La mansión se encontraba totalmente iluminada cuando llegó. Pareciera que estaban esperando por ella. El sonido de sus pasos era silenciado por las grandes fuentes del jardín.Por un momento se percató que una silueta masculina la vigilaba desde el interior de la casa. No necesitó mirarlo fijamente para saber quién era, sabía que Felipe estaba ahí. Cruzado de brazos frente al cristal del gran ventanal. Mostrando una apariencia completamente fría, posiblemente furioso por lo que había sucedido. Furioso por haberse atrevido a abandonar una de las cuantas fiestas que celebrarían por su casamiento.Victoria estaba harta, necesitaba un respiro de todo eso. Además, había dejado de amar a la persona que hace poco tiempo había creído que sería el amor de su vida para siempre pero en esos momentos lo único que podía ver a través de aquella ventana
Quería vomitar, estaba tan nerviosa que simplemente quería vomitar. Sentía un nudo en la garganta y sobre todo el estómago completamente revuelto mientras Felipe la veía. Ni siquiera estaba de acuerdo contigo mismo por haber soltado aquella pregunta. Había dicho una pregunta que podría resultar bastante peligrosa pero en el momento que lo había dicho no lo había pensado con claridad y en esos momentos, después de unos cuantos segundos en silencio, se sentía aterrada.Felipe lo observo por un momento y simplemente suspiro antes de sonreír. No estaba dispuesto a decirle la verdad, no estaba dispuesto decirle que él había causado todo lo que había sucedido porque lo que él necesitaba era dejar a Danilo como una mala persona. Necesitaba quedar como el héroe, como es la persona que había sufrido por culpa de un hombre que me apareció de la
Ni siquiera sabía que tenía que hacer, únicamente se encontraba en el baño del avión, escuchando el sonido de la ligera música mientras todo a su alrededor parecía un huracán.Sentía que su día se estaba convirtiendo en un desastre. Mejor dicho su día ya había sido un desastre y lo que estaba apunto de hacer le terminaba por dejar en claro que todo había sido un desastre. Frente a ella se encontraba una prueba de embarazo, nueva, sellada. Aún en su caja mientras que Victoria únicamente la observaba con firmeza. No quería ni siquiera tocarla porque sentía que el simple hecho de tocarla y abrir aquel empaque, le dejaba claro lo que estaba sucediendo.Las piernas le temblaban, las palmas de las manos le saludaban y sus ojos no dejaban de soltar lágrimas. Simplemente estaba aterrada, no había otra mejor manera describir lo que estaba sintiendo en
Danilo abrió sus ojos por un momento antes de volver a cerrarlos. Levantándose de golpe al recordar lo que había sucedido aquella noche. Un fuerte dolor recorrió su abdomen antes de jadear con fuerza. Tocándose con delicadeza el abdomen mientras veía a su alrededor la gran habitación del hospital. Mirando a los hombres que había a su alrededor. Todos completamente heridos.Un fuerte escalofríos le recorrió el cuerpo cuando su mirada se encontró con el calendario que había en la pared. Habían pasado casi tres semanas desde lo que había sucedido. Tres semanas inconsciente en las cuales no había sabido que había sucedido con su abuela, con Victoria y con todo el mundo a su alrededor rededor.Se sentía terriblemente débil, cansado y sabía que su cuerpo aún no se había recuperado por completo de la golpiza que había re
Luis podía ver como el papel que había dentro de las manos de Danilo temblaba con fuerza. Ese temblor se debía que las manos de Danilo temblaban. Podía entender a la perfección porque creía que en sus manos temblorosas, en aquellas hojas viejas se encontraba lo que posiblemente era la verdad de la vida de Danilo. Desde que había conocido a Danilo creía que algo en su vida no encajaba. Siempre había sentido que algo estaba siendo ocultado y sabía que la única persona que podría ocultar eso era su abuela así que sabía a la perfección que dentro de aquellas hojas se encontraba lo que realmente era su vida, posiblemente había un gran secreto que por años había tenido que ocultar pero, su cabeza no dejaba de pensar en que si realmente existía un secreto, ¿Qué clase de secreto era como para que la abuela de Danilo tuviera que ocultar la durante
Danilo únicamente seguro ambas manos hacia la cabeza mientras caminaba por el jardín, se sentía cansado y los puños le dolían más que nunca. Se sentía completamente confundido y ni siquiera sentía que tenía una identidad completamente real. Aunque en realidad también apareció una completa estupidez soltarte a buscar tu verdadera identidad porque durante toda su vida ya había sido Danilo y cerrar mente se enteraba que Danilo no era la versión original de sí mismo, terminaría por volverse loco.No quería saber nada, absolutamente nada de su verdadera familia, de su pasado. Estaba viviendo completamente feliz a su manera y no quería tener que volver a lo mismo. Estaba ligeramente molesto con su abuela por haber recibido tantas mentiras pero final de cuentas se daba cuenta que todo había sido por su bien. Lo había protegido a su manera, como podía y eso siempre se lo agradecería. Pero incluso hubiera preferido toda la verdad. Hubiera preferido que ella le recordara su nombre.Su nombre.
5 AÑOS DESPUÉSSus pasos soñaban con fuerza por el pasillo del lugar. Cargaba con unas cuantas carpetas mientras avanzaba por el pasillo, una pequeña sonrisa fría salió de su rostro cuando se encontró con una mujer rubia. La mujer rubia algunos y entonces camino rápidamente, tratando de evitar su mirada.Todos conocían perfectamente a Danilo, especialmente por su comportamiento completamente frío y duro. Llevaba más de dos meses trabajando de la empresa de Felipe y él ni siquiera lo sabía. Aún no había podido ver a Victoria pero sabía que en algún momento se cruzaría con ella.La única verdadera razón por la cual se encontraba trabajando en esa empresa, era para vengarse de Felipe. Estaba totalmente dispuesto a acabar lo que había empezado hace cinco años, aún mantenía un rencor vivo dentro
La oficina de lectores se encontraba por completo en un estado de soledad. Mientras ellos recargaba en la silla negra de cuero que mantenía tras su escritorio, podía sentir la soledad. La realidad era qué decir que se había casado con Felipe, su vida únicamente había sido de soledad. Hace años había creído que las cosas podrían llegar a cambiar pero después te voy a dar cuenta que todo eso sólo era una mentira, una mentira que se estaba inventando a sí misma para que todo estuviera bien. La única pequeña gota de felicidad de ir a su pequeño hijo, un pequeño niño que extrañamente podía sentir que la sangre de Felipe no corría por sus venas. Lo detestaba y siempre demostraba lo mucho que lo detestaba.Había escuchado una y otra vez como su pequeño niño le decía Felipe lo mucho que lo odiaba y a veces n