— ¿De dónde has sacado todo esto?— preguntó Aurora en un pequeño susurro mientras pasaba su tímida mirada por cada una de las paredes tapizadas con delgadas hojas de papel que contenían información de Scott y de Theo.
Dafne la miró por unos segundos y posó su mano en una de las paredes que se encontraban tapizadas de información. Suspiró ruidosamente y se mordió el labio antes de animarse a hablar.
—Estoy confiando en ti, no me traiciones… te lo suplico.
Aurora guardo silencio un momento mientras veía los ojos totalmente temerosos de la mujer, tragó saliva y se acercó a ella para abrazarla un poco.
—Nunca lo haría… no debes de estar asustada de mi— le dijo para luego alejarse y clavar la mirada en una fotografía de Theo y de ella. Dafne se mordió el labio y se acercó a Aurora
—No puedes hacerme esto— le susurró ella mientras escuchaba la voz que había esperado por tanto tiempo escuchar.— ¡Es la única manera!— le gritó él.— ¡Hay mil maneras más! — dijo ella mientras lo miraba y negaba suavemente. Theo gruño y se movió molesto por la habitación. – o… es que deseas volver a ser lo que eras antes.Theo se detuvo y guardo silencio mientras procesaba toda la información que acababa de escuchar hace unos minutos. Se sentó en el suelo y negó con fuerza. Sabia a la perfección que lastimaría a la mujer que tanto amaba pero no encontraba una mejor manera de terminar con todo.—Quiero volver a lo que era — dijo con la voz completamente dura y fría como solía hablar cuando se conocieron. — soy un maldito monstruo y eso no lo puedes cambiar.Au
Theo gruño cuando la lluvia se intensifico sobre él. El cielo relampagueo repentinamente y Theo cerró sus ojos, esperando el fuerte sonido. Un rayo cayó en alguna zona cercana de la ciudad y causo que unas cuantas alarmas de automóviles sonaran. Se recargó en el asiento que ya se encontraba completamente mojado y suspiró, sintiendo las gotas de lluvia sobre él. Clavó su mirada en el cielo y por un momento pensó en Dios, se sintió estúpido mientras pensaba en él y le rogaba que cuidara de la mujer que amaba.—Sé que he sido un monstruo— susurró mientras veía el oscuro cielo que parecía soltar toda su furia sobre él— sé que he sido un completo pecador pero te pido que la protejas. Solo te pido eso.Un auto negro con las ventanas completamente oscuras se detuvo frente a él. Theo se llevó la
—Al menos deberías darme un puto trabajo. — gruño Theo mientras amenazaba a su padre con la mirada.—Diría que deberías de descansar, Theo.— ¿Crees que vine a trabajar? Imbécil. — Susurró Theo para luego levantarse del asiento de cuero negro y alzar una ceja. — Tengo dos días aquí y no he hecho nada. ¡Nada!– gritó.—Toma— le dijo Scott con una amplia sonrisa. Theo frunció el ceño y tomó el arma, esta vez no era dorada. Era plateada con unos cuantos diamantes insertados. — no quería darte ningún trabajo hasta que tuvieras tu nueva arma. Nuevo Theo, nueva arma.Theo miro con atención el arma plateada y mantuvo su ceño fruncido. No le gustaba para nada el arma, de hecho la odiaba. Quería su arma dorada pero sabía que Aurora la mantenía consi
Theo camino por el lugar, intentando ser lo más silencioso posible. Sus tatuadas manos se aferraban a la plateada arma que le había dado su padre mientras se dirigía con rapidez hacia la habitación donde se encontraba el hombre que estaba buscando.Se detuvo en el pasillo y observó la puerta que se encontraba a su lado. Las voces se podían escuchar con claridad y Theo sabía que ahí se encontraba ese hombre. Sonrió ampliamente y pateo con fuerza la puerta de la habitación.—¡Theo!— gritó el hombre al verlo. Theo asintió y entro a la habitación.—Lo volviste a arruinar — le dice, recordándole la última vez que había abierto la boca— esta vez se ha enterado mi padre. Ya no hay marcha atrás—¡Te lo suplico!— le grito el hombre mientras buscaba con la mirada una manera de poder escapar del
Aurora se llevó ambas manos al largo vestido elegante y se miró una vez más en el espejo para poder comprobar que su pequeño vientre no se hacía notar. Se mordió el labio al darse cuenta que su embarazo comenzaba a hacerse notar. Observó a Dafne con una hermosa figura y se sintió mal por un momento. Dentro de poco volvería a engordar muchísimo.—Deja de mirarme de ese modo — susurró Dafne mientras arreglaba el escote de su vestido negro. — Eres muy hermosa— dijo antes de verla y pasar la mirada por su figura. — Muy hermosa— afirmó.Las mejillas de Aurora se sonrojaron un poco y ella soltó un fuerte suspiro antes de mirarse el vientre y sollozar.— ¡Si mi embarazo comienza a notarse con rapidez yo arruinare todo el plan!— dijo Aurora entre sollozos. Dafne suspiro ruidosamente y se acercó a Aurora para poder
Dafne siguió a Aurora por el gran lugar cuando finalmente pudieron acceder a la fiesta de Scott. El lugar tenía una aroma a perfume caro, alcohol y cigarro. Aurora caminó por el lugar en busca de Scott y Theo.Un hombre pasó la mano por la cintura de Aurora y la jaló para poderla verla con claridad.—Quédate aquí, hermosa. — le dijo el hombre a lo que Aurora simplemente sonrió y asintió.Scott caminó por el lugar junto a Theo, los ojos verdes de Theo fueron atraídos por la mujer de cabello rubio y vestido rojo. La mano de Theo tomó a su padre y lo observó por un segundo.—Buscaré a una mujer, no me importa si tengo que quitársela a otro hombre.—No hagas un caos — dijo Scott.—Es mi especialidad — dijo Theo antes de alejarse de Scott y observar una vez más a la mujer de vestido rojo.<
Aurora cruzo una fría mirada con Theo y le regalo la mejor sonrisa que le podía dar. Un escalofrió recorrió la espina dorsal de Theo y se alejó de su padre.—La mataré...—susurró él para finalmente sacar la plateada arma que escondía en la cadera. Aurora retrocedió dos pasos y salió de la fiesta con un dulce sabor en la boca. Finalmente había herido a Larissa y se había sentido tan bien. ¿Así era como se sentía Theo cuando se vengaba? Si la venganza era así de satisfactoria quería vengarse a diario.Theo la siguió hasta que se aseguró que nadie pudiera verlos y mucho menos escucharlos.—Detente— le dijo él cuando finalmente estuvieron a solas.— ¿Te sientes satisfecha?Aurora suspiró y volteo a verlo para finalmente sonreírle.—Nunca había di
—¡No puedes hacer esto!— gritó Aurora mientras se retorcía en la silla y sollozaba.—¡Theo!Él guardó silencio y la miró fijamente.—Te dije que te mantuvieras alejada y no quisiste.—¡¿Piensas mantenerme amarrada toda la noche?! —le gritó ella nuevamente.—Deja de llorar Aurora.—¡¿Por qué actúas así?! — dijo ella entre sollozos mientras se retorcía en la silla y sentía las cuerdas apretarse un poco más.Theo se levantó de la cama y caminó por la habitación mientras la miraba fijamente.Se llevó las manos a la cabeza y gruñó con fuerza.—Nada de esto estuviera pasando si hubieras hecho caso.—¡Me trajiste aquí con puras mentiras!&m