"Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti."— Friedrich Nielsen.
Chanel:Estoy sentada sobre mi cama, tengo tanta pereza de bajar, con el simple hecho de saber que debo estar rodeada de más personas y ponerles buena cara... No, no y no, que se jodan.Unos toques en la puerta me irritan al instante.— ¿Por qué no bajas? — menudo idiota ¿Quién le dio permiso de entrar?— ¿No leíste el letrero de la puerta? — el ríe, provoca golpearlo. — Dice no ingreses a menos de que quieras sufrir ¡En mayúsculas!Rhett me mira divertido mientras relame sus labios, me gustaría que esa lengua estuviera sobre los míos, definitivamente.— Es más divertido molestarte. — me levanto para sacarlo de la habitación, pero él es más rápido y me taclea hacia la pared.— Tu olor es putamente embriagador.— mete su rostro en mi cuello y un escalofrío me recorre al instante.Lleva sus manos a mi feminidad y la roza de manera lenta.— No andes con juegos.— siseo entre dientes.— Con ese vestido te ves jodidamente deliciosa.— sonrío con suficiencia, eso ya lo sabía.Me frota por encima de la ropa y luego me besa con desesperación, un beso salvaje dónde él quiere llevar el mandó, pero definitivamente no lo dejo y yo soy la que tomo el control de la situación.Me separó de golpe y el me mira con estupor, me río por su expresión, y me giro.— Oh no.— dice trayéndome de nuevo a su cuerpo, pero soy mucho más rápida y lo empujo.— Me están esperando abajo.— digo mientras salgo por la puerta de mi habitación.Camino por el pasillo largo y luego bajo las escaleras, ruedo los ojos al ver todo ese poco de gente. Todas las miradas se posan sobre mí, no se pueden resistir, siempre soy el centro de atención.— Hija...— dice mi padre levantándose y dándome un abrazo, me quedó quieta y me muerdo el labio con las ganas de separarlo de mí.— Si, si, ya fue mucho.— se ríe y luego se sienta.Barro mi vista por todo el lugar, resoplo al ver a la estúpida de Abigail, no me agrada en lo absoluto, bueno, al final nadie me agrada realmente.Me siento junto a ellos y resoplo con frustración, realmente no quiero estar aquí, pero que más, ya bajé, al menos debo fingir.— ¿Chanel?— me giro fingiendo una gran sonrisa, realmente quiero que se larguen.— ¿Sí?— las miradas se intercalan entre mi padre y yo.— ¿Ya elegiste el psiquiátrico?— mi ceño se frunce ante su pregunta, creí que me diría algo más.— Por supuesto. — algunos me miran con desinterés, otros me prestan atención.— ¿Puedo saber cuál?— creí que ya lo sabría, me abstengo de rodar los ojos.— Hospital Northwestern. — puedo ver la sonrisa de Rhett extenderse por sus labios, pendejo ese.— ¿Segura de eso? — cómo me enoja que me cuestionen, solo me encojo de hombros.— Tengo la carta de recomendación, sobre todo el jefe de este, está encantado de que me les una. — aunque... ¿Quién no lo estaría? O sea, hablamos de mí, después de todo.— De acuerdo. — el silencio se hace presente en la sala, siento una tranquilidad llenarme, hasta que alguien destruye eso.— De seguro se lo tiró. — vuelvo a permanecer quieta, sin girarme, puede irse muy al carajo. — Claro, para que la dejaran entrar.— ¡No le hablarás así a mi hija! — la voz de mi padre resuena por encima de las demás. — ¡Y mucho menos en mi casa! — la mujer se tensa y yo sonrío con arrogancia. — Si no te gusta, la puerta está allí. — la señala. — Nadie te está reteniendo. — se queda callada y no dice más.Sonrío triunfante, se lo merece por metida y estúpida.— Como le quedo el ojo. — le susurro, me mira de manera despectiva.La comida transcurre en total silencio, no sé qué esperaba al venir aquí e intentar humillarme, le salió el tiro por la culata. Esa pendeja es la única hermana de mi madre, pero se cree más buena que el mismo Jesucristo, solo es una ridícula.— Mañana me darán mi título. — digo cortando el silencio, me encanta que la atención este sobre mí.— ¿Te gradúas? — ni siquiera me giro, solo asiento.— Se los tiró... — me río fuertemente y me levanto rápido de la mesa.— Eso no es su problema, métase en sus asuntos, vieja metiche. — me mira mal y se levanta rápido.— ¿Cómo me hablaste, pecadora?— me burló en su cara ¿De verdad quiere incluir la religión en esto?— ¿Yo pecadora? Tal vez, pero tengo entendido que los chismosos y murmuradores no entrarán al reino de Dios, ¿no? — su mandíbula se vuelve rígida y ella se tensa por completo.— ¡TE IRÁS AL INFIERNO! — me acerco a ella y esta retrocede.— Nos encontraremos allí abajo. — no digo más, tomo las llaves de mi auto y me largo de allí.«Debo calmarme.»Tomo una respiración profunda y conduzco lejos de ese lugar, es casi de noche y a mí solo me dan ganas de ir a un solo sitio. Así que sin perder mucho tiempo me dirijo a mi departamento para cambiarme de atuendo y poder ir allí.Un lugar el cual puede ser una locura para muchos, pero para mí no.Me miró al espero cuando estoy lista, llevo uno de mis vestidos púrpuras, labios del mismo color y me he puesto una peluca, color avellana. Mis curvas resaltan muchísimo con este vestido y no puedo negar lo buena que estoy, desde mis piernas las cuales son bien proporcionadas, mis grandes muslos, mis caderas, las cuales hacen que todo me quedé fantástico.Mis pechos bien voluptuosos y que decir de mi trasero... ¡Es jodidamente grande! Y hermoso, pero si debo elegir una parte de mí, sería sin duda mi pequeña cintura, preciosa, así me hace ver.Mis ojos azules resaltan con el color púrpura de mi atuendo, me maquillo los labios de púrpura intenso y solo me pongo un poco de máscara de pestañas.— Quiero hacérmelo duro. — me digo mientras me observó en el espejo.Tomo las llaves del auto, junto con mi cartera y algo de dinero y me encaminó al lugar.Tal vez sea una media hora desde donde estoy, solo quiero ir a desestresarme. Todavía fui a pasar el fin de semana allí y salen con esas burradas, de verdad que solo provoca molerlos a golpes, a todos.Las calles están algo vacías y el frío es algo molesto, no me importa, tampoco me interesa, el frío es mental cuando el outfit está chingón.Luego de la hora predeterminada, la cual fue solo media hora. Bajo rápido de la camioneta y lo primero que me recibe es la música, el lugar está un poco apartado y sobre todo se ve elegante.— Buenas noches. — dice el de seguridad, ni siquiera está mirándome a la cara, sus ojos están puestos sobre mis senos.— Mi cara está arriba. — veo como se incómoda, en realidad ni siquiera me molesta que mire, solo me gusta incomodarlos.— Eh... Lo siento, señorita. — solo asiento. — Disfrute su noche.Me deja pasar y veo todo mi alrededor, hoy hay más gente de lo normal, pero no me quedaré en esta zona, yo vengo por algo en específico.Veo a lo lejos el letrero que dice."Voyeur."Y sonrió para mis adentros, muestro mi credencial, aunque no es necesario, solo con verme abren la puerta para mí y un mundo distinto se abre paso frente a mis ojos.Las personas bailando no se hacen esperar, aquí puedes encontrar de todo, literalmente.¿Qué es el voyeur? En términos de g****e, es el nombre que se le da a la parafilia que consiste en observar a otra persona o un grupo de personas, durante las relaciones sexuales o de carácter privado.En mis propios términos es un lugar poco usual, dónde vienes a liberarte, experimentar en este mundo donde puedes mirar a tu antojo y complacerte o complacer a lo que miran. Soy la segunda, no vengo muy seguido, pero cada vez que vengo soy la más solicitada, sin ánimos de alardear... ¿A quién engaño? ¡Me encanta alardear sobre mí misma!En una noche puedo hacer hasta 50 mil dólares, no juego con esto, este lugar es muy exclusivo y solo vienen los de poder y mucho dinero... Y a mí me encanta eso último.— Acaban de solicitarte. — dice la mujer a mi lado y solo asiento, me pongo la pulsera que me indica cuando y donde debo ir.Tomo el iPad y observó la persona que me solicita, sonrío para mis adentros al ver quién es, está noche será muy divertida. Le doy en aceptar y voy a dejar mis cosas en mi camerino, me coloco algo de perfume y sonrío al verme.«Joder, estoy buenísima.»Salgo rápido de allí y me encaminó hacia la habitación. Pidió como plato principal un baile y dejó lo demás a mi criterio, antes de entrar me entregan mi antifaz, me lo coloco muy bien y luego si ingreso.Puedo verlo en el fondo de la habitación, las luces de allí están apagadas, así que no veo mucho de él, pero sé quién es, claro que lo sé.Me subo rápido al pequeño escenario que está allí y comienzo a moverme al son de la canción, mis movimientos son lentos y atrayentes, subo y bajo mis manos por todo mi cuerpo, quiero empezar con algo suave.Escucho como su respiración comienza a acelerarse. Llevo mis manos al tubo y me agitó mientras me sostengo de allí, me subo sobre este y mis piernas se abren dejando ver mi ropa interior, es de encaje negro, me queda ajustada. Luego de estar un rato allí, me bajo y me saco el vestido, puedo oírlo suspirar y soltar un M****a, no lo culpo, estoy bastante buena.Me bajo y me acerco solo un poco, prosigo con mi baile, luego de eso me acerco más a su cuerpo y quedó a horcajadas sobre él, puedo sentirlo duro por debajo de mí, sé que el tiempo ya está por terminarse, así que comienzo a frotarme sobre él, le bailo, sus manos viajan a mis caderas y me sostiene con fuerza.También lleva un antifaz pero puedo ver unos ojos grises muy intensos, su sonrisa se extiende en sus labios y antes de que pueda estampar sus labios con los míos la campana suena. Él maldice por lo bajo, pero como también quedé con las ganas, me abalanzó sobre su cuerpo y estampó mis labios sobre los suyos.No es un beso lento, es un salvaje y feroz, me gusta la forma en la que me besa y como se mueve por debajo de mí, está intentando buscar fricción, quiere sentirme más cerca.— Se acabó el tiempo. — digo y me aparto de él, puedo notar como gruñe, no me giro y salgo de la habitación.Voy hacia una de las iPads del lugar y veo la cantidad que dejó.No supera mi récord de una noche, pero tampoco está nada mal, cincuenta mil dólares en mi cuenta, sonrío para mis adentros, me encanta este lugar.No tomo más números, me quito de la lista para que ya no puedan solicitarme, hasta que siento como alguien me toma del brazo.— Dime que estás libre. — dice de manera agitada, yo niego. — ¡Joder! — Pidieron un número contigo, ambos. — él está realmente agitado.— Jackson ya no estoy en la lista. — maldice. — Será para otra ocasión. — palmeo su hombro y voy directo al bar, necesito tomar algo.Sigo con el antifaz puesto, pido un trago de bourbon y lo vierto de manera rápida en mi garganta, el líquido caliente y fuerte baja por esta.Miró todo el lugar, no hay nada interesante, hasta que mis ojos se posan sobre él, es el mismo hombre al que le bailé, me mira desde lejos, puedo ver cómo intenta ocultar su erección, pero es casi nulo, esta amenaza con salirse.Así que me levanto de donde estoy y voy hacia dónde él está, permanece quieto y tranquilo.— Blauäugige Schönheit.— se había tardado en hablarme en alemán.«Belleza de ojos azules.»— Du bist entkommen ... interessant. — puedo notar como la sonrisa de sus labios se ensancha.«Te escapaste... Interesante.»— Debía encontrarte. — su voz en inglés es dura y ronca, es realmente sexy.Me acerco a su oído, lamo su lóbulo, lo muerdo, él se remueve intentado tomarme, pero no lo dejó.— Dejé que me encontraras. — le susurro suave y me separo de él. Me mira incrédulo, intenta tomarme, pero para ese punto yo ya he salido del lugar.«Adoro los finales felices.»"La maldad puede ser fácilmente absorbida cuando se está en contacto constante con ella."— Desapareciste. — escucho a mis espaldas, no me giro, sé perfectamente quién es.— No es tu asunto. — digo sin mirarlo, es mejor que se mantenga al margen. — Aléjate.— Oh vamos, dulzura. — dice mientras roza su nariz con mi cuello, ese simple acto causa escalofríos en mi cuerpo.— Rhett es mejor que te apartes. — lo tomo de la muñeca muy fuerte y él solo se ríe.Quiero golpearlo en ese hermoso rostro, el condenado sabe que está bueno y con eso intenta manipularme.— Dulzura... — se acerca al lóbulo de mi oreja. — Sabes que no puedes resistirte a mí. — me río en su cara.— En tus sueños. — sentenció apartándolo de mí. — Tus juegos de conquista y manipulación pueden servir con cualquiera, excepto conmigo y lo sabes. — me toma de la cintura y me pega a su cuerpo, su aliento se choca con el mío y comienzo a sentir la humedad entre mis piernas.— Eso ya lo veremos. — ríe una última vez y se aparta p
" Los monstruos son reales, viven dentro de nosotros, y a veces, ellos ganan."— Stephen King.¿?Porque la oscuridad jamás se ha conocido como tal, porque ella puede ser luz y al mismo tiempo abismo. Con sus labios púrpura te engaña y te lleva en sus redes, es hermosa, lo sabe, su belleza es atrapante, atrayente a la vista. Su sensualidad te envuelve, te hace desearla, mirarla y jamás soltarla, cuando eso sucede ya has caído en su juego y para volver atrás, será demasiado difícil...¿Mujer frágil? Nunca ha sido así, su determinación y fortaleza es tan grande como sus pechos, claro, eso es si me piden un ejemplo.La miro desde la lejanía, sé perfectamente lo que hace, sé lo que quiere, ella es así, le encanta envolver a las personas en su juego y solo soltarlas en el último momento, pero no para nada bueno. Por eso me fascina...No es tonta, su manipulación y forma calculadora de ver las cosas me pone tan duro en muchas ocasiones, sabe lo que quiere y hace hasta lo inimaginable para c
“Todo el que crea un monstruo, tarde o temprano ha de destruirlo, o el monstruo lo destruye a él.”Chanel:Me miro al espejo, me veo jodidamente preciosa; un vestido con cuello en forma de V me acompaña, resalta mis pechos y es lo que más me encanta. Este es largo, con una abertura en la pierna derecha y ajustado en la cintura, seré el centro de atención, como debe ser siempre. Mi melena cae en hondas, amo mi hermoso cabello largo, un cobrizo demasiado hermoso para ser real, pero que se puede hacer, yo soy así.Me retoco por última vez el maquillaje y cuando me siento lista agarro mi pequeño bolso junto con las llaves de mi camioneta, había pensado en llegar en compañía de Rhett, pero hoy no estoy para soportar a nadie y solo quiero hacer mi aparición por mi cuenta, es lo único que deseo.Salgo de mi apartamento y voy directamente al estacionamiento, al llegar me subo a la camioneta y me encamino directamente al psiquiátrico Northwestern, hoy es la gran primicia y como invitada especi
“Los monstruos que salían de sus tumbas no son nada comparados con los que llevamos en el corazón.”— Max Brooks.Cinco de la mañana, me despierto y siento la emoción recorrerme el cuerpo, hoy será mi primer día en el psiquiátrico, podré verlo de cerca, sentirlo y sobre todo estar ahí mirando cada cosa que me rodea.Me alisto con tranquilidad, aún tengo mucho tiempo, me gusta levantarme temprano para poder rendir. Tomo una ducha algo larga, lavo mi cabello y mi cuerpo con paciencia, hoy tengo más energía que cualquier otro día y eso realmente me agrada. Salgo del baño envuelta en una toalla, elijo mi ropa, prefiero hoy colocarme un lindo vestido color Vinotinto, realza mis curvas y me queda bastante bien.Así que me visto con tranquilidad, me coloco mis tacones y me dispongo a terminar de arreglarme, no uso mucho maquillaje, solo algo de mascara de pestaña, mi labial púrpura que jamás puede faltar y me coloco perfume.Mi móvil suena en la mesita de noche, pero lo ignoro, busco mi bols
“El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer, y en ese claro oscuro surgen los monstruos.”Chanel Maxwell:Caminamos por el largo pasillo, este espacio es silencioso, no hay muchos enfermeros cerca, ya me va agradando la idea de estar aquí. Lo sigo de cerca, no menciona palabra alguna, ambos nos mantenemos en silencio, se frena, saca las llaves de su bata y abre la puerta frente a él.— Es aquí. — pronuncia sin mirarme, no digo nada. Ambos ingresamos en esta, no es tan grande, pero si es espaciosa. — Puedes decorarla a tu gusto y como lo desees.— Muchas gracias. — recorro la habitación, es tan gris, definitivamente necesita mi toque aquí. — Eso haré.— Ahora quiero enseñarte la sala de descanso. — me entrega las llaves de mi oficina y luego caminamos hacia la sala que mencionó.Ambos ingresamos en esta, adentro está Rhett, Jake y Daniel, los tres hombres posan sus ojos sobre mí y me escanean por completo, puedo notar como sus ojos se desvían mucho más hacia mis pechos y mis c
Narrador Omnisciente:Sus tacones suenan por toda la estancia, su vestido blanco realza sus curvas, su cabellera cobriza la hace lucir divina. Sube las escaleras y llega al segundo piso, no hay nadie allí, está vacío, una sonrisa cínica se forma en sus labios.— Justo como lo predije. — dice mientras se ríe, parece una desquiciada, se encuentra sola, se queda unos segundos observando el lugar.Hace días que él escapó, lo sabe, y eso solo la llena de energía, porque detonó lo que verdaderamente estaba esperando, su personalidad real. Su trastorno se hizo presente y eso solo la deja extasiada, al saber que ella fue su detonante.Su teléfono suena, lo agarra de inmediato y al ver de quién se trata la hace cantar victoria internamente.— Ich habe es bei mir. — pronuncia aquel hombre, la sonrisa que se forma en sus labios es notable.«Lo tengo conmigo.»— Gerade rechtzeitig. — sale de la habitación, baja las escaleras, y se encamina a la puerta trasera del lugar. — Voy en camino. — le dice
Rhett:He llegado temprano, no hay nadie cerca, todo está desolado, pero como de costumbre Amanda está allí en la recepción, camino directamente hacia ella.— Buenos días, Doctor. — sus mejillas se ruborizan.— Buen día, Amanda. — sus ojos brillan cuando menciono su nombre. — ¿Algo por aquí? — ella asiente al instante.— Si, Doctor, Aubrey acaba de despertar. — me pasa su ficha médica. — Lo está esperando.— Gracias. — la dejo allí y me encamino rápido para ir a la habitación de ella.Debo ir al cuarto piso, no muchos saben de la existencia de este, más que todo solo se menciona el tercero, máxima seguridad, pero el cuarto son los altamente peligrosos y allí está Aubrey. Estoy en el ascensor, tengo el café en mi mano, reviso su expediente un par de veces, lo más seguro es que no quiera verme, pero he avanzado con ella el último mes, así que debo proseguir.Al llegar las puertas del ascensor se abren y yo salgo de este rápidamente, le doy un sorbo a mi café y camino hasta la habitació
Chanel:La noche ha caído por completo, mi peluca está en su lugar indicado, mis labios púrpura resalta sobre todo lo demás, me gusta cómo me veo, el vestido beige me luce realmente bien, me encanta está combinación, me aplico perfume, me siento completamente lista, tomo mi bolso de la encimera, salgo del apartamento, voy directamente hacia el estacionamiento y me subo en la camioneta.Este día es importante, debo llegar a Voyeur lo antes posible.Conduzco hacia el lugar, mi persona de confianza me está esperando allí.Tal vez solo duré media hora en la carretera, pero cuando el gran letrero que dice Voyeur me recibe, sonrió gustosa y me estaciono, me miró en el espejo una última vez, retoco mi labial y bajo de allí. Camino con pasos seguros hasta la puerta principal, el guardia me observa de arriba abajo y luego me deja pasar.La primera fachada del club se abre paso frente a mis ojos, pero ignoro todo para seguir a dónde realmente quiero ir. Cuando veo el letrero sonrió.Voyeur vip.