Después de la última clase, Blue y Naina decidieron salir a tomar una malteada a una cafetería cerca del instituto, ya esto se había vuelto para ambas una costumbre la cual de cierta forma las unía un poco más.

—¿Qué piensas hacer en vacaciones? —interrogó la bruja con mucha curiosidad.

—Antes de venir a este pueblo iba con mi padre a un lago, supongo que en estas vacaciones no haremos nada de eso, ¿y tú? —la bruja bebe de su malteada y libera un suspiro.

—Me la pasaré en casa, si quieres podemos planear pijamada para el fin de semana —anunció con una enorme sonrisa.

—¿A tus padres no les molestaría? —esa pregunta cambia la expresión en el rostro de Naina por varios segundos que ni siquiera Blue pudo notarlo.

—Mis padres murieron hace muchos…

—Dios… lo lamento tanto —Blue se sentía muy apenada por revivir recuerdos que quizás son dolorosos para Naina.

—No te preocupes… fue hace mucho tiempo —y era muy cierto, Naina se quedó sin padres hace más de 50 años atrás durante un ataque en el