—¿Qué quieres llevar?— Habíamos llegado a su casa, no he entrado aquí desde la cena. El bajo de su auto y se acercó para indicarme que lo siga, entramos a la casa, olía a rosas.—Lleva una manta, podemos comprar algo para comer. ¿Te parece?— Él me observó mientras hablaba, estaba jugando con mi mano.—¿Qué?—Nada, es que se nota que estás nerviosa Diana. Y yo también lo estoy, pero si no actuamos como dos personas que se conocen hace muchos años, no lo vamos a lograr.—¿Qué recomiendas?—Que actuemos normal. La pasamos bien en la fogata y pudimos hablar normal, solo seamos nosotros, como siempre, no estés nerviosa.—Bien yo no estaré nerviosa, pero tu tampoco ¿Trato?— Extendí mi mano, la observó, luego me vio y asintió.—Es un trato. Ahora dejemos de actuar como si no quisiéramos comer sándwiches— Me reí, tenía razón, no quería comer otra cosa que no sea eso.—Tienes razón, tomemos todo y vamos.Tomamos la manta que tenía en el living. Yo fui a preparar todo para armar la canasta, cua
Tomé nuevamente mi vaso con whisky, el hielo hacía ruidos al chocar uno contra el otro. Los ruidos no me dejaban concentrarme, había demasiada gente y mis nervios aumentaban. Tome todo el vaso de whisky, me dolía la cabeza.Al ver a todos preparándose para salir a tocar me preguntaba, qué estaría haciendo él en este preciso momento. No entendía porque siempre mi cabeza iba a él. Cada vez que tomaba su recuerdo permanecía vivo siempre. No solo cuando tomaba, si no cuando estaba bien.El alcohol siempre fue una buena solución desde que comenzó todo esto.-En cinco minutos salen- Grito uno de los guardaespaldas. Terminé mi bebida y me concentré en intentar calmar para arrancar el show. Mientras esperaba, recordaba un recuerdo con Damián hace ya tres años, y para mí parecía que fue ayer.Hola a todos. Espero que les guste esta historia.
Tres años antes:—Espera Diana. No corras tan rápido que no te alcanzó, Dios, soy yo el que entrena y tú eras más rápida — Sonreí al escuchar las quejas de Damián. Si a veces al subir la montaña del pueblo le ganaba.Tenía una vista muy bonita, rodeado de flores y arbustos, era un bosque. Tenía una cascada pero tenias que caminar por un pequeño río hasta llegar a ella. Nosotros vinimos a hacer un picnic con todo lo que nos gustaba comer. Con Damián hacía mucho que estábamos, teníamos gustos muy similares.—Por fin llegas, pensé que no me alcanzarías más— Él sonrió y agachó su cabeza un poco para besar mis labios. Juro que besar sus labios era mágico, era la luz que iluminaba mi vida.—Ven princesa, vamos a comer los sándwich de bondiola que tanto te gustan y que hiciste que me gustarán a mi. No sé todavía cómo hiciste eso— Damián sacó su manta y la colocó en el pasto donde siempre nos sentábamos.Empezamos a comer, escuchando a lo lejos la cascada. Después de almorzar íbamos a ir hast
Bajamos del escenario, todo el show fue increíble. Cada uno nos dirigimos a nuestros camarines. Todos teníamos uno diferente, aunque después de cambiarnos siempre terminábamos juntos en alguno.Quise buscar un poco de alcohol para calmar el temblor que me provoca después de salir de los shows por la adrenalina. Solo encontré un vaso de vodka con muy poco. Me tuve que imaginar que no iba a ver ningúna botella, Ester nuestra manager no dejaba que nunca me pase de tragos, solo me deja tomar un poco y luego solo agua. Tomé el vaso y vacié en un instante el líquido que contenía. Tome el agua y comencé a cambiarme y secarme, en un momento escuche sonar mí celular, era mí madre, ella siempre me veía por televisión y cuándo terminábamos esperaba un rato para llamarme.—Hola mama.—Hola cariño.. Que hermosa estabas, me encantó todo el show—Ella siempre decía eso, siempre le gustaba lo que hacia, desde niña me festejaba mis logros, aunque sean mínimos. —Gracias mamá, a ti siempre te gustan lo
Llegamos a Boston para dar uno de los últimos shows que teníamos. Cuando llegamos al aeropuerto, mucha gente estaba esperando, así que para no tener que enfrentarnos a todos los fans tuvimos que salir por la puerta de atrás, donde nos esperaban varias camionetas negras para llevarnos al hotel. El hotel era muy bonito, tenía unas pintas de antiguo pero moderno. En la entrada principal donde nos recibían para mostrarnos las habitaciones colgaba una lámpara antigua con foquitos muy hermosos. Luego eché un vistazo y estaba rodeado por varias pinturas, sillones, y un piano. El hotel era hermoso. Nos mostraron las habitaciones. Lu siempre dormía sola, no le gustaba compartir, además si queríamos ninguno tenía por qué compartir. Max pidió una habitación para él y para Skay y por nuestra parte con Jack íbamos a compartir, como siempre. Cuando entramos a nuestra habitación, esta contaba con todo. Más que una habitación, parecía una casa. Tenía un living con un sillón en forma de U rodeando
Hoy teníamos el último concierto en Boston. Ester también nos habló de que teníamos que quedarnos para una entrevista acá antes de irnos.Estuvimos practicando mucho las nuevas canciones del álbum, pero no las presentaríamos en el show de esta noche ya que lo anunciaríamos en la entrevista.—Recuerden, hoy tienen que presentar la nueva canción y cómo van a llamar el álbum.—Seguro le pongamos el nombre de la primera canción que compuso Jack— Lu le mencionó esto a Ester, el cual ella asintió conforme. Ester ya nos había escuchado practicar. Le gustó mucho la canción y estaba conforme con el resultado final.—Me gusta entonces, el álbum se llama Dancing under the star. Me gusta después de Blue, que fue un éxito, y el segundo álbum, que ahora me olvidé como se llama, será genial— Todo esto lo decía mientras tecleaba otra cosa en su teléfono, esta se movía para todos lados. Siempre con su celular hablando y gritando a la gente que no hacía bien su trabajo. Eso le molestaba mucho.—Otra co
Me desperté a la mañana siguiente por el ruido que había en la cocina. Me imaginé que era Jack con hambre, tal vez recién volvía. Revisé mi teléfono y eran las diez de la mañana.Tomé mi bata y decidí bajar para ver porque se le caían todas las ollas.—Jack— Lo llamé mientras bajaba las escaleras. No lo veía en la cocina. ¿Dónde estaba?—Estoy aquí, estaba buscando una olla para hacer huevos revueltos, ¿Quieres?— Yo ni nadie se podía negar a huevos revueltos y a un hombre cocinando. Asentí con la cabeza y lo ayudé a preparar todo.—¿Cómo te fue ayer con la chica del bar?—Oh, muy bien, pero sabes, no terminó en nada porque vino su jefe, quien era su padre y bueno me fui.—Cómo es que te asustan tanto los padres. ¿Cómo hacías con los padres de Paris?—Diana el padre de Paris no es nada comparable con la madre, esa mujer sí que me asustó. Pero bueno, era un pueblo chico, ya sabes— En los pueblos como el nuestro, el chisme y los apellidos corren rápido, todos se conocían con todos. Para
Bajamos las escaleras para llegar a la parte principal del hotel. Vi que Max estaba solo sentado en un sillón, era raro que no estuviera Skay a su lado, luego la vimos que estaba en la otra punta.—Esta vez se van en dos autos separados, por un lado los chicos en un auto y por otro las chicas. En cinco nos vamos— Una de las chicas de seguridad nos dijo eso.Los chicos se fueron más temprano, en realidad no esperaron cinco minutos, le dijeron al seguridad de Max que ya se querían ir. Parecía que hoy no toda la banda esta tan bien, hasta Max tenía la cara un poco caída al igual que Skay.—Vamos al auto— Seguimos a Skay que veía como su novio se alejaba y contó los cinco minutos para que subiéramos. Ella tenía un boby rojo con una pollera negra y zapatos rojos. Su maquillaje también era tranquilo como el mío, y su pelo marrón en una colita.Subimos al auto esperando a nuestro conductor. Las tres estábamos muy calladas, la primera que rompió el silencio fue Lu.—Saben, la vida es más senc