Tres años antes:

—Espera Diana. No corras tan rápido que no te alcanzó, Dios, soy yo el que entrena y tú eras más rápida — Sonreí al escuchar las quejas de Damián. Si a veces al subir la montaña del pueblo le ganaba.

Tenía una vista muy bonita, rodeado de flores y arbustos, era un bosque. Tenía una cascada pero tenias que caminar por un pequeño río hasta llegar a ella. Nosotros vinimos a hacer un picnic con todo lo que nos gustaba comer. Con Damián hacía mucho que estábamos, teníamos gustos muy similares.

—Por fin llegas, pensé que no me alcanzarías más— Él sonrió y agachó su cabeza un poco para besar mis labios. Juro que besar sus labios era mágico, era la luz que iluminaba mi vida.

—Ven princesa, vamos a comer los sándwich de bondiola que tanto te gustan y que hiciste que me gustarán a mi. No sé todavía cómo hiciste eso— Damián sacó su manta y la colocó en el pasto donde siempre nos sentábamos.

Empezamos a comer, escuchando a lo lejos la cascada. Después de almorzar íbamos a ir hasta la cascada. Me encantaba estar en ese mágico lugar y nadar con él. Algunas veces, cuándo Damián entrenaba a los niños del pueblo en básquet, yo venía sola a nadar me encantaba.

—Ven, vamos a nadar antes que te tengas que ir al bar a cantar— Mi banda y yo cantábamos todas las noche en el bar del pueblo. Mi vida estaba enfocada en la música, lo amaba con todo mi corazón, mi banda también, y estábamos comprometidos todos.

— Bien, tienes razón. Vamos ahora antes que me llamen y me tenga que ir a cambiar y correr para ir. ¿Tu vendrás a verme?

—Claro que iré princesa, sabes que nunca en la vida me perdería una presentación tuya, me encantan— Sus ojos celestes como el cielo me miraban a mí. Solo a mí. Algunas veces a la noche no podía creer como nunca se alejó de mí, pero no quería que lo hiciera tampoco.

Me puse en puntas de pie y lo besé. Él profundizó el beso, permitiendo tener un sabor a menta y cigarro. Juro por dios que era mi aroma preferido.

Fuimos directo al río que te llevaba a la cascada, Damián en varias ocasiones tuvo que volver por mí porque no podía avanzar por la corriente que te llevaba. Había algunas piedras para ayudarte pero a veces era imposible pasar por estas. Cuándo por fin llegamos el me atrajó hacia él y me cargó para ir directo al agua. Comenzamos a reír juntos, a nadar, besarnos bajo el agua. Todo era tan mágico.

Tres años después:

Tomé nuevamente mi vaso con whisky, el hielo hacía ruidos al chocar uno contra el otro. Los ruidos no me dejaban concentrarme, había demasiada gente y mis nervios aumentaban. Tomé todo el vaso de whisky, me dolía la cabeza.

Al ver a todos preparándose para salir a tocar, me preguntaba qué estaría haciendo él en este preciso momento. No entendía porque siempre mi cabeza iba a él. Cada vez que tomaba, su recuerdo permanecía vivo siempre. No solo cuando tomaba si no cuando estaba bien.

El alcohol siempre fue una buena solución desde que comenzó todo esto.

—En cinco minutos salen— Gritó uno de los guardaespaldas.

Terminé mi bebida y me concentré en intentar calmarme para arrancar el show. Mientras esperaba, recordaba una recuerdo con Damián de hace tres años, y para mí parecía que fue ayer. Las risas me retumbaron en la cabeza, sentía que el recuerdo estaba a dos pasos de mi. Tenía que dejar de tomar o me iba afectar para dar el show.

En nuestra banda éramos cinco, Jack, quien era mi mejor amigo, hermano, tocaba la batería. Skay tocaba el bajo, Max la guitarra y Lu tocaba el piano, yo cantaba. Algunas veces nos intercambiamos, todos sabíamos hacer todo. Nosotros éramos una familia, ninguno iba a ningún lugar sin el otro.

Sin ellos nunca hubiera podido cumplir mi sueño y lograr salir del pueblo, en el que varias cosas me retenían en el. 

Pasaron los cinco minutos y nos colocamos en los tubos que te llevaban directamente hacia el escenario. El primero en dar arranque en todos los shows era Jack con un sólo en la batería. Se hicieron presentes los sonidos de la batería y todo el público estalló en gritos. Jack tenía una actitud muy buena arriba del escenario, tenía a sus fans locas por él. No las culpaba, mi amigo era muy lindo, tenía ojos marrones y cabello revuelto negro. Él tenía todas las pintas de rockero.

La segunda en subir fue Skay, uniéndose a Jack. Luego le seguía Max con la guitarra, comenzaban a tocar nuestra canción principal, que se llamaba igual que la banda, Uno de los dos. Luego subió Lu y se colocó en el piano para arrancar nuevamente. Los gritos estallaron al igual que bombas con papeles, me dieron el micrófono y me coloqué mejor en el tubo para poder salir al escenario y comenzar.

Luego de subir al escenario comencé a cantar. Moviéndome por todo el escenario, el cual tenía una pasarela, decidí usar todo el escenario, siempre teniendo el sumo cuidado de no caerme o que un fan no me llevará para abajo. Ya nos había pasado con Lu, casi la perdemos a la pobre.

Me dirigí a terminar la canción con toda la banda para que, en la cámara que da a las pantallas grandes, pudiéramos aparecer toda la banda. El público estallaba de la emoción, la canción dio fin y decidí hablar.

—Buenas noches Miami... Que hermoso es verlos y ver cómo nos siguen apoyando desde el primer día— Todos los gritos estallaron, gritando el nombre de nuestra banda. Yo estaba realmente orgullosa de todo lo que logramos juntos, era increíble.

—Les presentaré a la banda, para los que no saben, por aquí tenemos a Lu con el piano, quien después seguro agarra el micrófono y les canta alguna canción— Le guiñé el ojo a mi amiga, la cámara la enfocó y Lu saludó con su hermosa simpatía.

—En el bajo tenemos a Skay, un fuerte aplauso— Los aplausos y gritos se hicieron presentes nuevamente.

—En la guitarra al increíble Max— Max toco su guitarra increíblemente para el público y la cámara sin dudarlo lo enfocó todo el tiempo en que duro el solo.

—Y por supuesto en la batería tenemos a Jack... Wow ¿no es increíble él?. ¿Qué creen ustedes?— Los gritos no dejaban escuchar, no solo los gritos, si no que decían algunas cosas en el publico que tampoco escuchábamos.

—Y por acá tenemos a su fiel servidora, para los que no saben mi nombre es Diana y soy la compositora y cantante principal de la banda— Hice una reverencia, como hacía siempre que estábamos en un show o de gira. Esto de la reverencia empezó en el bar del pueblo, el que tuvo la idea fue Jack, ya que nos parecía gracioso. Ahora era algo muy real.

—La siguiente canción que voy a cantar es Blue esperó que les guste— Fue nuestro primer git, se llamaba así porque se la compuse a Damián por el color de sus ojos.

Lu arranco en el piano y yo comencé a cantar.

Your eyes shine in this dark night.

I would love to freeze this moment to stay by your side.

Todos comenzaron a cantar el estribillo y yo me acerqué al público y comencé a cantarla y luego a la cámara y solo a la cámara.

Only your blue eyes can illuminate my entire world.

If you stay with me i promise God to take care of you for the rest of your life.

Just love me and i will love you.

Terminó la canción y abrí los ojos mirando a la cámara, los aplausos se escuchaban en todo el estadio. Solo mire a la cámara porque sabia que saldría en televisión, y solo tengo esa oportunidad para cantarte esta canción nuevamente. Nadie me garantiza que lo mira pero nadie me dijo que no lo hace, así que mientras pueda le voy a seguir cantando su canción.