Aurora miró al pequeño niño y suspiró. Podía ver la ansiedad y los nervios en la mirada de su hijo.
Acarició su cabello con suavidad y le sonrió al pequeño.
—Solo es un poco de sangre, no pasará nada.
Henry la miró y suspiró antes de asentir.
— ¿Vendrá papá?— preguntó Henry.
Aurora se mordió el labio y suspiró ruidosamente.
—No estoy segura hijo.
Henry sonrió cuando las puertas del ascensor se abrieron y dejaron a la vista al hombre de ojos verdes, Theo sonrió y se acercó a su hijo. Lo tomó entre los brazos y lo cargó mientras veía a la mujer de cabello oscuro.
—Te miras cansada —le dijo.
Ella asintió y se cruzó de brazos.
—No dormí en toda la noche, Henry le tiene mucho miedo a la sangre y t&u
Theo observó a Aurora en la camilla, negó y soltó un fuerte gruñido antes de abandonar la habitación y caminar hacia el laboratorio.Tenía que ser una broma, Henry era suyo, él lo sabía. Lo podía sentir.Sin importar la situación, sin importar los resultados, Henry era su hijo y siempre lo sería.La mujer rubia salió al pasillo y observó a la fiera que venía hacia ella.Theo la miró y le tiro el sobre a la cara. Solo había una explicación para todo eso.— ¿Quién te pago?—preguntó él.— ¿De qué habla?— preguntó la mujer. La mujer lo observó con atención y retrocedió un paso al reconocerlo. Se agachó y tomó la hoja de papel, observó el resultado negativo y suspiró. — lo siento mucho pero... no es mi c
Theo esperóque Aurora curara a Axel. Aurora estaba harta, Axel y Theo parecían niños peleando sin razón alguna.Aurora colocó una pequeña curita sobre la ceja de su novio y sonrió antes de verlo, suspiró y le dio un pequeño beso antes de susurrarle unas cuantas cosas.Theo prefirió ver la ventana a ver eso, observó los altos edificios y suspiró intentando quitarse la pesada sensación del pecho.El sonido de la puesta lo hizo voltear, se sorprendió al encontrar a Aurora mirándolo fijamente, ella tragó saliva y volteó rápidamente hacia otra dirección.Theo se acercó a ella y se sentó en la camilla.—Necesito hablar contigo —dijo él.Aurora lo observó y asintió antes de quitarse los guantes de látex.—Necesito... curarte los nudillos—di
Las voces en el pasillo la distraían, se llevó las manos a la cabeza y suspiró mientras caminaba por la habitación.—Debes de convencerla —susurró Aron.—Mami nunca sale —susurró Henry.Aurora se sentó en la gran cama y se miró en el espejo durante unos segundos. La idea de salir con sus amigos y divertirse no estaba en su vida, al menos no desde que Theo había llegado a su vida, años atrás.Se había convertido en una madre y tenía que cuidar a sus hijos. Admitía el hecho de haber perdido por completo su libertad, había dejado de salir y sobre todo, había dejado de divertirse.Se mordisqueó el labio totalmente nerviosa y ansiosa. Se acercó a la puerta y la abrió rápidamente, observó a su amigo y se recargó en el marco de la puerta.—Sé perfectamente lo q
La mujer de cabello oscuro se cruzó de brazos y observó al hombre que conducía a su lado. Pasó la mirada por su camisa roja y suspiró ruidosamente antes de voltear a ver la ventana.Él sonrió y colocó su mano en su pierna. Aurora jadeó al sentir el apretón en su pierna, quitó la mano de Theo y suspiró.— ¡Llévame a casa!— dijo ella.—Prefiero que estés molesta a qué estés llorando.—No estoy llorando —dijo ella.—Exactamente, gracias a que te hice molestar—susurró él. Aurora lo miró fijamente y frunció el ceño.— ¿Crees que estoy bromeando? —preguntó ella.Theo estacionó el auto a la orilla de la carretera y la miró seriamente.Aurora tragó saliva al reconocer esa mirada, escuchó el
Aurora se levantó con la buena noticia, su periodo se había ido. El día prometía ser Perfecto y ella haría que fuera perfecto.La boda de la familia de Axel era esa misma tarde, estaba lista para arreglarse y lucir hermosa para su novio.Tenía un hermoso vestido negro que Aron la había ayudado a escoger, sabía perfectamente cómo arreglarse y como lucir espectacular, en verdad deseaba verse perfecta.— ¡Papá se están quemando los huevos!— gritó Henry. Theo gruñó y revolvió rápidamente los huevos en el sartén rojo.Aurora entró a la cocina y tosió con fuerza ante el humo. La alarma de incendios se activó rápidamente y comenzó a sonar.— ¡Theo apaga eso!— gritó ella.Theo observó la alarma de incendios y la apago, miró a Aurora con su ca
La culpa la comía viva todos los días, se sentía terrible por lo sucedido, se odiaba a ella misma por haber traicionado de esa manera de Axel a pesar de quererlo tanto. Se sentía horrible por haber disfrutado tanto con Theo ese día.Sabía perfectamente lo que tenía que hacer y era mantenerse alejada de él.Había evitado a Theo por más de una semana, no lo había visto y de solo pensar en él ya sentía los nervios a flor de piel.Si alguien se llegara a enterar de lo que había sucedido con Theo, probablemente la juzgaría y la mirarían como una mujer fácil.Lamentablemente se sentía así, como una cualquiera.La relación con Axel se comenzaba a deteriorar poco a poco, peleaban diariamente y probablemente lo único que comenzaba a salvar su relación era el sexo. Sexo que no disfrutaba desde que Theo la h
Theo se dejó caer sobre la silla de su escritorio, cansado y totalmente agotado por la gran cantidad de trabajo.El asesino del triángulo le estaba haciendo la vida imposible, no podía dejar de pensar en él y sobretodo la manera en la que lo podía hacer caer.Theo estaba seguro de algo y es que lo iba a atrapar, sin importar que, lo encontraría y lo encerraría.Había pasado toda la noche observando las cámaras de seguridad en su computadora, había visto cada uno de los asesinatos más de tres veces, el asesino del triángulo llevaba seis mujeres muertas desde que había aparecido.Todas con las mismas características.Cabello oscuro y largo, ojos claros y delgadas.Theo estaba empeñado en encontrarlo rápidamente, sobre todo porque Aurora tenía todas las características que le gustaban al asesino.No había v
La habitación se encontraba en completo silencio, el sonido de la lluvia y el aire era lo único perceptible. Aurora se pasó las manos por los brazos y suspiró.— ¿Me odias?— preguntó ella, intentando terminar con el terrible silencio que los consumía, Axel suspiró y se llevó a la cabeza ambas manos. Observó a la mujer y caminó hacia Aurora, ella observó los triángulos en el brazo de Axel y se mordió el labio al no recibir ninguna respuesta.—Me odias —dijo. Axel negó y la tomó del rostro, acarició su rostro con delicadeza y le regaló una sonrisa fría.—Sabes que te amo, sabes que siempre te amaré y siempre, siempre serás mía.— ¿Siempre seré tuya?— preguntó antes de sonreír.Axel asintió y sonrió antes de besarla c