─Dakota, despierta, es hora de arreglarnos.
Abrí los ojos y vi frente a mí a Olivia con una toalla rodando su cuerpo y otra en su cabello.
─ ¿Qué hora es? ─pregunté.
─Si queremos llegar a la discoteca y causar una buena impresión deberíamos empezar a arreglarnos ya ─soltó Olivia.
Me levanté de la cama y fui hasta el pequeño cuarto de baño, me deshice de mi ropa, llegué hasta la ducha y dejé caer el agua en mi cuerpo, depilé mis piernas para el vestido.
Al salir de la ducha, fui hasta mi maleta y saqué un vestido color champán llegaba a la mitad de mis muslos, no llevaba tiras por lo que tenía que a complacer mi pecho. Maquille un poco mi rostro añadiéndome un aspecto de chica millonaria.
Aunque de millonaria no tenía ni la pestaña.
Salí del cuarto de baño y vi frente a mí a Olivia con un vestido muy provocativo en color negro, volteó y llevó sus manos a su boca en expresión de asombro.
─ ¡Estás bellísima! ─gritó, hice un movimiento con mi mano para que ella hiciera silencio y sonrió asintiendo. ─Creó que me vas a quitar a Charles esta noche.
─Claro que no, si te llamó la atención, no me acercaré a él.
─Pero hay algo a favor, recuerda que él dijo que era el menor de sus hermanos y son tres, así que puedes quedarte con alguno de los otros dos o quizás con los dos ─soltó una carcajada y puse mis ojos en blanco.
─Prefiero un hombre a tener dos, a veces no puedo ni pensar en mí, imagínate pensar en otras dos personas.
─Yo si sería feliz con dos hombres en una cama ─soltó Olivia y negué con la cabeza.
Olivia continuó con su rutina de maquillaje y zapatos, mientras que yo me dediqué en hablar con mi madre un poco.
Después de lo que pareció una vida Olivia ya estaba lista, tomé mi pequeño bolso de mano junto a mi identificación y mi teléfono.
Al llegar a la carretera muchas personas dirigían su mirada a nosotras por nuestra pinta.
─ ¿Nunca habían visto a unas chicas tan lindas? ─soltó Olivia.
─Lindas es una definición un poco corta, yo diría hermosas ─respondió un chico entrando al edificio.
Tomamos un taxi indicándole la dirección de la gran discoteca.
─ ¿Conocen a los hermanos Wembley? ─preguntó el taxista.
─Sólo a Charles ─ respondió Olivia.
Me dediqué en observar el lugar por la ventana y en definitiva llegar a Londres fue lo mejor que pude hacer en mi vida.
Esto era demasiado hermoso.
─Él es el menor, es un poco más sociable que sus hermanos ─respondió el taxista.
─ ¿Usted los conoce? ─pregunté.
─Aquí en Londres todos los conocen, son dueños de distintos clubes, restaurantes entre otras compañías.
─ ¿Y cómo son ellos? ─preguntó Olivia.
Ya estaba indagando más de lo normal.
─Thomas es el mayor, está casado y tiene una hija, Charles es el menor y...
─ ¿Esté es el lugar? ─pregunté cuando el taxista se detuvo frente a una enorme discoteca, se encontraban personas en una larga fila y todos iban muy bien vestidos.
Qué bueno que tenía esté vestido.
Bajamos del taxi y Olivia le pagó al señor ─Me quedé esperando que me contarán algo sobre el hermano del medio y tú has interrumpido ─dijo Olivia.
Caminamos hasta la fila y un par de chicos dirigieron su mirada a nosotras, podía leer sus labios y sabía que estaban hablando cosas muy perversas sobre nosotras.
─Yo no haré esta fila, supongo que está tarjeta puede servir de algo ─dijo Olivia caminando hasta el seguridad de la entrada.
─Oye, oye no ─intervine, pero me ignoró, como siempre.
─Buenas noches, tengo esta tarjeta que me dio Charles supongo que sirve de algo ¿Cierto? ─preguntó Olivia tendiéndole la tarjeta al seguridad. Él la hojeó y asintió abriendo la puerta principal para nosotras.
Olivia se dio paso con una sonrisa arrebatándole la tarjeta al seguridad ─Muchas gracias ─dije.
Al entrar lo primero que llamó mi atención fue el enorme nombre que se encontraba en la entrada "Cielo"
─Si así es el cielo no me importaría morir ─soltó Olivia tomando mi mano, caminamos hasta unas escaleras en forma de caracol que llevaban a una segunda planta donde todos los presentes vestían de una manera más formal.
El área VIP.
─Buenas noches ─dijo Olivia al seguridad de las escaleras, él nos observó sin ningún tipo de expresión y Olivia le tendió la tarjeta, así que nos dejó pasar.
Subimos las escaleras y me llevé una enorme impresión en esta planta, era súper más grande que el primer piso, tenía una pequeña pista de baile, bartender, cuartos de baños y chicas en vestido de baño paseándose con bandejas de trago.
─Podemos trabajar aquí ─agregó Olivia. ─Supongo que dan buenas propinas.
─ ¡Chicas, vinieron! ─dijo una voz a nuestra espalda, volteamos y se encontraba Charles caminando hasta nosotras iba con unos pantalones negros de vestir y una camisa blanca dejando su pecho un poco al descubierto.
─Sí, teníamos que celebrar ─respondió Olivia.
Charles llegó hasta nosotras dándonos un beso en la mejilla y un abrazo. ─Vengan conmigo las llevaré a mi mesa.
Lo seguimos y me dediqué en hojear el lugar, definitivamente en Londres había chicos muy guapos.
─ ¡Eh Thomas! Te presentó a mis nuevas amigas ─dijo Charles llegando a una mesa.
Un hombre alto con una barba volteó a nosotras, sus ojos eran azules de la misma tonalidad de Charles, su cabello negro igual al de Charles, era guapo, pero intimidante.
─Chicas, él es Thomas Wembley, mi hermano mayor.
El hombre le tendió la mano a Olivia y ella la tomó presentándose, luego me tendió la mano y sonreí ─Dakota Hamil, un placer.
Tomamos asiento en la mesa junto a los hermanos y una chica en vestido de baño llegó a nosotros depositando dos botellas y cinco copas.
─ ¿Cinco copas? ─preguntó Olivia, le di un codazo en el estómago ligeramente.
─Sí, como les dije hoy estamos celebrando que mi hermano regresa de Italia, él vendrá en algún momento, es un hombre muy ocupado ─respondió Charles.
─ ¿Cuántos años tienen? ─preguntó Olivia y le di otro codazo.
─ ¡Ay!
─Yo tengo veintidós, Thomas treinta y tres y mi otro hermano veintiocho. ─contestó Charles.
Olivia se acercó a mí oído y susurro; ─Creó que me quedaré con los tres.
─Bueno vinieron aquí a celebrar así que celebremos hasta que llegué el idiota de mi hermano ─soltó Charles.
Llenó una copa del líquido para mí, otra para Olivia y otra para él. Thomas se había levantado de la mesa y caminó en dirección a una puerta.
─Por su viaje ─soltó Charles.
─Por nuestro viaje y por cómo cambiará nuestra vida ─respondió Olivia mostrándole una sonrisa a Charles.
La conocía tan bien que ya sabía lo que se traía entre manos.
Levanté mi copa al igual que ellos y bebí del líquido, inmediatamente pasó por mi garganta, sentí un poco de arcadas ya que no estaba acostumbrada a beber de esta manera, pero era una celebración.
─Por un buen viaje ─dije y ellos asintieron.
———☪———
Me mantuve en mi lugar bebiendo de la copa que me había ofrecido Charles. Mientras que Olivia y él se encontraban en la pista de baile rozando sus cuerpos de una manera muy prometedora. Conocía las intenciones de Olivia y ya sabía que haría lo imposible para meterse en la cabeza de Charles.
Thomas llegó con una chica de cabello rubio, muy elegante su rostro era perfecto y tenía un cuerpo que hasta yo desearía.
─Ella es Dakota, una amiga de Charles ─soltó Thomas en dirección a la chica.
─Hola, soy Emily Wembley, esposa de Thomas ─dijo la rubia tendiéndome la mano.
─El placer es mío.
La chica tomó asiento a mi lado junto a Thomas con una sonrisa que de igual manera se la devolví.
─ ¿Eres de por aquí Dakota? ─preguntó Emily.
─No, soy de Texas, estoy de paseo con mi mejor amiga ─desvié mi mirada a mi copa y luego la fijé a sus ojos azules.
Thomas nos pidió disculpas levantándose de su silla y llevando su teléfono a su oreja.
─ ¿Tu mejor amiga es la que está saliendo con Charles?
─ ¡Oh no! Ellos se conocieron hoy.
Thomas llegó hasta nosotras guardando su teléfono en el bolsillo de su pantalón de vestir ─Iré a buscar a mi hermano, está en la entrada.
─ ¿Hermano? Pero si Charles...
─Habla de Inferno ─ dijo Emily.
─ ¿Inferno? ¿Se llama así?
─No, pero ni yo conozco su nombre, tengo cinco años de casada con Thomas y una bebé de cuatro años y todavía no sé su nombre, él no le dice su nombre a nadie.
Asentí y llevé el trago a mis labios, desvié mi mirada a Olivia y luego al chico que venía acompañado de Thomas.
Todo en mi se removió, absolutamente todo.
El chico llevaba unos lentes negros y una expresión que podía ser sólo de él. Llevaba un pantalón negro de vestir, camisa blanca junto a un saco negro y una corbata negra.
─Él es Inferno ─dijo Emily señalando al chico que estaba mirando.
Llegaron hasta nosotras y pasé grueso cuando el chico se sentó a mi lado. Su cabello era castaño oscuro, estaba perfectamente peinado hacia atrás, pude apreciar que era muy alto.
─ ¿Quién eres? ─preguntó el chico observándome.
─Ella es amiga de Charles ─respondió Thomas.
El chico se quitó los lentes dejando ver unos ojos grises ─ ¿Y no tienes nombre? ─preguntó.
─ N... No, yo... soy Dakota mucho gusto ─dije tendiéndole la mano.
Él la aceptó con una sonrisa ─Llámame Inferno.
Por mi pequeña cabeza pasaron infinidades de cosas sobre ese apodo o nombre, primero no entendí porque lo llamaban de esa manera.
¿Será ese su nombre real? ¿O será que no le gusta su nombre y es muy feo?
Charles se acercó con Olivia hacía nosotros y le dio un apretón de mano a su hermano. Inmediatamente Olivia se presentó e Inferno le dijo lo mismo que a mí.
Olivia se sentó a mi lado y me dio un puntapié mirando en dirección a Inferno que mantenía sus ojos en mí, inmediatamente me puse nerviosa y empecé a peinar mi cabello.
─Pero bueno ahora si vamos a celebrar que ha llegado mi hermanito de Italia ─soltó Charles.
Llenó todas las copas y nos dio una a cada uno. Brindamos por la llegada de "Inferno" y bebimos.
Thomas se perdió por un montón de personas junto a Emily y Charles se levantó a saludar a algunos conocidos.
Olivia no quitaba los ojos de encima de Inferno y él sólo estaba con sus ojos en su teléfono.
─ ¿Estabas trabajando en Italia? ─preguntó Olivia.
Le di un codazo y ella miró en mi dirección.
Ella era muy entrometida.
─ ¿Porque tendría que responderte? ─contestó Inferno mirando hacía Olivia con esos ojos grises ─ Eres amiga de Charles, no mía.
─Así que eres de esa clase chicos que se sienten superiores a los demás ─dijo Olivia y solté un suspiro.
Se metería en problemas con este chico.
─No me siento superior a nadie ─miró en mi dirección y sonrió ─Lo soy.
─Supongo que eres el más malo de tus hermanos, ya veo porque no tienes pareja.
─ ¡Olivia! ─exclamé, ya se estaba pasando de la raya.
─ ¿Eso crees de mí? ─preguntó Inferno mirando hacia ella.
Yo no tenía ni idea de dónde mirar, tenía pena, vergüenza y ansiedad sobre lo que podía ocurrir.
─Sí, pienso eso porque me acabas de dar una primera impresión y muy mala por cierto ─respondió Olivia.
Inferno sonrió y volteó su mirada a mí ─ ¿Y tú qué opinas de mí Dakota?
─Yo... bueno no lo sé, no... no te conozco bien.
─Y tampoco lo harás, ninguna de las dos ─nos señaló a ambas. ─No entiendo porque Charles las trajo aquí pueden estar en riesgo ─dijo levantándose de su lugar.
Olivia y yo quedamos en el sofá completamente en shock después de esa charla con Inferno.
Podía decir muchas cosas sobre él, pero creo que ninguna daría con lo que realmente me hizo sentir y la primera impresión que me dio.
─Es un tonto, ya me cae mal ─soltó Olivia llevando su trago a sus labios.
─ ¿No crees que deberías de darle una oportunidad? Cuando uno conoce personas nuevas siempre tiene un recelo porque no las conoce.
─ ¿Estás defendiendo a ese Dakota?
─No, claro que no. Sólo que no lo conocemos no sabemos porque actúa así y...
Charles llegó a la mesa con otra botella y su habitual sonrisa ─Hoy beberemos de más.
─Yo quiero bailar, me gusta bailar ─dijo Olivia levantándose y tomando de la mano a Charles. Caminaron en dirección a la pista donde se encontraban anteriormente y vi sus cuerpos moverse al ritmo de la música.
Me mantuve en el sofá sola mirando en dirección a todos los presentes, llevé mi copa a mis labios sorbiendo lo que quedaba de está.
Llámame Inferno.
Recordé las palabras del hermano de Charles y sonreí. Ni siquiera tenía idea del porque sonreía.
─Que tonta soy ─dije a la nada.
Inferno.Me levanté del sofá dejando a las dos chicas solas en ese lugar, fui en busca de Charles.Definitivamente mi hermano era un tonto, lo primero que dijo Thomas después de lo que pasó con Emily hace tres años fue que no nos mantuviéramos junto a chicas al descubierto, todo tenía que ser dentro de cuatro paredes, teníamos muchos enemigos que podrían estar siguiendo nuestro rastro y esto podría traerles consecuencias a esas pobres chicas.Llegué hasta donde se encontraba Charles con una nueva botella de vodka y lo volteé a mí de inmediato ─ ¿Eres tonto o estás practicando?─ ¿Pero a ti qué te pasa? ─soltó.─ ¿Porque traes chicas? Sabes muy bien lo que pasó con Emily y ahora mismo no tengo cabeza para estar pensando en salvar a nadie.─ Tranquilízate Inferno, nada pasará
Dakota.Me desperté gracias a los gritos de nuestros vecinos, al parecer el hombre era un holgazán y se había gastado el dinero de la comida del bebé. Todo esto lo sé, gracias a los fuertes gritos.Me levanté de la cama y no vi a Olivia en la suya, pasó la noche con Charles ¡Bien por ella!Después que Inferno saliera por la puerta como un lunático me limité en acostarme y quedé completamente dormida, en mis sueños recordaba esos ojos grises.Caminé hasta el cuarto de baño y tomé una ducha, lavé mi rostro retirando el maquillaje de la noche pasada ya que ni para eso tuve tiempo.Tomé una falda y una sudadera junto a mis botas y me limité en salir en busca de un trabajo. Inferno tenía razón este lugar parecía una guarida de un asesino en serie.Al llegar a la calle emprend&iacu
Inferno.Habían pasado dos días desde la última vez que vi a Dakota ebria en su pequeña porquería.Todavía no podía quitarme esa imagen de mi cabeza y esas palabras que salieron de su boca, respecto a que la apretara más fuerte.Tantas cosas pasaron por mi cabeza y no sabía a cuál recurrir. Ella era una chica pervertida y perversa, podía verlo mediante sus ojos.Ella es perfecta.Pero lo que menos quería era que ella tuviera consecuencias o le pasará algo malo por mi culpa por esa razón salí de ese departamento y me fui a casa de Janeth a quitarme la calentura. Pero no sirvió de nada porque en mi cabeza estaba la chica de cabello negro y ojos marrones.Me levanté de mi cama y caminé hasta mi cocina tomando un vaso con jugo de naranja, cuando vi que uno de mi seguridad entró a mi departamento con
Dakota.Hoy empezaría en mi nuevo trabajo de camarera, estaba un poco nerviosa porque no sabía qué clase de personas encontraría ahí.Tomé un jean y una camisa de cuadros junto a unas botas. Salí de mi apartamento y caminé hasta el ascensor, al llegar a este se encontraba un hombre muy bien vestido desvió su mirada a mí y sonrió.─ Buenos días chica hermosa ─dijo en mi dirección.Volteé a él y sonreí ─ Buenos días.─ ¿Hace mucho vives aquí? ─preguntó.─ Hace dos días aproximadamente.El ascensor se abrió y me despedí de él con una sonrisa que él de igual manera respondió.Pero lo que dijo después paralizó mi corazón ─ Nos vemos Dakota.Inmediatamente volteé a él y las puertas se cerraron.
Inferno.Llevé a Dakota de la mano hasta la puerta de salida, ella iba sumida en sus pensamientos así que estaba plenamente seguro que la noticia que iba a darle acabaría dejándola en un estado de shock.─ ¿Qué fue eso Inferno? ─preguntó soltando mi mano.Pasé las manos por mi rostro y miré a sus ojos marrones ─ He venido por ti.─ ¿Por mí? Yo... yo no soy de tu propiedad no soy un juguete que puedes mover y tomar cuando quieras.─ Estás en peligro, tú y Olivia ─solté y ella abrió sus ojos como platos.─ ¿Es por esos hombres verdad? ─preguntó inmediatamente me tensé en mi lugar.─ ¿Que hombres? ¿De qué hombres hablas Dakota?─ Al salir de mi apartamento antes de venir aquí me topé con un hombre en el ascensor y él sabía mu nombre y al parec
Dakota.Llegamos a un enorme avión y vi frente a esté a Thomas junto a Emily y una pequeña de unos cinco años.─ Bienvenida Dakota, no pensé que Inferno y tú tenían algo serio ─dijo Emily llegando a mí con un abrazo.─ No tenemos nada serio ─respondió Inferno pasando a mi lado.Uno de los guardaespaldas tomó mi maleta y entraron al avión con ella.─ No le hagas caso él es un tonto ─dijo Charles a mi lado.Caminé hasta la entrada del avión y Thomas me saludó con un asentimiento de cabeza.─ Ella es mi hija su nombre es Sophie ─dijo Thomas.Desvié mi mirada a la pequeña de cabello castaño, sus ojos azules que muy bien eran heredados de su padre.Me agaché frente a ella y sonreí tendiéndole la mano ─ Soy Dakota.La pequeña desvió la mirada y c
Inferno.CINCO AÑOS ATRÁS...Sentí ira, terror, odio, de todo un poco cuando mis hermanos no hacían nada para rescatar a mi padre, Thomas era el mayor, pero era una gallina.Me infiltre en la mansión de los Bush esperando que algunos de los seguridad de la puerta se quitarán para así poder entrar, lo único que llevaba conmigo era un arma y eso no me ayudaría en mucho a la hora de enfrentarme con algunos de esos hombres.Estaba entre unos arbustos y desde mi posición podía ver a los seguridad, coloqué el silenciador en el arma y le apunté a uno disparándole entre sus cejas, mientras que el otro quedó en estado de shock salí de los arbustos y le disparé justo en el corazón.─ Voy por ti padre.Abrí la enorme puerta inmediatamente me apuntaron tres hombres, levanté mi arma e
Dakota.Me levanté de un salto al escuchar el grito de Olivia, abrí los ojos y vi por la ventanilla que ya habíamos llegado e incluso era de noche.─ ¡Oh mi dios, estoy en París! ─gritó.Miré en dirección a Inferno y estaba dormido, toqué su hombre y él abrió sus ojos ─ Hemos llegado.Me levanté del asiento y caminé hasta la puerta, desde el aeropuerto todo se veía hermoso acompañado de la luz de la luna.─ Quiero visitar la Torre Eiffel ─soltó Olivia.Inferno llegó a mi lado estirando su cuerpo, arregló su saco junto a su corbata y miró en mi dirección ─ ¿Alguna vez habías estado en París? ─preguntó.─ No, es mi primera vez.─ Que bueno que soy tu primera vez en algo ─dijo bajando los escalones del avión.Abrí mis ojos como pl