45

Meses antes de la fuga...

Un canto lejano, un sonido muy distinto y lejano. Sí, conozco esta canción. Es mi maldito teléfono sonando. Pero, ¿por qué no puedo abrir los ojos? ¿Por qué son tan pesados? ¡Ah, finalmente la música dejó de sonar! Me quejo, sintiendo mi cabeza palpitar y me obligo a moverme en la cama. Sin embargo, incluso mi cuerpo no me obedece correctamente. ¿Qué carajo me está pasando? Casi sin fuerzas, deslizo mi mano de mi costado sobre el colchón. Necesito ayuda, necesito a Eva, pero encuentro el otro lado del colchón completamente vacío.

- ¿Víspera? La llamo, pero mi voz es diferente. Es débil y arrastra las palabras, y mi lengua se siente pesada. ¿Qué demonios es eso? - ¡¿Víspera?! Obligo a mi voz a sonar más fuerte, pero fallo por completo. Dejo escapar un gemido de disgusto y me obligo a abrir los ojos. Frente a mí, me llama la atención la imagen borrosa de una botella olvidada encima del mueble. Con un gruñido, lucho por levantarme, pero mi cabeza da vueltas rápi
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP