Hoy sería la gran celebración del cumpleaños de Ambrose y aunque aún no estuviera del todo feliz por la pequeña fiesta sorpresa que teníamos preparado para él, estaba tratando de dar lo mejor de mí para que cambiara esa triste manera de ver la vida. No quería justificar el hecho de que perdiera a sus padres en su día especial, pero el merecía ver el mundo desde otra perspectiva y eso era lo que estaba tratando desde que me convertí en su esposa.
Las cosas no estaban muy bien la familia ya que dentro de una semana sería el juicio entre Charles y Olivia por la custodia completa de Maeve y eso me tenía completamente derrotado ya que se trataba de mi mejor amiga desde que tengo uso de razón, hace dos años dejamos de entablar conversación desde que las cosas empezaron a ponerse feas.
A inferno nunca le
Dakota.El sonido de la lluvia retumbaba en la habitación y eso solo me llevó a sobresaltarme en la cama por la jodida impresión.Ambrose se removió a mi lado y al ver que estaba sentada en la cama hizo lo mismo, pasó una de sus manos por mi cabello hasta colocar su mano en mi espalda baja.─¿Estás bien amor? ─preguntó antes de dejar un beso corto en mi hombro.─Odio los truenos.Él mostró una sonrisa y dejó un beso en mi mejilla para después acostarse en la cama.─Ven aquí ─me tomó de la mano llevándome hasta él y coloqué mi cabeza en su pecho para después pasar una de mis manos por su abdomen.Tomó la mano en donde estaba mi anillo y la llevó a sus labios y luego dejó un beso corto en mi cabeza.─Deberíamos de ir a la habitación de Issac y Allison para
Charles.Me acosté en la cama y solté un suspiro de cansancio, llevé mis manos a mi nuca y cerré mis ojos para dejarme consumir por el sueño tratando de evitar repetir esa jodida pesadilla en donde Olivia era la protagonista, pero el sonido de mi teléfono logró interrumpirme.Me estiré hacia la mesita de noche para tomarlo y pude visualizar el nombre de Dakota en la pantalla inmediatamente sentí una fuerte presión en mi pecho ya que esto no era normal. Era casi media noche y estas llamadas nunca eran buenas.─Dakota ─contesté.─Charles... ─la voz de Dakota sonó triste y luego de eso un sollozo se hizo presente.─¿Qué pasó Dakota? ¿Estás bien? ¿Pasó algo con mi hermano? ¿Los niños?─Olivia tuvo un accidente y esta grave... yo... estoy de camino al hospital.
Dakota Hamil ha llegado a Londres junto a su mejor amiga gracias a un viaje que planearon desde muy pequeñas.Ella tendrá una nueva vida llena de fiestas, desenfreno y diversión, pero no todo puede ser bueno. Dakota necesita un trabajo y en un lugar nuevo su mejor opción es empezar a trabajar de camarera en uno de los bares más famosos de ese lugar.Gracias a una noche de fiesta conoce a un hombre que despierta mucha intriga en ella.Alto, esbelto, cabello negro, ojos cafés y un porte que intimida.Dos días después ese mismo hombre llega a su nuevo trabajo e inmediatamente ella despierta un interés por él, pero este hombre oculta un gran secreto y ella hará todo por descubrirlo.Dakota lo estudia y se da cuenta de ciertos patrones;Todos lo llaman InfernoSiempre está rodeado de hombres.Es el líder y nunca acepta un no por respuesta.
Dakota.Las nubes era lo único que podía apreciar, tras la pequeña ventana del avión. No podía negar que viajar en avión era una de mis grandes fantasías desde que estaba pequeña, pero al mismo tiempo era una de mis pesadillas.Existían tantas películas donde un avión era el principal acontecimiento de un horrible accidente Destino Final era una de ellas. Y eso solo me dejaba pensando en mil posibilidades de que algo saliera mal.Desde pequeñas mi mejor amiga de la infancia y yo decidimos que en cuanto nos graduáramos de la universidad empezaríamos a ahorrar para así hacer un viaje a Londres. Nosotras teníamos mucha visión y queríamos buscar nuevas oportunidades en ese lugar a parte de conocerlo.Muchas personas decían que era hermoso y por esa razón nosotras queríamos conocerlo. Quiz&a
Dakota.─Dakota, despierta, es hora de arreglarnos.Abrí los ojos y vi frente a mí a Olivia con una toalla rodando su cuerpo y otra en su cabello.─ ¿Qué hora es? ─pregunté.─Si queremos llegar a la discoteca y causar una buena impresión deberíamos empezar a arreglarnos ya ─soltó Olivia.Me levanté de la cama y fui hasta el pequeño cuarto de baño, me deshice de mi ropa, llegué hasta la ducha y dejé caer el agua en mi cuerpo, depilé mis piernas para el vestido.Al salir de la ducha, fui hasta mi maleta y saqué un vestido color champán llegaba a la mitad de mis muslos, no llevaba tiras por lo que tenía que a complacer mi pecho. Maquille un poco mi rostro añadiéndome un aspecto de chica millonaria.Aunque de millonaria no tenía ni la pestaña.Salí de
Inferno.Me levanté del sofá dejando a las dos chicas solas en ese lugar, fui en busca de Charles.Definitivamente mi hermano era un tonto, lo primero que dijo Thomas después de lo que pasó con Emily hace tres años fue que no nos mantuviéramos junto a chicas al descubierto, todo tenía que ser dentro de cuatro paredes, teníamos muchos enemigos que podrían estar siguiendo nuestro rastro y esto podría traerles consecuencias a esas pobres chicas.Llegué hasta donde se encontraba Charles con una nueva botella de vodka y lo volteé a mí de inmediato ─ ¿Eres tonto o estás practicando?─ ¿Pero a ti qué te pasa? ─soltó.─ ¿Porque traes chicas? Sabes muy bien lo que pasó con Emily y ahora mismo no tengo cabeza para estar pensando en salvar a nadie.─ Tranquilízate Inferno, nada pasará
Dakota.Me desperté gracias a los gritos de nuestros vecinos, al parecer el hombre era un holgazán y se había gastado el dinero de la comida del bebé. Todo esto lo sé, gracias a los fuertes gritos.Me levanté de la cama y no vi a Olivia en la suya, pasó la noche con Charles ¡Bien por ella!Después que Inferno saliera por la puerta como un lunático me limité en acostarme y quedé completamente dormida, en mis sueños recordaba esos ojos grises.Caminé hasta el cuarto de baño y tomé una ducha, lavé mi rostro retirando el maquillaje de la noche pasada ya que ni para eso tuve tiempo.Tomé una falda y una sudadera junto a mis botas y me limité en salir en busca de un trabajo. Inferno tenía razón este lugar parecía una guarida de un asesino en serie.Al llegar a la calle emprend&iacu
Inferno.Habían pasado dos días desde la última vez que vi a Dakota ebria en su pequeña porquería.Todavía no podía quitarme esa imagen de mi cabeza y esas palabras que salieron de su boca, respecto a que la apretara más fuerte.Tantas cosas pasaron por mi cabeza y no sabía a cuál recurrir. Ella era una chica pervertida y perversa, podía verlo mediante sus ojos.Ella es perfecta.Pero lo que menos quería era que ella tuviera consecuencias o le pasará algo malo por mi culpa por esa razón salí de ese departamento y me fui a casa de Janeth a quitarme la calentura. Pero no sirvió de nada porque en mi cabeza estaba la chica de cabello negro y ojos marrones.Me levanté de mi cama y caminé hasta mi cocina tomando un vaso con jugo de naranja, cuando vi que uno de mi seguridad entró a mi departamento con