Llevé a Dakota de la mano hasta la puerta de salida, ella iba sumida en sus pensamientos así que estaba plenamente seguro que la noticia que iba a darle acabaría dejándola en un estado de shock.
─ ¿Qué fue eso Inferno? ─preguntó soltando mi mano.
Pasé las manos por mi rostro y miré a sus ojos marrones ─ He venido por ti.
─ ¿Por mí? Yo... yo no soy de tu propiedad no soy un juguete que puedes mover y tomar cuando quieras.
─ Estás en peligro, tú y Olivia ─solté y ella abrió sus ojos como platos.
─ ¿Es por esos hombres verdad? ─preguntó inmediatamente me tensé en mi lugar.
─ ¿Que hombres? ¿De qué hombres hablas Dakota?
─ Al salir de mi apartamento antes de venir aquí me topé con un hombre en el ascensor y él sabía mu nombre y al parecer también sabe el nombre de Olivia porque la llamó por su...
─ ¡Joder! ─solté pasando mis manos por mi cabello removiendo un poco, desvié la mirada hacía mis guardaespaldas y luego a Dakota.
Solté un suspiro ─ Soy un mafioso Dakota, mi padre lo era y lo asesinaron, alguien tenía que ocupar su lugar y ese fue Thomas, pero hace tres años secuestraron a Emily la torturaron por distintas situaciones que no puedo contar, sólo te pido que...
Me dio una bofetada, mi rostro inmediatamente se contrajo, llevé mi mano a mi mejilla y miré en su dirección ─ Esto depende de ti Dakota o vienes con nosotros o te asesinarán y créeme que no sentiré tristeza ni nada porque ni te conozco, el que te metió en esto fue Charles como el idiota que siempre ha sido y...
─ ¿Por esa razón Charles fue a buscar a Olivia?
─ Sí, todos nos iremos de este lugar para no levantar sospechas.
─ ¿Porque quieren asesinarnos? Yo... yo no les hecho nada.
─ Tú no, pero yo sí ─respondí.
─ ¿Qué?
─ Ellos asesinaron a mi padre y yo dejé paralítico al hermano del jefe, ellos secuestraron a Emily por ser la novia de Thomas y yo la recuperé, pero antes asesiné a la novia del jefe.
─ ¿Esto es por venganza? ─preguntó.
─ Sí, enviaron una nota a mi departamento y en esa nota decía que Emily y la hija de Thomas, tú y Olivia corrían peligro.
Ella pasó sus manos por su rostro y soltó un suspiro sus ojos se humedecieron y podía creer en cualquier momento lloraría.
─ Ahora eres parte de mí, tengo que velar por tu vida gracias al tonto de mi hermano, él te trajo a este mundo y tengo que protegerte.
─ ¿Y Olivia?
─ De ella se encargará Charles.
─ No puedo creerlo, yo... yo no puedo creerlo.
─ Pues créelo, ahora soy el jefe y todo lo que harán contra mi familia será gracias a todos mis actos de rebeldía.
─ ¿A dónde iremos? ─preguntó.
─ Paris.
─ Tengo... tengo que ir a mi apartamento por mi ropa, tengo que hablar con él jefe del restaurante y...
La tomé de la cintura colocándola en mi hombro, ella soltó un grito y caminé hasta mi auto, la metí dentro y llegué al asiento del conductor.
Mis guardaespaldas subieron a la camioneta negra tras nosotros.
─ ¡Oye! ¿Qué te pasa?
─ No tenemos tiempo Dakota, tenemos que irnos ya, tenemos prácticamente una hora.
Conduje a toda velocidad hasta el apartamento de Dakota, al llegar a esté me topé con el auto de Charles y sus guardaespaldas.
─ Charles está aquí ─dije bajando del auto.
Dakota bajó y caminó hasta la recepción y fui tras ella, entramos al ascensor sin dirigirnos la palabra hasta llegar a su apartamento. Ella abrió la puerta y estaban Charles y Olivia besándose en la cama.
─ ¡No me jodas! ─solté.
─ ¡Eh! Llegaron, Thomas y Emily están en el avión esperando por nosotros ─dijo Charles.
─ Claro esperando por nosotros y ustedes se encontraban a punto de llegar a algo más.
─ Ya tuvimos eso, que bueno que no llegaron quince minutos antes ─soltó Olivia.
Rodeé los ojos y miré en dirección a Dakota ─Tus maletas.
Ella empezó a recoger sus cosas en compañía de Olivia.
─ ¿Ya le dijiste hacía dónde nos dirigimos? ─preguntó Charles a mi lado.
─ Sí, y te recuerdo que mi vida estuviera en paz si tu no hubieras llevado a esas chicas a la discoteca, pero claro tú piensas con el pene eso lo tengo seguro ya.
Dakota y Olivia terminaron con sus maletas y llegaron hasta nosotros, Charles tomó la maleta de Olivia y caminaron en dirección al ascensor.
Miré la maleta de Dakota y sonreí ─ Ni siquiera lo pienses.
Caminé hasta el ascensor con ella pisándome los talones junto a su maleta.
Al llegar a los autos Charles y Olivia emprendieron su trayecto hasta el avión y yo me limité en subir a mi auto, uno de mis guardaespaldas ayudó a Dakota con la maleta y ella entró al auto tomando lugar a mi lado.
─ ¿Iremos al aeropuerto? ─preguntó.
─ El avión no está en el aeropuerto.
─ No me digas que...
Miré en su dirección con una sonrisa ─ Tenemos un avión privado.
─ No me jodas ¿Ustedes son millonarios?
─ Sí.
Conduje en dirección a nuestro avión y volteé mi mirada a ella, podía ver que estaba muy nerviosa y era lo más lógico su vida estaba a punto de cambiar.
Llevé mi mano a su muslo y sus ojos dieron a los míos ─ Mientras esté vivo no dejaré que nadie te ponga una mano encima.
─ ¿Es una promesa? ─preguntó colocando su mano sobre la mía.
─ Yo no soy de promesas, soy más de juramentos.
─ Entonces júralo.
─ Lo juro Dakota.
Miré a su pecho y gracias a esa camiseta de tirantes estaban muy expuestos, sus ojos dieron a los míos y sonrió ─ Mis ojos están arriba.
─ Tengo una obsesión con tu pecho ─dije y ella soltó una carcajada.
─ Tengo miedo de que algo salga mal ─soltó.
─ ¿Sabes cuánta sangre de mis enemigos ha estado en mi rostro y en mis manos? Te impresionaría saberlo y si te digo que nada saldrá mal es porque así será.
Ella asintió y continué conduciendo hasta el lugar dónde nos esperaban.
─ Bienvenida a mi mundo Dakota
Dakota.Llegamos a un enorme avión y vi frente a esté a Thomas junto a Emily y una pequeña de unos cinco años.─ Bienvenida Dakota, no pensé que Inferno y tú tenían algo serio ─dijo Emily llegando a mí con un abrazo.─ No tenemos nada serio ─respondió Inferno pasando a mi lado.Uno de los guardaespaldas tomó mi maleta y entraron al avión con ella.─ No le hagas caso él es un tonto ─dijo Charles a mi lado.Caminé hasta la entrada del avión y Thomas me saludó con un asentimiento de cabeza.─ Ella es mi hija su nombre es Sophie ─dijo Thomas.Desvié mi mirada a la pequeña de cabello castaño, sus ojos azules que muy bien eran heredados de su padre.Me agaché frente a ella y sonreí tendiéndole la mano ─ Soy Dakota.La pequeña desvió la mirada y c
Inferno.CINCO AÑOS ATRÁS...Sentí ira, terror, odio, de todo un poco cuando mis hermanos no hacían nada para rescatar a mi padre, Thomas era el mayor, pero era una gallina.Me infiltre en la mansión de los Bush esperando que algunos de los seguridad de la puerta se quitarán para así poder entrar, lo único que llevaba conmigo era un arma y eso no me ayudaría en mucho a la hora de enfrentarme con algunos de esos hombres.Estaba entre unos arbustos y desde mi posición podía ver a los seguridad, coloqué el silenciador en el arma y le apunté a uno disparándole entre sus cejas, mientras que el otro quedó en estado de shock salí de los arbustos y le disparé justo en el corazón.─ Voy por ti padre.Abrí la enorme puerta inmediatamente me apuntaron tres hombres, levanté mi arma e
Dakota.Me levanté de un salto al escuchar el grito de Olivia, abrí los ojos y vi por la ventanilla que ya habíamos llegado e incluso era de noche.─ ¡Oh mi dios, estoy en París! ─gritó.Miré en dirección a Inferno y estaba dormido, toqué su hombre y él abrió sus ojos ─ Hemos llegado.Me levanté del asiento y caminé hasta la puerta, desde el aeropuerto todo se veía hermoso acompañado de la luz de la luna.─ Quiero visitar la Torre Eiffel ─soltó Olivia.Inferno llegó a mi lado estirando su cuerpo, arregló su saco junto a su corbata y miró en mi dirección ─ ¿Alguna vez habías estado en París? ─preguntó.─ No, es mi primera vez.─ Que bueno que soy tu primera vez en algo ─dijo bajando los escalones del avión.Abrí mis ojos como pl
Inferno.Dakota salió por la puerta y no tuve que adivinar porque era, ella estaba nerviosa al verme medio desnudo frente a ella. Caminé hasta el clóset y tomé una de las toallas que estaban en él, llegué hasta el baño y me despojé de mi pantalón junto al bóxer.Inmediatamente el agua se hizo presente en mi cuerpo, pasé mi mano por mi rostro y cabello dejando circular el agua bien.Quince minutos después tomé un pantalón de chándal junto a mi bóxer y salí por la puerta de la habitación. Bajé las escaleras y no vi a nadie en la sala, escuché risas desde el patio trasero así que decidí ir hasta allá, cuando llegué todos se encontraban en las sillas de playa frente a la piscina, los ojos de Dakota dieron a los míos y luego bajaron a mi pecho desnudo.─ Pensé que e
Dakota.Sentí unas manos frías en mis pies e inmediatamente abrí los ojos, la luz del sol entraba por la ventana y lo primero que vi frente a mí fue el cabello castaño de Olivia y una sonrisa de oreja a oreja.─ ¿Y bien? ─dijo alzando sus cejas ─ Quiero todos los detalles.Me removí en la cama estirando mi cuerpo ─ ¿De qué hablas?─ Durmieron juntos o sea que tuvieron sexo ¿Que tal fue? ¿Extrañabas ser penetrada por un hombre de verdad?─ ¡Ay por dios Olivia! Que vocabulario el tuyo.─ Ay amiga quiero todos los detalles, cuenta, cuenta.─ No tuvimos sexo, solo dormimos juntos y ya, ni siquiera nos hemos besado y...─ ¿Durmieron juntos sin sexo? ¿Pero se tocaron cierto?─ No, aunque en la noche sentí algo en mi muslo quizás era la anaconda asesina ─solté una carcajada.─ Yo es
Dakota.Me encontraba frente al espejo haciendo mis últimos toques con el maquillaje de Emily.El maquillaje resaltaba el vestido y me encantaba, quería ver la cara de Inferno al verme de esta manera. Abrí la puerta del baño y salí de esté, coloqué mis tacones de color rojo y apliqué un poco más de labial rojo.Salí de la habitación y bajé las escaleras ya todos se encontraban en la sala, pude apreciar a Thomas con un traje en color blanco le quedaba hermoso y a su lado estaba Emily con un vestido crema.─ Estás hermosa cuñadita ─dijo Charles saliendo de la cocina, llevaba una camisa Blanca junto a sacó en color negro y corbata.─ Te dije que estaría hermosa ─soltó Olivia, ella llevaba un vestido en color negro muy atractivo y descubierto como le gustaba estar.─ ¿Ya nos vamos? ─pregunté al term
Inferno.─ Y entonces ella me dijo que le gustaba lo que estaba haciendo, pero yo creo que me estaba mintiendo, ella tiene más experiencia que yo y...─ ¿De qué me estás hablando Charles? ─pregunté.─ ¿No has escuchado nada de lo que dije cierto?─ Sinceramente no ─respondí.Mis ojos estaban sobre Dakota y sus bailes y mi cabeza imaginando posibles lugares de este lugar en donde me gustaría follarla o, aunque sea tocarla.─ Dakota te está volviendo loco hermano ─dijo Thomas.─ ¿Qué? Claro que no.─ Como digas, yo sé cuándo un hombre está apunto de enamorarse y puedo verlo en ti querido hermano.─ Estás loco, aquí el único enamorado es Charles ─miré en su dirección y él negó con una sonrisa ─ Después de todo ¿Que me decías?<
Dakota.Llegamos a la casa e inmediatamente subí las escaleras hasta la habitación ya no aguantaba los zapatos. Definitivamente ser una dama y estar en tacones no era para mí.Al entrar a la habitación fui directamente al baño despojándome del vestido y los zapatos, me di una ducha recogiendo mi cabello en una enorme dona. Cuando salí limpié mi rostro retirando el maquillaje y cepillé mis dientes, me quedé unos cinco minutos frente al espejo apreciando mi rostro.Cuando salí me llevé una sorpresa al tener a Inferno sentado en la cama, dirigió su mirada a mí ya que me encontraba en toalla. Me aferré a la toalla como si ella fuera parte de mi vida.Fui hasta el clóset sacando un pijama que consistía en unas bragas, un enorme suéter y un pantalón largo, caminé hasta el baño y me vestí. Cuand