Camino por las calles con mi juguete rabioso viendo cómo algunas raíces de árboles levantan el pavimento. Ese tipo de raíces no está mal, pero las más entretenidas, las más transgresoras, son las que se meten en las casas por las tuberías, moviéndose entre las ratas como un maldito rizoma inquieto y penetran el culo de alguien que en ese mismo instante está sentado defecando, saliendo por el sanitario con tanta velocidad, que no da tiempo de nada, quedando literalmente empalada la víctima.
Conocí a un tipo que se fue a vivir a un apartamento en un octavo piso para evitar este tipo de inconvenientes típicos de las casas y los primeros pisos de los edificios. Los edificios son engañifas colosales. La gente no es dueña de la tierra si no del aire. Los edificios tienen ratas en los zapatos y murciélagos en el sombrero. El caso es que una noche el sujeto invitó a una amiga que era muy dada a tragar viandas y a soltar soretes y zurullos en cualquier retrete, y que, ya entrados en situación, a ésta le dio por dar a luz un mastuerzo del tamaño de una anaconda.
El caso es que después de unas rondas de cerveza, muy pocas porque ambos tomaron ácidos, parchecitos para la bicicleta liliputiense de Hofmann, el propietario del departamento tuvo ganas de orinar, con tan mala suerte de hacerlo después de que Lady mojón utilizara el wáter, y cuando levantó la tapa y luego la aureola, tuvo tal susto al ver el mojón concebido por la chica, que inmediatamente lo confundió con una raíz trepadora y salió corriendo y saltó por la ventana como Deleuze. Así sin más: hombre ardilla voladora. Hombre que al mirarse en los espejos ve solamente precipicios.
Tírale una rata muerta a alguien que les tenga fobia y lo veras correr a la velocidad de la luz.
En despavorida carrera atravesara autopistas por donde conducen automóviles sin frenos a gran velocidad, campos minados, ríos de mocos. Se podría decir que un millón de ratas imaginarias se colaron en su sangre y dinamitaron las cornucopias de su valentía.
Esta mañana estuve de visita en la casa de mi familia materna. De paso mi madre aprovechó para preguntarme que iba a hacer este año que recién comenzaba. Yo le dije que de ahora en adelante procuraría comerme las hamburguesas sin el pan de abajo, cogiéndolas exclusivamente por el pan de arriba y le aclare: ¡sin untarme los dedos de salsa de tomate! A decir verdad, nunca pude sostener la pelota de básquet con una sola mano.
Luego de unos segundos mi madre entendió que le estaba tomando el pelo y me deseó cáncer de aureola de santo. Este tipo de cáncer es muy común en la ciudad. Incluso mucho más que el de pulmón y el de cerebro.
Detesto la navidad, todo el mundo te pregunta qué estás haciendo y más vale que respondas que eres el presidente de una multinacional, porque de lo contrario van a quedar insatisfechos con la respuesta. El próximo que me pregunte que estoy haciendo o que pienso hacer este o cualquier otro año le barreno la cara de un disparo.
Un rato después llego a un parque y me encuentro con Julio que está fumando un cigarrillo. Me ofrece Piel roja, es la única marca que tolero. El resto son de esos de mentiritas, de dulce. De los que le daba Breton al resto de surrealistas hasta que se le rebelaron.
Lo rechazo. Acabo de fumar una docena de indios, de comanches, de cigarrillos, caminando de una cuadra para acá. Fui un maldito John Wayne Torquemada. Prendo uno de mis cigarros. Cannabis + bazuco + heroína un supergrupo de la faunarcótica, los músicos de Bremen del inframundo. El humo de su cigarrillo se aleja chillando como perro atropellado cuando el humo del mío se le enrosca intentando estrangularlo.
Acto seguido saca una botella de whisky barato del bolsillo trasero de su pantalón y la destapa. A continuación, derrama un poco de la bebida en la tierra brindando por Pedorian y otros fallecidos a causa de: sobredosis, suicidio, hambre y desesperación, y yo le digo que no tanta ya que podría matar a las ánimas de intoxicación etílica. Julio bebe un sorbo y me ofrece.
Le recibo con desdén ya que detesto tomar detrás del rastro de halitosis que dejo en el pico de la botella. Este tipo tiene tan mal aliento que parece que tuviera el cerebro descomponiéndosele en la cabeza y el hedor le saliera por la boca cada vez que habla.
¡Qué demonios! Pienso, si el alcohol acaba con matrimonios, cómo no va aniquilar unas cuantas bacterias. Luego veo perfectamente amoblado dentro del exoesqueleto de luz de mis pensamientos, un avión rociando veneno sobre unos rosales, y sé que el avión es Julio y las flores son el lenguaje, y los planetas son microbios para las deidades y los anestesistas son proxenetas de lo onírico y la épica de los días esta entintada con sangre del vértigo y habría que ser charco en el asfalto para reflejar la enormidad del cielo sin ser afectado de megalomanía. Siento el magma descender por mi garganta, por mi esófago de madera. Ascensor hacia el cadalso.
Julio me dice que siga bebiendo sin miedo a la resaca ya que el licor es Whisky 100% escocés y yo le digo que si eso es escoces, será porque son orines del monstruo del lago Ness.
Julio me arrebata la botella con mano de dipsómano ofendido. Entonces le pregunto algo que venía royéndome los sesos hace un tiempo: ¿cómo es posible que un tipo se llame Pedorian? El actualiza mi base de datos aclarándome: 1) se llamaba Dorian y 2) los padres de Dorian eran literatos. A lo que colijo ¡mi padre es alcohólico y no por eso me puso Jack Daniels!
Pensé que tenía ganas de cagar, pero no me salió nada, mis nalgas querían darle un beso sin lengua al sanitario. Hablando de besos no puedo evitar recordar a mi exnovia. La chica era una perra del infierno. Es posible que cupido no me haya asaeteado con una flecha cuando me fije en ella sino con un arpón ballenero. Una bala dum dum directo al corazón.Una noche no llevando mucho de empatados me quede a dormir en su cuarto completamente borracho y la muy degenerada me echó encima un galón de gasolina y estuvo toda la maldita noche lanzándome cerillos encendidos para prenderme fuego.Otra noche se trajo consigo la jeringa hipodérmica de un amigo suyo (un melodramático adicto en estado terminal) la cual tenía un coctel sumamente explosivo de sida y heroína y cocaína en su émbolo (un verdadero crimen contra las alturas, como si un jodido cocodrilo se comiera a una jiraf
Inoculando putrefacción en la savia de mi árbol genealógico decidí colgarme de una de sus ramas. Pienso en ahorcados famosos, en Best sellers del inframundo: Gerard de Nerval, Ian Curtis vocalista de la agrupación musical Joy división y en David Foster Wallace.Suicidarse es como sacar el perro a cagar, es como colgar ropa de una cuerda esperando a que se seque. Aquí está la vida y allí la muerte. Igual que con los zancudos, solo el toldillo nos separa de ella.Me quedan pocas balas. Sí, es un hecho, escribiré poemas en los proyectiles con un cuchillo y luego saldré a depositarlas en los cuerpos de quienes me rodean. Afortunados lectores. Te gusta mi poesía, ¡BANG! entonces déjala que habite en tu sangre. Déjala que recorra tu maldito torrente sanguíneo. Déjala que te explote el cerebro y que tus dientes salgan disparados como f
Descartes, maestro de los hurga narices, sacándose un moco descubrió la pineal. Algún día yo también descubriré algo. El tipo que dijo que las ballenas eran pulmonadas fue ridiculizado por sus sabios colegas. Ellos creían que estos inmensos animales tenían branquias. Ninguno de ellos le dio respiración boca a boca a una de ellas, ninguno fue capaz de inflamar los pulmones de una orca con su halito de maremoto embriagado. Me tiro para el rio Pance desde la universidad. No soy el lobo estepario si no el lobo este va pa río. No es lo mismo un día en Pance que una diazepam. Después de una caminata que les borraría las plataformas a unos zapatos de disco y estando frente al río tamborileo con mis dedos sobre mis nudillos de curandero filipino. Quien me viera pensaría que me dispongo a pescar con la mano. Que me dispongo a sacar un par de lentes de contacto de las escamas de algún pez enamorado. La verdad estoy ahí para lavar unos hongos alucinógenos de vaca que me
Estoy pagando una cerveza en una rapitienda a una anciana que en lugar de senos tiene pleistocenos. Esa mujer debió amamantar al primer Trilobitomorfo que surgió del magma innominado, cuando una niña le dice a su madre que le gustaría tener una barba como la mía cuando crezca. Inútilmente su madre trata de explicarle que cuando ella sea grande va a ser una mujer y que a las mujeres no les sale barba. Entonces dije perdone señora, pero en los circos hay mujeres barbadas y no voy a entrar en detalles diciéndole que sus entrepiernas aún son más peludas y que con los pelos del coño pueden levantar hasta… ¡ejem, ejem! señor, estamos delante de una niña, dijo la señora un poco enrojecida por el comentario. Así… entonces para compensar un poco las cosas dije que a mí me gustaría tener un sistema nervioso como el de la niña. Recién desempacado. Prístino. Impoluto. No como el mío que ha sido forjado a martillazos y parece cernícalo acosando a picotazos en pleno vuelo al ave f
Exonerado de tus sueños húmedos FELICIDAD. Como quien dice afueriando en el cielo como en un concierto cuando no se paga la entrada y no se puede pasar del umbral.Me vacuno contra la libido hiperbolizada, es decir me masturbo y me tiro el primer dada de la historia nada de Duchamps ni Picabias: un pedo. Este pedo es la presentificación odorífera del bollo que se esconde detrás. Es el dios detrás de la máscara.Prendo un canutillo con manos enguantadas de boxeador y salgo volando entre dioses dándome adioses. No importa cuánto ruegue a la mafia para que llene mis zapatos de cemento. Es inevitable que levite como un menospreciado médium.Es ineluctable que planee, como es ineludible la quimioterapia de los pinceles viejos. El ridiculema del asunto es que luego de pernoctar en la ionosfera deba caer como el pájaro alcanzado por el proyectil de la carabina o el arcabuz.Caeré
Estoy leyendo una antología poética de los beats y en ella leo tantas veces la palabra marihuana que me entran unas ganas de fumar ezlupesnantes, es decir espeluznantes y me lanzo a la calle a buscar a Jane, sweet Jane y suena la canción de la Velvet underground en mi rockola mental, máquina de moler partituras. Te amo más que el hombre araña Mary Jane, no puedo estar un solo día sin darle besos a ese orto de lumbre, fumar marihuana es como darle besos negros a una diosa. Quédate con quien te ame así. Jane es el quinto elemento, el sexto sentido, el ensoph de los cabalistas, el pleroma de los gnósticos, el a bao a qu de los lectores, es la maleta del viaje, el viaje y la llegada a ninguna parte, sweet jane y podría seguir hasta el infinito tan larga es su cabellera.Al salir de la pensión busco a un vigilante que siempre me da el pasaje de bus para ir a la universidad, ese tipo es un
Un artista hace una performance donde batea pelotas de béisbol que le arroja una máquina lanza pelotas sobre una pantalla que transmite sus videos. Ese bastardo destruye algo costosísimo para creerse artista. Una mujer destrozo mi corazón y no se creyó artista. Y puedo asegurarte que mi corazón era valioso.Con el precio que gastó ese cretino en esa pantalla yo podría vivir un mes y hasta dos o tres, gasto poco, he aprendido a vivir con solamente lo necesario. Fumo de los cigarros más baratos. Me drogo con la peor merca de la ciudad, me alcoholizo con aguarrás y otras porquerías. Mi cerebro no lo quisiera ni un zombi hambriento. Lo paradójico es que llevo 37 años de vida matándome y aún le tengo miedo a la muerte.Un hare krishna me aborda y me dice que me convertiré en lo último que piense al morir. Mediante esta lógica supongo que Sócra
Mis amigos también son espongiarios. Me han salvado de más de una cirrosis y una hemorragia estomacal. Son unos santos aunque algunos hayan intentado comerse a mis novias y otros estén en prisión pagando cadena perpetua y otros en el manicomio lavándose la cabeza con champú de electrochoques con olor a fresas salvajes chamuscadas y otros en las universidades estudiando carreras durante años interminables y otros durmiendo en la calle y robando para sobrevivir y otros denunciados por acosadores que les toca abandonar el país en secreto, y otros alienados por los juegos de videos y otros pensando dia y noche en el suicidio y otros en el extranjero esclavos sonrientes, y otros enfermos y otros leyendo mis textos si tengo suerte.Compro dos cervezas en una tienda y pienso que cuando alguien muere los dolientes, amigos y conocidos dicen que se fue para el más allá. En ese caso cuando alguien nace los muertos dic