Theo esperó que Aurora curara a Axel. Aurora estaba harta, Axel y Theo parecían niños peleando sin razón alguna.
Aurora colocó una pequeña curita sobre la ceja de su novio y sonrió antes de verlo, suspiró y le dio un pequeño beso antes de susurrarle unas cuantas cosas.
Theo prefirió ver la ventana a ver eso, observó los altos edificios y suspiró intentando quitarse la pesada sensación del pecho.
El sonido de la puesta lo hizo voltear, se sorprendió al encontrar a Aurora mirándolo fijamente, ella tragó saliva y volteó rápidamente hacia otra dirección.
Theo se acercó a ella y se sentó en la camilla.
—Necesito hablar contigo —dijo él.
Aurora lo observó y asintió antes de quitarse los guantes de látex.
—Necesito... curarte los nudillos—di
Las voces en el pasillo la distraían, se llevó las manos a la cabeza y suspiró mientras caminaba por la habitación.—Debes de convencerla —susurró Aron.—Mami nunca sale —susurró Henry.Aurora se sentó en la gran cama y se miró en el espejo durante unos segundos. La idea de salir con sus amigos y divertirse no estaba en su vida, al menos no desde que Theo había llegado a su vida, años atrás.Se había convertido en una madre y tenía que cuidar a sus hijos. Admitía el hecho de haber perdido por completo su libertad, había dejado de salir y sobre todo, había dejado de divertirse.Se mordisqueó el labio totalmente nerviosa y ansiosa. Se acercó a la puerta y la abrió rápidamente, observó a su amigo y se recargó en el marco de la puerta.—Sé perfectamente lo q
La mujer de cabello oscuro se cruzó de brazos y observó al hombre que conducía a su lado. Pasó la mirada por su camisa roja y suspiró ruidosamente antes de voltear a ver la ventana.Él sonrió y colocó su mano en su pierna. Aurora jadeó al sentir el apretón en su pierna, quitó la mano de Theo y suspiró.— ¡Llévame a casa!— dijo ella.—Prefiero que estés molesta a qué estés llorando.—No estoy llorando —dijo ella.—Exactamente, gracias a que te hice molestar—susurró él. Aurora lo miró fijamente y frunció el ceño.— ¿Crees que estoy bromeando? —preguntó ella.Theo estacionó el auto a la orilla de la carretera y la miró seriamente.Aurora tragó saliva al reconocer esa mirada, escuchó el
Aurora se levantó con la buena noticia, su periodo se había ido. El día prometía ser Perfecto y ella haría que fuera perfecto.La boda de la familia de Axel era esa misma tarde, estaba lista para arreglarse y lucir hermosa para su novio.Tenía un hermoso vestido negro que Aron la había ayudado a escoger, sabía perfectamente cómo arreglarse y como lucir espectacular, en verdad deseaba verse perfecta.— ¡Papá se están quemando los huevos!— gritó Henry. Theo gruñó y revolvió rápidamente los huevos en el sartén rojo.Aurora entró a la cocina y tosió con fuerza ante el humo. La alarma de incendios se activó rápidamente y comenzó a sonar.— ¡Theo apaga eso!— gritó ella.Theo observó la alarma de incendios y la apago, miró a Aurora con su ca
La culpa la comía viva todos los días, se sentía terrible por lo sucedido, se odiaba a ella misma por haber traicionado de esa manera de Axel a pesar de quererlo tanto. Se sentía horrible por haber disfrutado tanto con Theo ese día.Sabía perfectamente lo que tenía que hacer y era mantenerse alejada de él.Había evitado a Theo por más de una semana, no lo había visto y de solo pensar en él ya sentía los nervios a flor de piel.Si alguien se llegara a enterar de lo que había sucedido con Theo, probablemente la juzgaría y la mirarían como una mujer fácil.Lamentablemente se sentía así, como una cualquiera.La relación con Axel se comenzaba a deteriorar poco a poco, peleaban diariamente y probablemente lo único que comenzaba a salvar su relación era el sexo. Sexo que no disfrutaba desde que Theo la h
Theo se dejó caer sobre la silla de su escritorio, cansado y totalmente agotado por la gran cantidad de trabajo.El asesino del triángulo le estaba haciendo la vida imposible, no podía dejar de pensar en él y sobretodo la manera en la que lo podía hacer caer.Theo estaba seguro de algo y es que lo iba a atrapar, sin importar que, lo encontraría y lo encerraría.Había pasado toda la noche observando las cámaras de seguridad en su computadora, había visto cada uno de los asesinatos más de tres veces, el asesino del triángulo llevaba seis mujeres muertas desde que había aparecido.Todas con las mismas características.Cabello oscuro y largo, ojos claros y delgadas.Theo estaba empeñado en encontrarlo rápidamente, sobre todo porque Aurora tenía todas las características que le gustaban al asesino.No había v
La habitación se encontraba en completo silencio, el sonido de la lluvia y el aire era lo único perceptible. Aurora se pasó las manos por los brazos y suspiró.— ¿Me odias?— preguntó ella, intentando terminar con el terrible silencio que los consumía, Axel suspiró y se llevó a la cabeza ambas manos. Observó a la mujer y caminó hacia Aurora, ella observó los triángulos en el brazo de Axel y se mordió el labio al no recibir ninguna respuesta.—Me odias —dijo. Axel negó y la tomó del rostro, acarició su rostro con delicadeza y le regaló una sonrisa fría.—Sabes que te amo, sabes que siempre te amaré y siempre, siempre serás mía.— ¿Siempre seré tuya?— preguntó antes de sonreír.Axel asintió y sonrió antes de besarla c
El sonido del arma disparándose sonaba por toda la habitación oscura, Theo sostenía con fuerza el objeto de metal dorado y gruñía mientras apretaba el gatillo del arma y apuntaba hacia aquel cuerpo de práctica.Se pasó la mano por el rostro y se limpió unas finas lágrimas que corrían por su rostro. Se maldijo varias veces mientras recordaba la manera en que su vida trágicamente marchaba.El rostro pálido de Aurora no le permitía vivir con tranquilidad, la manera en que todo había acabado, lo torturaba.Recordando las palabras de Aurora, Theo se preguntó qué era lo que estaba haciendo mal, que era lo que había causado el trágico final de su relación.La voz de la Aurora atormentaba su cabeza, una y otra vez. Theo disparó una última vez y gritó con fuerza.Adam escuchó el grito de Theo,
Aurora observó con atención a Henry mientras picaba un poco de la fruta de su pequeño plato negro. Ella se llevó la mano al cuello y suspiró a causa del cansancio. Lucia entró a la cocina y observó el panorama, sonrió ampliamente y se sentó un lado de Aurora. La miró y fingió no haber escuchado nada de la noche anterior pero sabía perfectamente que la mujer estaba agotada tanto emocional como físicamente.Theo no era fácil y ella lo sabía, había aprendido a vivir con Aurora, había aprendido a conocerla y sobre todo a leerla.Y vaya que podía leerla, Aurora estaba tan frustrada, deprimida y preocupada. Theo había cometido un gran error al regresar a la vida de Aurora de esa manera, había llegado sin previo aviso y sobre todo, esperando que Aurora lo recibiera con los brazos abiertos.