Cuando se reunieron para comer y beber un poco en el barco, Thomas preguntó qué era lo que decía el pergamino de la espada esqueleto y el de la hoz de la oscuridad. Terr estaba dispuesto a contarle lo que se encontraba escrito en su pergamino, necesitaban que conocieran de que eran capaces los cuatro, de la misma manera Simón también se lo mostraría.
Comenzó Simón, sacó el pergamino y les dijo a todos.
―Este pergamino contempla lo siguiente: la hoz de la oscuridad es un elemento de muerte, se elaboró con la energía del espíritu de los que han dejado ya este mundo. Da la capacidad al que lo usa de ver la vida completa de cada persona y así deducir cómo moriría tal persona, pero solo será en sueños que no serán tangibles, y será esporádico el recuerdo de haber visto tal cosa, no es adivino quién predijo esto, es solo conocedor
Se sentaron y Terr le pidió a Thomas que no interrumpiera hasta que él terminara de contarle todo, y así, le dijo:―Hay una muy buena razón para que decidiera darte el arco de la vida a ti y la lanza de la luz a Cribas, era tu destino tener ese objeto. Te haré una pregunta, ¿Sabes el verdadero nombre de tu madre?―Thomas movió la cabeza en señal de confusión.―¿A qué se refiere con verdadero? La gente la llama Catalina.Terr continuó diciendo.―Yo conozco el nombre de tu hermana aunque nunca me lo hayas dicho, se llama María Auxiliadora , ¿no es así?Thomas asintió con la cabeza, se veía confundido, ¿cómo era que el capitán conocía el nombre de su hermana?―Te preguntarás cómo es que sé todo esto. Es porque el verdadero nombre de tu madre es Casandra, el hijo que
De regreso a puerto trial, Terr analizó la situación. Tenía muy pocos hombres como para enfrentar a la tripulación de la muerte, debería conseguir más personal que lo ayudara, decidió reclutar gente en puerto trial, como era un pequeño pueblo el ser pirata era un gran anhelo de la gente de por ahí.Preguntó a cada hombre que vivía en ese lugar, consiguió pocos ayudantes, entre ellos una mujer, su nombre era Isabel, era valiente y muy persistente. Terr no quería aceptar que se uniera a la tripulación, pero ella insistió tanto que al final a Terr no le quedó más remedio que darle la bienvenida al barco Santa Fe.Los nuevos piratas que Terr reclutó nunca habían tocado una espada, tenían que enseñarles desde cero. Los hombres de la tripulación que conocían de estos temas harían de maestros. Isabe
Thomas vio cómo se llevaban a Terr, no sabía que pasaba, siguiendo las instrucciones de Terr esperó a que el misterioso barco desapareciera para regresar a la playa, remando poco a poco contra la corriente arribaron a esta. Thomas preguntaba por el capitán Terr, ¿qué le había pasado?, ¿quién se lo había llevado?Uno de los hombres que se escondía salió y le contó.―El capitán fue arrestado por la Real maria aspera, el barco que llegó era uno de sus barcos. El comodoro Lander se lo llevó y también a Simón. Nos pidió que nos escondiéramos, por eso no salimos en su ayuda.―¿Por qué no se llevaron el Santa Fe? ―preguntó Thomas.―Porque estaba vacío, como no encontró a nadie a bordo y nada de lo que estaba buscando el barco no le servía en lo absoluto ―contestó.Thoma
Esperaban escondidos en el agua y con cada segundo que pasaba Thomas se acercaba más y más. Después de una espera que les pareció eterna, los guardias bajaron, eran tan descuidados que no bajaron el ancla. Simón se deslizó para soltar las amarras, subió al barco para asegurarse de que ningún guardia se hubiera quedado. Ayudó a Terr a subir y zarparon, cuando los guardias se dieron cuenta de que su nave se iba corrieron tras ella, pero Simón destruyó el muelle con los cañones, mientras Terr observaba la proa del barco y vio al Santa Fe acercándose. Terr intentaba hacer señales con las manos para evitar que se acercaran más pues desde la costa estaban atacando con cañones de gran poder. Thomas desde el Santa Fe no le prestó atención al barco de la Real maria aspera pues ignoraba que Simón y el capitán Terr se encontraban en el.Siguió
Abriéndose paso con dificultad avanzaban bajo el sofocante sol y la enorme humedad, era una lucha dar cada paso, en especial con los botes a cuestas. El capitán Terr iba adelante verificando que no hubiese peligro, era necesario que Terr fuera adelante pues como era inmune a la mayoría de daños si un animal lo atacaba no sufriría mayor daño, además era quien tenía el mapa en su cabeza.Se completó otro día, de noche Terr observaba el cielo, pero pocos lugares estaban despejados de árboles como para ver las estrellas y los lugares en los que el follaje permitía observar el firmamento. Solo se distinguían unas pocas de las estrellas que formaban partes de las constelaciones, es decir se veía las constelaciones a medias. Llegó un punto en el que ya no podían seguir más, necesitaban un descanso. Pararon y con los botes armaron un refugio improvisado, todos estaba
La noche avanzaba y algunos de los hombres se quedaban dormidos, Terr vigilaba parado en la punta del bote. Thomas no pudo soportar más y cayó dormido, Isabel lo siguió, Terr dejó que durmieran. Los dos hombres a bordo del bote de Terr a parte de los cuatro dueños de las esencias del tiempo se dedicaron a remar, parecía que tenían energía de sobra.El segundo barco se despegó un poco del primero, los hombres en el segundo bote se habían ya cansado y dejaron de remar para reunir fuerzas, perdieron de vista el otro bote. Terr no se dio cuenta o hubiese hecho parar el bote para esperar a los demás, necesitaba de su tripulación más que nunca. Este seguía acumulando sueño, mas no dormía, movía la cabeza de un lado al otro. En ese momento Simón se dio cuenta de lo que estaba pasando, Terr en verdad presentía algo malo, tomó la espada esqueleto
Lo primero que hicieron fue ir en búsqueda de Casandra, en su casa tendrían camas acogedoras, todo una magnificencia después de haber pasado interminables noches en el suelo entre ramas y raíces. Thomas había estado lejos de casa por varios años pero recordaba el camino que cruzaba con su madre tal y como si lo hubiese cruzado ayer, llegaron al hogar donde residía Casandra, mas las puertas estaban cerradas y las ventanas se encontraban de la misma manera. Thomas sabía que su madre había salido de viaje, les contó a todos que solía hacer varios viajes a San Pablo de Manta, uno de los hombres que vivía en la casa adjunta les indico que Casandra se había marchado ya hace tres días, y que ella comentó que regresaría en solo cuatro días de su viaje. No todo estaba perdido, tenían que esperar a que Casandra regresara y podrían tener su reencuentro.Si
Sin premura alguna llegó un par de carruajes que los llevarían a todos a la fiesta que se ofrecía en casa de los Castellano. Uno a uno los invitados de la fiesta conocían a los nuevos allegados de Casandra, el disfraz que llevaban puesto y la forma de actuar que tenían era tan convincente que nadie siquiera hubiese pensado que antes lucían y se comportaban como piratas cualquieras. Los anfitriones de la fiesta se apresuraron en conocerlos también, la señora de la casa, cuyo nombre era Camile, apartó a Casandra del grupo y le dijo.―Que gente tan fina la que has traído a mi celebración, y veo también que tu hijo ha vuelto al camino del bien, al fin dejo esas tonterías de ser pirata, me alegro por ti.Casandra únicamente se mostró indiferente y se unió al grupo nuevamente. El esposo de Camile, Carlos Castellano, se acercó y les presentó a su hija