—¿A dónde me llevas? —interrogó, ya que este lleva a Blue a ciega a su segundo lugar favorito.

—Nena, no seas aguafiestas —le pide.

Como un buen guía se encarga de que Blue no tropiece, le ayudó a subir por un pequeño risco hasta que al fin puede quitar su mano de los ojos de ella para que pueda apreciar lo que le gusta de este sitio.

Blue quedó muda ante la belleza del amanecer que presencian sus ojos, no solo es mirar el sol, aumentar su fuerza, sino verlo a través de aquellos frondosos árboles con una pequeña hamaca amarrada de ellos.

—Es maravilloso —hablo al momento de salir de la impresión que le causa el lugar.

—Lo mejor es que sientes paz.

Ahora más que nunca, la idea de traer a Blue a ese lugar le agrado a Oliver, ya que no suele compartir cosas como esta con otras personas y tener a su luna allí, le brinda calma absoluta.

—Comprendo tu gusto por este paraje —afirmó ella mirándolo.

—¿Por qué sabelotodo? —cuestionó.

—Primero porque eres un alfa y ellos se encuentran en