Theo encendió el auto y la observó una última vez.
— ¿Segura que no quieres ir al hospital?—preguntó. Aurora volteó a verlo y negó suavemente mientras suspiraba.
—Solo me golpeó... estoy bien.
—Me sigo sintiendo culpable —dijo él. Aurora suspiró y negó rápidamente antes de acercarse a él y darle un pequeño beso en la mejilla.
—Gracias por llegar a tiempo —susurró ella. Theo volteó a verla, la tomó con delicadeza de las mejillas y le dio un pequeño beso en los labios heridos de la chica.
—Hmm, sangre —dijo él con un tono burlón. — delicioso.
Aurora se alejó avergonzada y miró la ventana del auto, jugó nerviosa con sus manos y suspiró.
— ¿Qué fue lo que sucedió para que Axel huyera?&mda
Theo observó el lugar y asintió ampliamente para finalmente sonreír, metió las manos en los bolsillos de su pantalón y se dirigió al baño para darle una última revisada al lugar.— ¿Dónde están las llaves?— preguntó Theo.—Aquí—dijo Adam tras de él. Theo volteó a verlo y le quitó las llaves de la gran casa. — ¿En verdad tienes tanto dinero para pagar esto?—Lo tengo —dijo Theo. — ¿Conseguiste que hicieran el pasadizo?—Está en el armario del cuarto de Lucia.—Perfecto —dijo el hombre tatuado mientras veía la que sería su nueva casa.Acarició suavemente el cristal de la ventana y caminó hacia la habitación de Aurora, con suerte esa habitación terminaría siendo la habitación de huéspede
La anciana se paseaba de un lado a otro por la habitación mientras que la alta música alta retumbaba en las paredes. Meneo sus caderas al ritmo de la música y sonrió a causa de la felicidad. Que bien le estaba haciendo estar sola y sobre todo de vacaciones.Dos golpes sobre la puerta la obligaron a bajar la música, incluso a apagar el reproductor de música.La anciana caminó hacia la puerta y la abrió sin pensar, gritó al ver la gran arma frente a ella y finalmente cayó al suelo, muerta.Con un gran hoyo en la cabeza.Las autoridades llegaron después de unos minutos y encontraron el cadáver de la anciana sobre la alfombra blanca que ahora, parecía ser roja.Parecía ser un crimen perfecto, no había huellas y mucho menos había pruebas. Las cámaras de seguridad habían desaparecido o incluso no habían grabad
Scott tomó la carpeta entre sus manos y observó las fotos con atención. Theo había comprado una gran casa para Aurora. A Scott no le sorprendía en lo absoluto, su hijo siempre había sido muy detallista con sus mujeres y ahora que se había decidido por una, sabía que le daría todo lo que ella quisiera.Toda su vida había evitado eso. Había evitado qué su hijo se enamorara y terminara siendo un hombre común y corriente.Tenía que quitar a Aurora del camino antes de que hiriera a su hijo y lo convirtiera en un débil humano.Lo quería a su lado pero no herido, lo necesitaba lleno de odio y la única forma de hacerlo era asesinar a Aurora y que él odiara a Axel.Una vez que Theo se llenara de odio como lo había hecho en su pasado, lo habría recuperado.Solo necesitaba que su plan se cumpliera a la perfecci&oacu
Theo se pasó la mano por la barbilla y se ocultó la amplia sonrisa con la mano. Aurora miró a su hijo y palideció rápidamente.—Eh...—susurró. —bueno...creo que eso tendría que esperar Henry. Tener un nuevo bebe lleva mucho tiempo.— ¿Le estas diciendo que si al niño?— preguntó Theo y la miro.—Déjame en paz, Theo.Él asintió y rio. Levantó las manos y se encogió de hombros. — te dejo, preciosa.—No importa si lleva mucho tiempo... puedo esperar—dijo Henry.— ¡Lo único que va a pasar aquí es que te voy a poner el yeso y punto!—Vamos, mamá ya se estreso así que vamos a dejarla en paz Henry.Aurora observó a su familia y negó antes de comenzar a preparar todo para enyesarle la muñeca a su hijo. 
Theo se encontraba en el asiento del auto. Tomó su placa policial y la dejó sobre el asiento. Abrió la puerta del auto y bajó de este.— ¿Estás listo?— preguntó Adam.Theo sintió el aire fresco golpear su rostro y suspiró. Miró a su compañero y se mordió el labio mientras veía la oscuridad de la carretera que daba hacia la casa donde se encontraban los rehenes.—No podemos morir, ¿Entiendes?— preguntó Theo, respiró con fuerza y estiró los brazos. —tengo a una mujer jodidamente hermosa esperando por mí en casa. —Salvaremos a los rehenes y saldremos de ese lugar.Theo observó la gran luna llena sobre ellos y recordó la sensación de tener a Aurora entre sus brazos, había dormido perfectamente a su lado y lo único que podía hacer a
Aurora cerró la puerta tras de ella y caminó por el gran edificio de Interpolice. Se acomodó el pequeño bolso negro en el hombro y buscó las oficinas de las asistentes de Theo y Adam. Miró la mujer con el vestido negro y se acercó a ella. — ¿Disculpa?— preguntó Aurora mientras entraba a la oficina.Nancy volteó a verla y alzó una ceja al reconocer rápidamente a la mujer frente a ella. —Aurora —dijo Nancy.Aurora la miró y le sonrió amablemente sin ningún resentimiento.— ¿Sabes algo de Adam…y de Theo?— ¿Quieres saber de Adam o de Theo?—Se supone que se fueron juntos y llevo una semana sin saber de ellos, estoy preocupada y mis hijos no dejan de preguntar por Theo. — ¿Hiciste de Theo un padrastro?&mdash
Aurora miró a Axel y se alejó todo lo que el lugar le permitió. Axel sonrió al ver la respiración agitada de Aurora, lo que le permitía entender que la mujer estaba nerviosa y aterrada.— ¿Quieres que te termine asesinando como a tu madre?— preguntó Axel.— ¡Cállate!— gritó Aurora mientras negaba y lo apuntaba con el arma que era sostenida por sus manos temblorosas. Axel sonrió y miró las manos temblorosas de Aurora antes de comenzar a reír con fuerza.— ¿Crees que podrás asustarme con el arma de Theo? Cariño, ni siquiera sabes cómo se maneja un arma.Aurora lo miró y disparó hacia el suelo. Scott sonrió y habló por teléfono mientras que Axel se entretenía con la mujer de su hijo.— ¿Quieres saber c&oacut
La noticia sobre el asesinato de Axel o el “Asesino del triángulo” voló en el aire en cuestión de escasas horas. Cada periódico de la ciudad tenía la noticia en primera página, las revistas no se quedaban atrás y publicaban la noticia rápidamente. La ciudad estaba eufórica ante la felicidad de la noticia sobre la muerte de Axel. Todos parecían liberados y felices. Las calles lucían nuevamente tranquilas y felices. En cambio, Aurora parecía atrapada dentro de ella. Aterrada y arrepentida de lo que había hecho, aterrada de ella misma. El arrepentimiento y la paranoia habían llegado rápidamente a ella en cuanto había vaciado el cartucho del arma sobre Axel. Una pequeña semilla de pánico se había sembrado en ella y ahora, el árbol del pánico había crecido tanto q