C4 Boston

Hoy teníamos el último concierto en Boston. Ester también nos habló de que teníamos que quedarnos para una entrevista acá antes de irnos.

Estuvimos practicando mucho las nuevas canciones del álbum, pero no las presentaríamos en el show de esta noche ya que lo anunciaríamos en la entrevista.

—Recuerden, hoy tienen que presentar la nueva canción y cómo van a llamar el álbum.

—Seguro le pongamos el nombre de la primera canción que compuso Jack— Lu le mencionó esto a Ester, el cual ella asintió conforme. Ester ya nos había escuchado practicar. Le gustó mucho la canción y estaba conforme con el resultado final.

—Me gusta entonces, el álbum se llama Dancing under the star. Me gusta después de Blue, que fue un éxito, y el segundo álbum, que ahora me olvidé como se llama, será genial— Todo esto lo decía mientras tecleaba otra cosa en su teléfono, esta se movía para todos lados. Siempre con su celular hablando y gritando a la gente que no hacía bien su trabajo. Eso le molestaba mucho.

—Otra cosa que les anunciaré es que vamos a tener vacaciones. Después de tres años largos y duros nos vamos a tomar un descanso. Luego de largar el álbum y algunos videos, cada uno se puede tomar vacaciones. Ustedes van a decidir cuándo vuelven a retomar todo.

—¿De verdad?— Jack se había esperanzado, no teníamos vacaciones nunca, no desde que arrancamos.

—Claro que sí, ya es hora para todos— Con esto último Ester dio por cerrada nuestra pequeña charla en el living de la habitación de Lu.

—Todos se pueden ir, menos Diana — Todos se levantaron, Skay me susurró un suerte. Estaba acabada.

—No hice nada, te lo juro, o si hice algo, seguro el otro se lo merecía o tengo una buena excusa— Sí, yo le tenía miedo a Ester. Podría decir que le tenía más miedo a ella que a mi propia madre.

Dejó su teléfono para prestarme atención. Eso era raro, casi nunca soltaba su teléfono por nada.

—No hiciste nada malo Diana, solo que quiero que asistas al psicólogo y lo único que haces es evitar a la doctora, ya sabes que tengo informada a tu madre de todo y ella sabe que no estás yendo.

—Ya te expliqué porque no fui.

—Si y lo comprendo, pero Diana estamos muy cerca, no lo echemos a perder. Avanzaste mucho en el tratamiento y como dijo la doctora si lo dejas de a poco lo vas a lograr dejar del todo— No era un secreto para nadie los problemas de alcohol que tenía. Muchas veces, en otros años, no llegaba al hotel, no llegaba a casa, me tenían que ir a buscar, mi mamá casi que me saca de todo esto.

—¿Cómo vamos hacer las sesiones si yo estoy acá y ella en Los Ángeles?

—Eso no es excusa, en vacaciones vas a seguir yendo. Las sesiones empezarán a ser virtuales para que te acostumbres. Dicho esto, en veinte minutos tienes la llamada con la doctora. Le avisaré a tu madre que estás bien y que estas de nuevo con la doctora ¿Ok?

—Sí, estoy de acuerdo— Con eso ella salió y se despidió. Fui a despedirme de Lu, avisándole que tenía sección con la psicóloga y ella asintió, ya todos habían salido de la habitación.

Estuve con la doctora en una sesión de una hora, eso era lo que duraban. Ella me agradaba mucho, supo como manejar todo sin sacarme todo de golpe porque eso me provocaba muchos mareos y náuseas, tampoco era la solución me dijo. Si bien estar sobrio lleva tiempo, me aconsejó no dejarlo de golpe, si no reducir. Y eso fue exactamente lo que hice, ahora estaba mucho mejor, con dos cervezas ya estaba conforme. A veces tomar de más me hacía querer vomitar, ya no lo veía divertido como antes, lo veía peligroso.

Después de la reunión y lo de la doctora, me fui acostar un rato. Esta noche tenía que estar descansada para poder dar el show. Vi que Jack también estaba durmiendo, cerré su puerta y me fui a mi habitación.

Tome una ducha un poco más larga en la bañera, necesitaba relajarme. Terminé, me sequé y me puse mi pijama de color negro con todas guitarras. Me fui directo a la cama y me dormí.

Me sonó el despertador, ya nos teníamos que ir ya que íbamos a ir todos juntos a prepararnos en un mismo lugar. Cuando hacíamos eso era un verdadero desastre.

Bajé para comer algo liviano, aunque cuándo nos preparaban siempre nos alimentaban con algo especial. Muchas cosas eran frutas y agua, yo quería grasa en mi sistema. Lo raro fue que Jack no estaba despierto, él siempre se despertaba antes que yo. Fui a su cuarto a despertarlo, se le iba a hacer tarde.

—Jack— Dije parada en la puerta de la habitación. Jack ni siquiera se movió, me tuve que acercar y sacudirlo un poco para que se despertara. Este hombre dormía demasiado.

—Vamos Jack despierta ,te tienes que bañar. Se nos va a hacer tarde y todavía nos tenemos que preparar.

—Dia, no me grites mujer, estoy dormido y soñando. Me vas hacer morir de un paro.

—Bueno, si no quieres que te mate de un paro deja de dormir y báñate— Se fue buscó sus cosas. Le dije que le iba a preparar algo para después irnos. Normalmente, el que cocinaba era él porque yo no era muy buena.

Hice unos tocinos rápidos, los dejé en la mesa en un plato para los dos, con dos vasos de jugo. Jack bajó, comimos todo un poco rápido porque se nos había hecho tarde. En el grupo ya habían puesto que solo faltábamos nosotros, bajamos deprisa al terminar.

Lu estaba sentada en una banqueta, Max estaba a su lado charlando y atrás nuestro apareció Skay. Era raro que Max y ella no bajaran juntos.

—¿No estabas ya acá abajo? — Jack se hizo la misma pregunta que yo.

—Sí, pero fui al baño y a buscar mis lentes de sol. El sol está muy fuerte hoy, espero que hayan traído sus lentes— Con Jack nos miramos, ninguno había bajado los lentes pero ya era tarde, lo cual no podíamos volver a por ellos.

Fuimos en la camioneta grande al lugar donde nos preparaban, que no era muy lejos del estadio de Boston donde tocábamos.

Comenzaron los preparativos. Cada uno hacía cosas diferentes. Lu comenzó con su pelo, a ella le encantaba cuidar su cabello dorado y corto, era muy bonito. Skay comenzó con el maquillaje, yo con las uñas y elegir ropa. Jack elegía ropa y se peinaba. A Max le cortaban la barba y le mojaban un poco el pelo para que se levantara. Después me tocó el cabello a mi, les dije que me lo ataran en una colita alta, como tenía el pelo negro y largo iba a quedar fabuloso. Skay y Lu lo llevaban suelto. Una con ondas y la otra lacio.

Después vino la hora del desorden. Como los chicos se estaban maquillando, Lu agarró agua y se la tiró en la cara y así comenzó una guerra de agua, arruinando todo lo que los estilistas hicieron. Después de media hora, ellos volvieron y nos arreglaron todo.

Nadie se quejaba, ya que siempre fue así y no nos podían controlar. La única solución era separarnos, pero a veces se nos hacía muy tarde.

La ropa que usábamos para shows, entrevistas y videos iba combinada de colores iguales para toda la banda. Lu tenia un vestido suelto dorado con bolados, Skay un body dorado, una pollera suelta negra y zapatos cómodos negros. A mi me pusieron un top dorado con un pantalón dorado, todo a combinación con botas largas también doradas. Los chicos iban todo de blanco con pantalones largos y zapatos dorados.

La verdad que lo de combinar la ropa fue idea de Skay y fue muy buena. Una de las cosas que nos caracterizaba como banda era esto, los colores que todos llevábamos igual.

Después de una hora, todos estábamos listos. Fuimos hacía el estadio. Estaba lleno de fans. Tenían una alfombra roja en la entrada principal, los fotógrafos no faltaban. Uno de los de seguridad nos abrió la puerta. Los primeros en salir fueron Jack y Max y los gritos de todos aparecieron y también los flashes, que muchas veces te dejaban ciegos.

Caminamos a tomarnos fotos con las fans, firmamos muchas fotos. Después cada uno fue a tomarse fotos con los fotógrafos y por último venia la foto grupal. Nos acomodábamos como siempre. En algunas sesiones de fotos si cambiamos de lugar pero en los shows no.

Las chicas se posicionaban al frente y yo al medio. Skay a la izquierda y Lu a la derecha. Los chicos atrás de nosotras, ellos eran más altos. Eso nunca era problema, todos nos veíamos perfectos. Después de las fotos entramos al estadio. Era muy hermoso y grande. Habíamos agotado entradas, ya que habíamos anunciado en redes que esta noche teníamos una gran sorpresa.

Comimos algunas frutas adentro. No faltó mi vaso de alcohol, por supuesto, para aliviar los nervios. Mucha agua para la garganta. Hoy todos cantábamos, así que agua de más.

Era hora de comenzar el show. Nos subimos a los tubos y comenzó el solo de Jack en la batería. Todos comenzamos a subir y yo fui la última. Esta vez no empezamos con Uno de los dos, cantamos otra canción. Todo era increíble, subieron los bailarines muy rápido cuando yo aparecí. La canción era muy movida y cuando pasaba eso había baile, en el cual yo también participaba.

Terminamos y los fuegos artificiales volaron para dar inicio al show. Fui hasta donde estaba la banda saludando a todo los fans que podían que estaban en primera fila. La canción había terminado al final de la pasarela. Los bailarines desaparecieron.

—Hola Boston... Buenas noches..— Los gritos y aplausos se escuchaban demasiado fuerte.

—Bienvenidos al show de Uno de los dos...

—Fuerte ese aplauso para toda la banda...— Con una enorme sonrisa comencé a presentar a todos. Me encantaba presentarlos en cada show, después de hacer la reverencia, comencé a hablar de nuevo.

—Estamos de verdad muy felices de estar acá. Muchas gracias por recibirnos con tanto cariño...— Gritos y gritos. Juro que podía ver algunos fans llorando. Los amábamos aunque no los conociéramos, sin ellos no seríamos nada.

—Ahora la siguiente canción la cantará Lu— Ella se acercó para tomar el micrófono y le dieron su guitarra. Me coloqué en el piano y comenzó la canción. Lu tenía una voz angelical. Todos en el pueblo le marcamos eso. Ella comenzó a dar vueltas con su guitarra mientras caminaba toda la pasarela y le cantaba muy cerca al público. En la segunda canción se sentó a cantarles y no se movió de allí. La cámara siempre estuvo con ella y en otra pantalla aparecíamos nosotros muy concentrados.

Luego de Lu, tocaba anunciar lo del álbum. Miré a Ester que me dio el sí con la cabeza. Tomé el micrófono y esperé que Lu se acomodara en su piano.

—Les tenemos una hermosa sorpresa esta noche. Como habíamos dicho, esta noche era muy especial.

—Vamos a lanzar nuestro tercer álbum y esta noche tenemos la primera canción que se llama Dancing under the star al igual que nuestro álbum. Espero que les guste.

Comencé a cantar la canción pero nunca me moví de donde estaba, quería que la banda saliera completa ya que no habíamos salido todos juntos en pantalla, y también estaban transmitiendo en vivo.

Cuando terminé todo estalló, no solo el público sino también papelitos dorados. Esto era obra de Ester, los papeles combinados con la ropa era su idea, le encantaba que combinaramos y a la gente también le gustaba.

El siguiente en cantar fue Jack. Yo me subí a la batería, me encantaba, casi siempre tenía el pelo suelto para tocarla porque me gustaba mover el pelo en los golpes grandes. Pero tener colita no estaba mal, los pelos no se me pegaban a la cara. Todo fue muy mágico. El show duró dos horas y después de eso nos despedimos del público y bajamos.

Llegamos a los camarines. Agarré agua de la heladera, no quería probar el alcohol. Ahora tenía mucho calor, solo quería agua. En media hora ya estábamos todos juntos esperando a Ester.

—Eso fue increíble... Bien veo que están listos, ahora a la fiesta.

—No iremos esta noche— Soltó Skay rápido y agachó la cabeza cuando Ester la fulminó con la mirada. Habíamos decidido ir a tomar algo a un bar, donde el ambiente era tranquilo.

—Queremos ir al bar para hacer karaoke. Espero no te moleste porque todos estamos de acuerdo— Max saltó rápido cuando su novia había agachado la cabeza, ella era tímida a veces.

—¿Todos están de acuerdo?— Todos asentimos y a Ester no le quedó otra que decir que la pasemos lindo pero que tengamos seguridad.

Nos fuimos al bar, comimos unas hamburguesas y comenzó la diversión. Nos subimos al escenario a cantar todos juntos, entrañaba mucho esto, cantar por placer no por trabajo.

Cantamos canciones de todo tipo. Cantamos Mine de Bazzi, Lover de Taylos Swift, do re mi de blackbear.

Fue una noche increíble la pasamos muy bien, pasó mucho tiempo desde que no salimos nosotros solos, a divertirnos, ser adolescentes de veintiuno, comunes, y en ese bar nadie nos conocía porque era un bar de cuarentones.

Jack había conseguido el número de una de las meseras que era muy bonita y nos regaló una ronda de cervezas. Después de un rato volvimos todos al hotel, todos menos Jack que se quedó con la linda mesera. Llegamos y nos despedimos. Me fui a la habitación, me desmaquillé y me cambié y me acosté a dormir. Era muy tarde y estaba cansada.

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