Ya era de mañana cuando el capitán Terr acabó de narrar una historia tan majestuosa como el sol que salía por el horizonte. Cada hombre a excepción de Simón tenía la boca abierta. El que se encontraba más atónito era Thomas, su imaginativa mente no podía maquinar en sus ideas las cosas que describió el capitán. Terr se colocó de pie y dijo.
―Escuchen, presten su oído, espero que esta larga historia haya contestado todas las preguntas que tenían, además, les conté para que supieran lo peligroso que es enfrentar a la tripulación de la muerte, entenderé a los tripulantes que decidan quedarse en Bahía grail.
Regresó a mirarlos a todos y dio la orden de recoger cada suvenir al barco, retornaría a Bahía grail por un poco de descanso y provisiones.
Al ver que nadie movía un dedo y seguían sentados
Cuando el sol volvió a proyectar sus rayos en la mañana Terr tuvo un presentimiento. La noche anterior había soñado con Ester, recordando aquellos momentos felices, Terr presentía que todo iba a mejorar, que lograría finalmente deshacerse de este terrible peso que cargaba enzima.Todos los hombres heridos se habían recuperado de una buena manera. Con provisiones y mucho licor solo tenían que esperar que los vientos cambiaran para salir de puerto trial de regreso a bahía grail. Al medio día los vientos eran favorables y salieron a mar abierto, la marea estaba baja, el barco se mecía de un lado al otro, todo era apacible. En el salón principal del barco Terr retomó el tema de discusión, cómo usar el humo para detener a los esqueletos. El plan tenía unas pocas fallas, no era una mala idea, pero faltaba que se perfeccione.En la punta del mástil se encontr
Tuvieron paciencia, hasta que el momento de la verdad. La tripulación de la muerte se acercaba a toda velocidad por la popa del Santa Fe. Colocaron el bote justo en la popa y esperaron que la tripulación de la muerte llegara. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, encendieron el bote, cuidando de protegerlo para que durara lo suficiente.Lanzaron ganchos contra el marea negra, aseguraron cada nudo. Los esqueletos saltaron enfurecidos, y el humo cubría ambos barcos, el plan funcionaba y las cuerdas eran excelentes guías. Cada hombre de la tripulación cruzó la marea negra, y contaron diez pasos hacia el frente y diez a la derecha. Para poder orientarse usaban la corriente de aire, siempre se dirigían en dirección al viento. Se agruparon todos y sin hacer ruido prepararon espadas y pistola, Terr sintió la puerta y la empujo, corrieron en búsqueda del reloj de arena. El interior del barco era oscuro y tal como
Terr había aprendido mucho de su corta y tortuosa estadía en el marea negra. Thomas impaciente deseaba saber cómo era el barco de los esqueletos, Terr prefirió guardarse esa información y contarla en otra ocasión, en ese momento tenían algo más importante que hacer. Iban de regreso a puerto trial, el único lugar en el que podían encontrarse seguros. Desde ahí podrían planear nuevas estrategias, lo primero que harían sería robar los pergaminos que Lander había encontrado, sin saber dónde se encontraban solo podían especular de su paradero y guiados por esas especulaciones tendrían que buscarlos. Irían solo Simón, Terr, Thomas y Cribas disfrazados de emisarios de la Real maria aspera. Primero buscarían en Guayaquil y si eso no funcionaba irían a buscar al barco de Lander.Partieron en el Santa Fe, pero este se qued&oacu
Terr esperó a que se hiciera de noche para poder hablar con Thomas personalmente. Simón se encargaría de darle las noticias a Cribas. Terr le indicó a Thomas que tenía que darle una responsabilidad muy importante, pero que a parte sería la carga más dura con la que lidiaría; Terr comentó:―Thomas, lo que te voy pedir que hagas te cambiará por completo la vida. No solo para bien sino para mal, desde este momento te pido que te unas a mí para derrotar a la tripulación de la muerte y que uses el arco de la vida para hacerlo.Thomas no podía creer lo que el capitán Terr le estaba pidiendo. Para él era el más grande honor el saber que podría saber usar el arco de la vida, era como si su más grande anhelo se convirtiera en realidad. Sabía los peligros que enfrentaría, después de lo que les contó el capitán Terr, cono
Cuando se reunieron para comer y beber un poco en el barco, Thomas preguntó qué era lo que decía el pergamino de la espada esqueleto y el de la hoz de la oscuridad. Terr estaba dispuesto a contarle lo que se encontraba escrito en su pergamino, necesitaban que conocieran de que eran capaces los cuatro, de la misma manera Simón también se lo mostraría.Comenzó Simón, sacó el pergamino y les dijo a todos.―Este pergamino contempla lo siguiente: la hoz de la oscuridad es un elemento de muerte, se elaboró con la energía del espíritu de los que han dejado ya este mundo. Da la capacidad al que lo usa de ver la vida completa de cada persona y así deducir cómo moriría tal persona, pero solo será en sueños que no serán tangibles, y será esporádico el recuerdo de haber visto tal cosa, no es adivino quién predijo esto, es solo conocedor
Se sentaron y Terr le pidió a Thomas que no interrumpiera hasta que él terminara de contarle todo, y así, le dijo:―Hay una muy buena razón para que decidiera darte el arco de la vida a ti y la lanza de la luz a Cribas, era tu destino tener ese objeto. Te haré una pregunta, ¿Sabes el verdadero nombre de tu madre?―Thomas movió la cabeza en señal de confusión.―¿A qué se refiere con verdadero? La gente la llama Catalina.Terr continuó diciendo.―Yo conozco el nombre de tu hermana aunque nunca me lo hayas dicho, se llama María Auxiliadora , ¿no es así?Thomas asintió con la cabeza, se veía confundido, ¿cómo era que el capitán conocía el nombre de su hermana?―Te preguntarás cómo es que sé todo esto. Es porque el verdadero nombre de tu madre es Casandra, el hijo que
De regreso a puerto trial, Terr analizó la situación. Tenía muy pocos hombres como para enfrentar a la tripulación de la muerte, debería conseguir más personal que lo ayudara, decidió reclutar gente en puerto trial, como era un pequeño pueblo el ser pirata era un gran anhelo de la gente de por ahí.Preguntó a cada hombre que vivía en ese lugar, consiguió pocos ayudantes, entre ellos una mujer, su nombre era Isabel, era valiente y muy persistente. Terr no quería aceptar que se uniera a la tripulación, pero ella insistió tanto que al final a Terr no le quedó más remedio que darle la bienvenida al barco Santa Fe.Los nuevos piratas que Terr reclutó nunca habían tocado una espada, tenían que enseñarles desde cero. Los hombres de la tripulación que conocían de estos temas harían de maestros. Isabe
Thomas vio cómo se llevaban a Terr, no sabía que pasaba, siguiendo las instrucciones de Terr esperó a que el misterioso barco desapareciera para regresar a la playa, remando poco a poco contra la corriente arribaron a esta. Thomas preguntaba por el capitán Terr, ¿qué le había pasado?, ¿quién se lo había llevado?Uno de los hombres que se escondía salió y le contó.―El capitán fue arrestado por la Real maria aspera, el barco que llegó era uno de sus barcos. El comodoro Lander se lo llevó y también a Simón. Nos pidió que nos escondiéramos, por eso no salimos en su ayuda.―¿Por qué no se llevaron el Santa Fe? ―preguntó Thomas.―Porque estaba vacío, como no encontró a nadie a bordo y nada de lo que estaba buscando el barco no le servía en lo absoluto ―contestó.Thoma