Sabía que Damian no estaba nada contento con nuestra salida esta noche, pero no había mucho que podía hacer. Tenía que confiar en nosotras y nuestra promesa de portarnos bien. Llegamos al nigth club y rápidamente nos dejan pasar al Paula enseñarle su tarjeta VIP. Este lugar me traía recuerdos gratos de todo lo que había pasado esa noche con mi hombre y lo bien que la pasamos.Vaya mierda que era el destino de juntarnos de tal manera sin saber lo que nos esperaba. Paula regresa a la mesa con una botella de tequila y otra de wisky bailando a son de la música. Fara toma un trago de wisky y otro de tequila mientras grita efusiva y se va va a la pista de baile. —Me ha caído bien la condenada —Me dice Paula —. Es bien lanzada y divertida, me agrada. Empezamos a beber mientras bailamos desde la mesa, Fara baila con un chico en la pista de baile robándose todas las miradas. Observo las mesas a nuestro alrededor y mi mirada se detiene al otro lado del balcón donde veo a Anthony en una me
Su amiga y Fara escuchaban atentamente su relato de cómo se desarrolló todo entre nosotros. Sinceramente en mi posición no sentía que debíamos darles una explicación a ellas. Ambos somos adultos y sabemos lo que hacemos, sin embargo se lo mucho que aprecia su amistad con Fara y su amiga. —Entonces, ¿Todo este tiempo que has estado en la hacienda se han estado acostando? —Espeta Fara asombrada. —Eso hacen las personas que se atraen hermanita. Follan, se aparean ¿O tú no lo haces? —¡Damian! —Me regaña Lucrecia a mi lado y suspiró. —Lucrecia y yo pretendíamos tener en secreto lo nuestro hasta saber que hacer y como hacerlo público sin que hubiera un escándalo. —A mi no me preocupa un escándalo, me preocupa que pensara su padre —Musita Fara. —Si el tío Carlos se entera de esto se muere —Espeta su amiga —. Va pensar que sedujiste a su hija en la hacienda cuando él te la confió. —¡Pero no fue así! —Espeta ella a mi lado —. Paso antes de saber quién era él, además tratamos de manten
Desde que Nando me dijo al llegar que Anthony estuvo aquí nada me olía bien. Ahora sabía a que se debía su visita y lo que había ocasionado en estos momentos. Mi padre se encontraba rojo de coraje mientras que mi madre solo nos miraba con los ojos llenos de lágrimas. Mi padre estaba tan molesto que me había golpeado y a Damian igual solo que este permanecía sereno aún cuando mi padre no disimulaba las ganas de matarlo que tenía. —¡Es suficiente! —Espeto duramadre —Damian y yo no hemos cometido ningún crimen ni hemos hecho nada indebido. —¿Te parece poco haberte metido con él amigo de tu padre?—Espeta mi madre —. No te hemos enseñado eso Lucrecia. —Mi relación con Damian empezó antes de pisar su hacienda, incluso antes de saber que era amigo de mi padre. —¿Qué?—Espeta mi padre —. Y aún así no dijeron nada y prefirieron callarlo. —Lucrecia y yo no pensábamos llevar esto tan lejos, pero las cosas se dieron Carlos y hoy frente a ti y su madre te digo de frente que estoy enamorado d
La foto de Laura golpeando a Anthony era tendencia en varias redes sociales, lo que no contábamos era que saldría en varios periódicos y llegaría a manos de un molesto Damian.—Estoy esperando una explicación de ambas —Musita frente a nosotras enseñándonos el periódico —. ¿Qué hacías en medio de todo ese drama? y con ese imbécil de por medio Fara. —Es mi culpa Damian —Tomo la palabra —. Tenía que vengarme por lo que había hecho Anthony y que mejor manera que exponiéndolo en las redes como lo que es, un infiel. —Fue una estupidez Lucrecia, ¿No crees que estás demasiado grande para este tipo de comportamiento? —¿Perdón? —Ya no eres una niña para ir haciendo este tipo de actos, pudo pasar algo peor por una tonta travesura. —No exageres hermano, no paso nada y tampoco iba a suceder. —Es mejor que guardes silencio Fara, porque me decepciona tu actitud infantil, tú no eres así. —¿Estás tratando de decir que yo la he llevado a comportarse así? —No pongas palabras en mi boca que no h
Me encontraba en mi despacho con José poniéndonos al corrientes de todo lo sucedido estos días durante nuestro viaje. —¿Cómo reaccionarías tú en su lugar? —No lo sé, supongo que de la misma manera. —Debes darle tiempo amigo, su hija es su adoración y puede estar sintiendo traicionado por ti. —No pensé enamorarme de ella, de la hija de mi mejor amigo. —Lucrecia es muy atractiva aparte que es espontánea, inteligente y divertida. —Y terca —Sonrió —. Esa terquedad de ella fue lo que me tiene así...—¿Enamorado? —Me cuestiona y sonrió inevitable. —Así es amigo, estoy perdidamente enamorado de esa pequeño demonio. —Te harás más viejo rápido —Sonríe —. Ahora aparte de lidiar con las ocurrencias de Fara tienes que lidiar con las de otra jovencita. —Debo tener mucha paciencia o me terminarán de volver loco hermano. Gritos se escuchan provenientes de la sala, José se levanta rápidamente saliendo seguido de mi y al ver que ocurre nos encontramos con una Sandra en el piso gritando de do
Mi cabeza palpitaba y el dolor era insoportable. Sentía mis ojos demasiado pesados para abrirlos pero aún así podía escuchar murmullos. El frío que sentía, el ruido de algo pitar cada segundo, el olor antiséptico y de medicamentos me hacían saber que me encontraba en un hospital. Una vez más intento abrir los ojos, esta vez lo logro con algo de dificultad y abriéndolos poco a poco. La luz llega a mi siendo un poco molestosa. Lo primero que veo es a un Damian en una esquina de la habitación con un semblante cansado y una sombra de barba lo cual me deja saber que no se ha depilado. Observo a mi lado y me encuentro con una Fara que sostiene mi mano mientras se encuentra recostada a la camilla que estoy con los ojos cerrados.—¿Qué hacen aquí? —Logró musitar apenas —. ¡Maldición! Tengo la boca completamente seca. —Lucia —Musita Fara sonriendo —. Finalmente despertaste. —Puedes darme un vaso de agua, nunca había sentido la necesidad de beber agua como ahora. Damian se acerca a la me
Me estaba volviendo completamente loca con este cabestrillo en el brazo que me lo inmovilizaba. Aparte de que la comezón era algo irritable y muy estresante. Tenía apenas unos días con esta cosa la cuál me evitaba trabajar, montar o hacer mis tareas diarias a la que me había acostumbrado. La parte buena de todo esto es que Paula estaba aquí en la hacienda conmigo pasando sus vacaciones y conociendo toda la hacienda y sus alrededores. —Nana Rosario, ¿Has visto a Paula? Entro a la cocina encontrándola cortando algunos vegetales y removiendo su cacerola con guisos que mantienen la cocina con un olor exquisito. —Salió está mañana a montar acompañada de José y la niña Fara —Me sonríe cálidamente —. ¿Cómo sigue tu brazo?—Bien nana, iré por ellos. Camino saliendo de casa en dirección a las caballerizas donde me encuentro a José hablando muy amenamente y entre risas con Paula. Al verme Paula se gira y se acerca a mi sonriéndome. —No sabes, conocí los alrededores de la hacienda y qued
Observaba el rostro de ambos esperando articulen alguna palabra pero ninguno lo hace. El ambiente parece volverse cada segundo más tenso y yo empiezo a desesperarme. La señora parece notarlo, da un paso acercándose y me mira curiosa. —¿Y esta hermosa jovencita quién es? —Me sonríe —. Eres muy jovencita, ¿Eres amiga de Fara supongo? —Mamá, ella es...—Si, soy amiga de ella —Interrumpo a Fara —. Soy Lucero Oliveira, mucho gusto señora. —¿Oliveira? —Asiento —. ¿Eres hija de Carlos Oliveira? —Si, soy hija de él. —¡Pero que belleza!. Has crecido un montón, la última vez que te vi eras una niñita, ¿Lo recuerdas Damian?"Golpe bajo" Este garraspea incómodo, Fara lo mira y luego a mi y interviene en medio tratando de calmar todo. —¿Cuanto tiempo te piensas quedar esta vez mamá? —Pregunta ella abordándola. —Aún no lo sé, eso lo decidirá Daniela. Se acerca a ella abrazándola y me doy cuenta que aquella tipa es muy especial para ella. —Buenas tardes —Aparece Paula con una sonrisa la c