La habitación se encontraba en completo silencio, el sonido de la lluvia y el aire era lo único perceptible. Aurora se pasó las manos por los brazos y suspiró.
— ¿Me odias?— preguntó ella, intentando terminar con el terrible silencio que los consumía, Axel suspiró y se llevó a la cabeza ambas manos. Observó a la mujer y caminó hacia Aurora, ella observó los triángulos en el brazo de Axel y se mordió el labio al no recibir ninguna respuesta.
—Me odias —dijo. Axel negó y la tomó del rostro, acarició su rostro con delicadeza y le regaló una sonrisa fría.
—Sabes que te amo, sabes que siempre te amaré y siempre, siempre serás mía.
— ¿Siempre seré tuya?— preguntó antes de sonreír.
Axel asintió y sonrió antes de besarla c
El sonido del arma disparándose sonaba por toda la habitación oscura, Theo sostenía con fuerza el objeto de metal dorado y gruñía mientras apretaba el gatillo del arma y apuntaba hacia aquel cuerpo de práctica.Se pasó la mano por el rostro y se limpió unas finas lágrimas que corrían por su rostro. Se maldijo varias veces mientras recordaba la manera en que su vida trágicamente marchaba.El rostro pálido de Aurora no le permitía vivir con tranquilidad, la manera en que todo había acabado, lo torturaba.Recordando las palabras de Aurora, Theo se preguntó qué era lo que estaba haciendo mal, que era lo que había causado el trágico final de su relación.La voz de la Aurora atormentaba su cabeza, una y otra vez. Theo disparó una última vez y gritó con fuerza.Adam escuchó el grito de Theo,
Aurora observó con atención a Henry mientras picaba un poco de la fruta de su pequeño plato negro. Ella se llevó la mano al cuello y suspiró a causa del cansancio. Lucia entró a la cocina y observó el panorama, sonrió ampliamente y se sentó un lado de Aurora. La miró y fingió no haber escuchado nada de la noche anterior pero sabía perfectamente que la mujer estaba agotada tanto emocional como físicamente.Theo no era fácil y ella lo sabía, había aprendido a vivir con Aurora, había aprendido a conocerla y sobre todo a leerla.Y vaya que podía leerla, Aurora estaba tan frustrada, deprimida y preocupada. Theo había cometido un gran error al regresar a la vida de Aurora de esa manera, había llegado sin previo aviso y sobre todo, esperando que Aurora lo recibiera con los brazos abiertos.
Aurora tomó el delicado vaso de cristal entre sus manos y suspiró antes de llevarse el vaso a los labios y saborear el agua mineral. Sonrió falsamente y observó al hombre frente a ella, dejó el vaso sobre la mesa negra y frunció un poco el ceño.Él la miró y sonrió ampliamente, Aurora ignoró por completo sus nervios y su incomodidad.— ¿Te gusta la comida?— preguntó tímidamente.Él hombre clavo la mirada en el escote de Aurora y sonrió ampliamente antes de asentir.—Me gusta la comida.Aurora se acomodó la ropa y el cabello para poder esconder un poco su escote.Theo era observador, atrevido y sucio a su manera, sin embargo, no le había visto el escote a Aurora todo el día, la había respetado. En cambio Axel solo había tardado unos minutos en dirigir la mirada a sus pechos y pare
Theo observó al hombre fijamente, frunció el ceño y se cruzó de brazos sin dejar de ver a aquel hombre de traje negro.— ¿Qué mierda hace aquí?—preguntó Adam.—Viene a buscarla, ¿No es obvio?—dijo Theo. — ¿Dónde está ella?—En las escaleras —dijo Adam.Aurora desvió la mirada de Theo y se encontró con la mirada de Axel. Suspiró y se alejó del barandal de las escaleras.Theo dejó su bebida sobre la mesa y se alejó de todos, se dirigió con Axel y lo tomó del brazo.— ¿Qué haces aquí? —preguntó.— ¿Dónde está mi novia? —preguntó Axel.— ¿Quieres que termine lo que empezaste?—preguntó Theo con seriedad.
— ¿Entonces tu viste que subieron?— preguntó. La chica asintió y se acomodó el cabello.—Cuándo el hombre ese se fue, Aurora tomó a Theo del brazo y se lo llevó. Yo vi que subieron las escaleras.—Probablemente deben de estar peleando —susurró Adam. — ¿Deberíamos de buscarlos o simplemente dejarlos?—Amor, llevan dos horas desaparecidos.—Bien los buscaremos —dijo él.Aurora jadeó cuando Theo la mordió, se mordió el labio y asintió suavemente cuando él entró en ella una vez más.—Espera —susurró ella, totalmente excitada. Theo negó y la besó para comenzar a moverse con fuerza bajo de ella.— ¡Theo!— gimió ella. Él gruñó y la nalgueo. —No deberíamos estar
Theo encendió el auto y la observó una última vez.— ¿Segura que no quieres ir al hospital?—preguntó. Aurora volteó a verlo y negó suavemente mientras suspiraba.—Solo me golpeó... estoy bien.—Me sigo sintiendo culpable —dijo él. Aurora suspiró y negó rápidamente antes de acercarse a él y darle un pequeño beso en la mejilla.—Gracias por llegar a tiempo —susurró ella. Theo volteó a verla, la tomó con delicadeza de las mejillas y le dio un pequeño beso en los labios heridos de la chica.—Hmm, sangre —dijo él con un tono burlón. — delicioso.Aurora se alejó avergonzada y miró la ventana del auto, jugó nerviosa con sus manos y suspiró.— ¿Qué fue lo que sucedió para que Axel huyera?&mda
Theo observó el lugar y asintió ampliamente para finalmente sonreír, metió las manos en los bolsillos de su pantalón y se dirigió al baño para darle una última revisada al lugar.— ¿Dónde están las llaves?— preguntó Theo.—Aquí—dijo Adam tras de él. Theo volteó a verlo y le quitó las llaves de la gran casa. — ¿En verdad tienes tanto dinero para pagar esto?—Lo tengo —dijo Theo. — ¿Conseguiste que hicieran el pasadizo?—Está en el armario del cuarto de Lucia.—Perfecto —dijo el hombre tatuado mientras veía la que sería su nueva casa.Acarició suavemente el cristal de la ventana y caminó hacia la habitación de Aurora, con suerte esa habitación terminaría siendo la habitación de huéspede
La anciana se paseaba de un lado a otro por la habitación mientras que la alta música alta retumbaba en las paredes. Meneo sus caderas al ritmo de la música y sonrió a causa de la felicidad. Que bien le estaba haciendo estar sola y sobre todo de vacaciones.Dos golpes sobre la puerta la obligaron a bajar la música, incluso a apagar el reproductor de música.La anciana caminó hacia la puerta y la abrió sin pensar, gritó al ver la gran arma frente a ella y finalmente cayó al suelo, muerta.Con un gran hoyo en la cabeza.Las autoridades llegaron después de unos minutos y encontraron el cadáver de la anciana sobre la alfombra blanca que ahora, parecía ser roja.Parecía ser un crimen perfecto, no había huellas y mucho menos había pruebas. Las cámaras de seguridad habían desaparecido o incluso no habían grabad