir, vitaminas y todo eso. A pesar de yo ser médica. No había pensado en mi salud. Me dijeron que estaba casi anémica y con principio de depresión.La nutricionista Magali Morton me ha ayudado muchísimo. Tanto como el psicólogo Alexander Massiel, y la nutricionista me han ayudado con todo.Mi madre trato de meterme en sus clases de yoga, pero a mí no me va eso, lo intente, pero no funcion