Me desperté gracias a los gritos de nuestros vecinos, al parecer el hombre era un holgazán y se había gastado el dinero de la comida del bebé. Todo esto lo sé, gracias a los fuertes gritos.
Me levanté de la cama y no vi a Olivia en la suya, pasó la noche con Charles ¡Bien por ella!
Después que Inferno saliera por la puerta como un lunático me limité en acostarme y quedé completamente dormida, en mis sueños recordaba esos ojos grises.
Caminé hasta el cuarto de baño y tomé una ducha, lavé mi rostro retirando el maquillaje de la noche pasada ya que ni para eso tuve tiempo.
Tomé una falda y una sudadera junto a mis botas y me limité en salir en busca de un trabajo. Inferno tenía razón este lugar parecía una guarida de un asesino en serie.
Al llegar a la calle emprendí mi camino por cada local cercano en busca de una oportunidad de trabajo, pero siempre decían las mismas palabras.
Ya estamos completos.
Al llegar al parque en dónde conocimos a Charles vi un restaurante con un cartel inmediatamente fui hasta este y decía que necesitaban una camarera. Era mi oportunidad.
Entré al restaurante y todas las miradas quedaron en mí, en el momento sentí un ataque de nerviosismo.
─ Buenos días ¿Que desea tomar? ─dijo una chica detrás del mostrador.
─ Quiero hablar con el dueño del restaurante, vengo por el empleo de camarera.
La chica asintió perdiéndose por una puerta que llevaba no sé a dónde.
Quizás llevaba a Narnia.
Un hombre de unos cincuenta años con cabello canoso apareció frente a mí ─ Buenos días ¿Deseas el trabajo?
─ Sí, anteriormente en mi lugar de nacimiento fui camarera y...
─ Estás contratada ¿Puedes empezar mañana? ─preguntó.
─ Sí, claro. Muchas gracias.
─ No hay de qué, tú hora de entrada será a las ocho de la mañana y saldrás todos los días hasta que no quedé una persona en el restaurante ─dijo con una sonrisa y asentí ─ Aquí también servimos bebidas, es un restaurante bar ¿Crees estar preparada?
─ Sí, no se preocupe.
Caminé de vuelta al apartamento más feliz que nunca ya tenía un empleo y podía salir de ese lugar, aunque tendría que hablar con Olivia para que ella empezará a buscar empleo de igual manera.
Llegué al apartamento y al abrí la puerta me llevé una sorpresa, Charles y Olivia se estaban besando en la misma pared dónde Inferno y yo estuvimos muy de cerca.
─ ¡Vaya! Yo no sabía que habías vuelto ─dije mirando hacía el suelo.
─ Buenos días Dakota ¿Como amaneciste? ─preguntó Charles tomando lugar en la cama de Olivia.
─ Supongo que bien.
─ ¿Mi hermano te trajo anoche? ─preguntó y miré en dirección a Olivia y luego a él.
─ ¿Él te dijo?
─ No he hablado con el hoy, sólo estaba preguntando.
─ Ah, sí me trajo y luego se fue.
─ Me lo imaginé, él es algo extraño ─soltó Olivia.
─ No usaría la palabra extraño, usaría mejor la palabra misterioso ─solté.
─ Él actúa de esa manera por razones que bueno... No puedo explicar, pero no creas que es malo, porque no lo es, Inferno tiene un buen corazón debajo de ese porte de chico tonto.
─ Dime que, aunque sea te beso ─soltó Olivia e inmediatamente me ruborice en mi lugar.
─ Yo... no, no nos besamos.
─ ¿Tu hermano no será...? ─preguntó Olivia en dirección a Charles y él soltó una carcajada.
─ Te impresionaría con cuántas mujeres lo encontré hace dos semanas en su habitación.
No sé porque, pero eso no me gustó. Me hizo sentir que Inferno no quería besarme ni siquiera mirarme.
─ ¿Y entonces porqué, aunque sea beso a Dakota? Ella es hermosa y mira que su ex novio la persigue todavía, está muy enamorado de ella y una vez le mandó un mensaje que no la podía olvidar que ella era una diosa ─soltó Olivia.
─ ¡Olivia por Dios!
Charles abrió sus ojos como platos y sonrió ─ Tendré que darle ese dato a Inferno, le va a encantar.
─ No le vas a dar nada, él me dejó claro que no quería que me acercara a él ni a sus hermanos y me dijo lo mismo de Olivia, así que yo no volveré a cruzar palabras con él.
─ ¡Woo! es mi hermano y hay muchas razones por la cual te dijo eso y una de esas es que está protegiéndote, bueno a ambas ya que tampoco quiere a Olivia cerca ─dijo Charles.
─ ¿Y eso por qué? ¿Acaso tenemos alguna enfermedad contagiosa? ─preguntó Olivia.
Charles se levantó de la cama y pasó una de sus manos por su rostro en ese momento me recordó a Inferno.
─ Papá nos dejó algo que bueno... a Thomas le ocurrieron cosas cuando era el jefe y por esa razón dejó ese... ─pasó nuevamente su mano por su rostro ─ Dejo eso atrás y entonces ellos me tratan como un bebé y yo sólo sé de ciertas cosas, pero el que siguió con lo que papá nos dejó es Inferno y bueno al tener chicas con nosotros corren peligro y supongo...
─ ¿Tu hermano no se llama Inferno verdad? ─pregunté y él negó con la cabeza ─ ¿Cuál es su verdadero nombre?
─ No me corresponde decírtelo, todos lo llaman Inferno y así debe ser. Nosotros que somos sus hermanos lo llamamos así también.
Rodeé los ojos y asentí tomando lugar en mi cama, Olivia continuó una serie de besos con Charles y me estaban estresando.
Después de lo que pareció una eternidad Charles se fue y Olivia se acostó a mí lado en la cama.
─ Conseguí un trabajo de camarera, empezaré mañana ─dije y ella soltó un grito.
─ Que bueno yo tendré que hacer lo mismo, pero quería contarte algo.
─ ¿Qué?
─ Charles y yo...
─ Eres cuatro años mayor que él.
─ ¡Oh no! Querida ese niño como lo llamas, sabe hacer un buen trabajo y da muy buenos...
Negué con la cabeza y cerré mis ojos conciliando un poco de sueño.
─ Cuéntame de Inferno ¿De verdad no hubo un beso ni nada?
─ No.
─ Enséñale la depredadora que eres y caerá rendido, recuerda que todos los hombres piensan con el miembro y no con la cabeza.
─ Quiero dormir Olivia y no quiero hablar de Inferno ni esa familia de hermanos locos ─dije cubriéndome con la cobija.
Olivia se levantó de la cama y fue en dirección al baño, cerré mis ojos dejando algunos pensamientos invadiendo mi mente.
Inferno.Habían pasado dos días desde la última vez que vi a Dakota ebria en su pequeña porquería.Todavía no podía quitarme esa imagen de mi cabeza y esas palabras que salieron de su boca, respecto a que la apretara más fuerte.Tantas cosas pasaron por mi cabeza y no sabía a cuál recurrir. Ella era una chica pervertida y perversa, podía verlo mediante sus ojos.Ella es perfecta.Pero lo que menos quería era que ella tuviera consecuencias o le pasará algo malo por mi culpa por esa razón salí de ese departamento y me fui a casa de Janeth a quitarme la calentura. Pero no sirvió de nada porque en mi cabeza estaba la chica de cabello negro y ojos marrones.Me levanté de mi cama y caminé hasta mi cocina tomando un vaso con jugo de naranja, cuando vi que uno de mi seguridad entró a mi departamento con
Dakota.Hoy empezaría en mi nuevo trabajo de camarera, estaba un poco nerviosa porque no sabía qué clase de personas encontraría ahí.Tomé un jean y una camisa de cuadros junto a unas botas. Salí de mi apartamento y caminé hasta el ascensor, al llegar a este se encontraba un hombre muy bien vestido desvió su mirada a mí y sonrió.─ Buenos días chica hermosa ─dijo en mi dirección.Volteé a él y sonreí ─ Buenos días.─ ¿Hace mucho vives aquí? ─preguntó.─ Hace dos días aproximadamente.El ascensor se abrió y me despedí de él con una sonrisa que él de igual manera respondió.Pero lo que dijo después paralizó mi corazón ─ Nos vemos Dakota.Inmediatamente volteé a él y las puertas se cerraron.
Inferno.Llevé a Dakota de la mano hasta la puerta de salida, ella iba sumida en sus pensamientos así que estaba plenamente seguro que la noticia que iba a darle acabaría dejándola en un estado de shock.─ ¿Qué fue eso Inferno? ─preguntó soltando mi mano.Pasé las manos por mi rostro y miré a sus ojos marrones ─ He venido por ti.─ ¿Por mí? Yo... yo no soy de tu propiedad no soy un juguete que puedes mover y tomar cuando quieras.─ Estás en peligro, tú y Olivia ─solté y ella abrió sus ojos como platos.─ ¿Es por esos hombres verdad? ─preguntó inmediatamente me tensé en mi lugar.─ ¿Que hombres? ¿De qué hombres hablas Dakota?─ Al salir de mi apartamento antes de venir aquí me topé con un hombre en el ascensor y él sabía mu nombre y al parec
Dakota.Llegamos a un enorme avión y vi frente a esté a Thomas junto a Emily y una pequeña de unos cinco años.─ Bienvenida Dakota, no pensé que Inferno y tú tenían algo serio ─dijo Emily llegando a mí con un abrazo.─ No tenemos nada serio ─respondió Inferno pasando a mi lado.Uno de los guardaespaldas tomó mi maleta y entraron al avión con ella.─ No le hagas caso él es un tonto ─dijo Charles a mi lado.Caminé hasta la entrada del avión y Thomas me saludó con un asentimiento de cabeza.─ Ella es mi hija su nombre es Sophie ─dijo Thomas.Desvié mi mirada a la pequeña de cabello castaño, sus ojos azules que muy bien eran heredados de su padre.Me agaché frente a ella y sonreí tendiéndole la mano ─ Soy Dakota.La pequeña desvió la mirada y c
Inferno.CINCO AÑOS ATRÁS...Sentí ira, terror, odio, de todo un poco cuando mis hermanos no hacían nada para rescatar a mi padre, Thomas era el mayor, pero era una gallina.Me infiltre en la mansión de los Bush esperando que algunos de los seguridad de la puerta se quitarán para así poder entrar, lo único que llevaba conmigo era un arma y eso no me ayudaría en mucho a la hora de enfrentarme con algunos de esos hombres.Estaba entre unos arbustos y desde mi posición podía ver a los seguridad, coloqué el silenciador en el arma y le apunté a uno disparándole entre sus cejas, mientras que el otro quedó en estado de shock salí de los arbustos y le disparé justo en el corazón.─ Voy por ti padre.Abrí la enorme puerta inmediatamente me apuntaron tres hombres, levanté mi arma e
Dakota.Me levanté de un salto al escuchar el grito de Olivia, abrí los ojos y vi por la ventanilla que ya habíamos llegado e incluso era de noche.─ ¡Oh mi dios, estoy en París! ─gritó.Miré en dirección a Inferno y estaba dormido, toqué su hombre y él abrió sus ojos ─ Hemos llegado.Me levanté del asiento y caminé hasta la puerta, desde el aeropuerto todo se veía hermoso acompañado de la luz de la luna.─ Quiero visitar la Torre Eiffel ─soltó Olivia.Inferno llegó a mi lado estirando su cuerpo, arregló su saco junto a su corbata y miró en mi dirección ─ ¿Alguna vez habías estado en París? ─preguntó.─ No, es mi primera vez.─ Que bueno que soy tu primera vez en algo ─dijo bajando los escalones del avión.Abrí mis ojos como pl
Inferno.Dakota salió por la puerta y no tuve que adivinar porque era, ella estaba nerviosa al verme medio desnudo frente a ella. Caminé hasta el clóset y tomé una de las toallas que estaban en él, llegué hasta el baño y me despojé de mi pantalón junto al bóxer.Inmediatamente el agua se hizo presente en mi cuerpo, pasé mi mano por mi rostro y cabello dejando circular el agua bien.Quince minutos después tomé un pantalón de chándal junto a mi bóxer y salí por la puerta de la habitación. Bajé las escaleras y no vi a nadie en la sala, escuché risas desde el patio trasero así que decidí ir hasta allá, cuando llegué todos se encontraban en las sillas de playa frente a la piscina, los ojos de Dakota dieron a los míos y luego bajaron a mi pecho desnudo.─ Pensé que e
Dakota.Sentí unas manos frías en mis pies e inmediatamente abrí los ojos, la luz del sol entraba por la ventana y lo primero que vi frente a mí fue el cabello castaño de Olivia y una sonrisa de oreja a oreja.─ ¿Y bien? ─dijo alzando sus cejas ─ Quiero todos los detalles.Me removí en la cama estirando mi cuerpo ─ ¿De qué hablas?─ Durmieron juntos o sea que tuvieron sexo ¿Que tal fue? ¿Extrañabas ser penetrada por un hombre de verdad?─ ¡Ay por dios Olivia! Que vocabulario el tuyo.─ Ay amiga quiero todos los detalles, cuenta, cuenta.─ No tuvimos sexo, solo dormimos juntos y ya, ni siquiera nos hemos besado y...─ ¿Durmieron juntos sin sexo? ¿Pero se tocaron cierto?─ No, aunque en la noche sentí algo en mi muslo quizás era la anaconda asesina ─solté una carcajada.─ Yo es